Por: Carlos Pérez, médico infectólogo
El fallecimiento del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo y del presidente de la Confederación General de Trabajadores, CGT, Julio Roberto Gómez, entre las más de 52.000 víctimas que ha dejado el Covid-19 en el país, representó un duro golpe para la sociedad. Ante esta circunstancia que marca un precedente en el contexto de la pandemia, Carlos Pérez, uno de los médicos inféctologos de mayor reconocimiento en el país, detalló desde una perspectiva clínica y pedagógica la evolución que ha venido presentando el Coronavirus.
Y es que la incertidumbre se apoderó de la población. Los dos fallecimientos profundizaron la expectativa sobre la necesidad de un rápido proceso de vacunación, al tiempo que en el lenguaje de los ciudadanos aparecieron términos relativamente nuevos en la pandemia. Ahora se habla de mutaciones, linajes, variantes, frente a la inmunidad de rebaño que desde hace meses empezó a hacer mayor presencia en conversaciones de los no expertos.
En un país donde el mito y la sabiduría popular tienen relevancia han tomado vuelo el tratamiento con Ivermectina, un medicamento para eliminar parásitos que, según un reciente informe, se convirtió en el medicamento más vendido en Colombia en el último tiempo. A ello, se suma la absurda recomendación de una exmodelo y dj de usar dióxido de cloro para prevenir el contagio de Covid-19.
Por ello se hace necesaria una nueva explicación que a la luz de la ciencia permita hacer claridad sobre lo que esta pasando. Ahora se habla de mutación, es decir, de aquellos cambios puntuales en el material genético, en este caso del virus que conduce a “ errores” y pueden hacer pequeños cambios en la conformación viral.
También esta el linaje o la variante que se trata de las mutaciones que se van acumulando con la replicación viral que produce cambios que son significativos por que impactan en la capacidad de transmisión o incrementar la posibilidad de enfermar a un individuo. También estos linajes pueden tener efectos deletéreos en la actividad viral.
Otro fenómeno de reciente aparición en la pandemia, son los linajes o variantes del Reino Unido, Sudáfrica y Manaos (Brasil). En estas regiones del mundo se ha identificado por programas de vigilancia molecular, linajes con capacidades de infectar distintas a las que se conocen. Es importante saber que estas variantes se van a producir entidad las regiones del mundo donde haya transmisión activa de la enfermedad y es necesaria mantener la vigilancia.
Un contexto en donde se enfatiza en la inmunidad de rebaño que hace relación al porcentaje de población inmunizada para que no haya transmisión viral efectiva. Este se logra entre 70 a 85 % de la población vacunada.
Ante hechos sobrevinientes, una población en crisis, los esfuerzos maratónicos de instituciones de salud y su personal que han dejado en Colombia 34.673 contagiados y 185 fallecidos, entre médicos, enfermeras y auxiliares, es evidente que la única salida que hoy tenemos para controlar pandemia es la vacunación.
Las vacunas no deben ser obligatorias pero si accesibles a todos. La vacuna es un acto individual de protección y un acto responsabilidad social por que nos protege a todos. Supongamos que un individuo se vacuna y va al supermercado y las 30 personas que están marcando no se vacunan, estas personas pueden tener contagios, el virus pudiera mutar o alguien podría ser portador de linajes que no sea efectiva la vacuna, entonces la vacuna no funcionaría.
Hay desconfianza en las vacunas, aunque su historia sólo ha sido de éxitos y ha duplicado en los 100 últimos años la expectativa de vida. Por ejemplo, erradicó la viruela, disminuyó los casos de polio, difteria o sarampión y tantas otras temibles enfermedades transmisibles.
En la historia de las vacunas sus detractores han sido vencidos con los hechos, el más relevante, infinidad de adultos sanos en todo el mundo. Las vacunas son seguras, tan seguras que las reciben bebés niños pequeños y con hasta 3, 4 o 5 biológicos al mismo tiempo y no pasa nada.
Las vacunas son seguras en los adultos, han demostrado efectividad y no hacen daño. Esto no quiere decir que no sean inócuas, pero los efectos adversos son leves, transitorios y la inmensa mayoría ceden con manejo médico básico.
También son efectivas, los estudios clínicos en un grupo muy importante de verdaderos héroes que son más de 100 mil voluntarios en los distintos ensayos clínicos, así lo evidencian.
Algunas vacunas son tan efectivas que superan el 94 o 95 %, eso es impresionante. Cuando se llegó hace unas semanas a 50 millones de vacunados no hay ninguna mortalidad relacionada a la vacuna pero cuando en el mundo se registraron 50 millones de personas con Covid-19 se registraron más de un millón de muertos. La cuenta es simple un millón de fallecidos por el virus y ningún muerto en ese momento atribuible a la vacuna.
Esta vacuna se podrá administrar en personas debilitadas , inmunosuprimidas, niños , embarazadas es cuestión de tiempo y cautela , aún no se tienen todas las respuestas para establecer cuál biológico en que individuo de acuerdo a sus características. Pero se va a saber, de eso no hay duda.
Hoy todos tenemos la responsabilidad de vacunarnos y de enseñar a los que tienen dudas para que también lo hagan. Hoy es el momento de confiar y generar confianza. Hoy más que nunca es el tiempo de deponer la individualidad y llamar a la solidaridad.
Es hora de dejar la retórica y actuar sin duda. La ciencia dio la respuesta ahora debemos aplicarla. Ojalá existiera vacunas de similar eficacia para la indiferencia, la testarudez, el egoísmo y la envidia, sería todo más fácil.
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