El deporte en Colombia está paralizado. A pesar de que el ministerio del Deporte fue una de las peores entidades en ejecución presupuestal en 2024, y su presupuesto el año pasado fue de $1.3 billones, a cada santo le debe una vela. 53 federaciones deportivas de 54 manifiestan que están en la ruina porque la entidad no les paga.
Incluso, federaciones como la de ciclismo, que representan a íconos del pedal como Mariana Pajón, Egan Bernal o Nairo Quintana, están pensando en vender sus pocos activos para enfrentar la peor crisis económica de la historia.
Esta semana, donde el primer mandatario, Gustavo Petro, estuvo pasando a sus ministros al tablero y se considera traicionado por la poca gestión de estos, el Ministerio del Deporte, en cabeza de Luz Cristina López, parece representar a la margarita que está deshojando el presidente.
Y es que en el programa de gobierno que presentó en 2022, "Colombia potencia mundial de la vida", el entonces candidato presidencial prometió que el deporte se convertiría en un eje de la economía. De hecho, habló de la generación de miles de empleos y una gran movilización alrededor de este. Para ello, le apostó a una gloria del deporte, luego a una docente en educación física y ahora a una exgerente del deporte paralímpico.
Hoy, dos años y medio despues de asumir el mandato presidencial, el deporte en Colombia está totalmente paralizado y el ciclo olímpico pasa por el peor momento de la historia. Un ministerio del Deporte politizado, y paquidérmico, que tiene a 53 federaciones deportivas en la ruina, y a los atletas, médicos y entrenadores endeudados y a punto de perderlo todo.
En el círculo cercano al mandatario se refieren al Ministerio del Deporte como la cartera que traicionó a Petro.
Primer tiempo
El jefe de Estado, en un intento por reconocer a los atletas de alto rendimiento, designó al inicio de su mandato como ministra a la exmedallista olímpica María Isabel Urrutia, quien tiene serios problemas con el alcohol y hoy está encartada ante la justicia. Esto porque de una sola sentada y tras ser removida de su cargo, firmó en marzo de 2023, 210 contratos por $21.000 millones, equivalentes al 83% de la contratación de ese año. Meses después, la Fiscalía le imputó los delitos de contratos sin cumplimiento de requisitos y falsedad ideológica.
Urrutia alzó con suficiencia 225 kilos de peso en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, por lo que se convirtió en la primera medallista de oro para Colombia, pero no pudo con el peso de ser la ministra del Deporte.
Segundo tiempo
Su sucesora, Astrid Rodríguez, no corrió con mejor suerte. Duró 11 meses y no gestionó los recursos para los Juegos Panamericanos, por lo que Colombia perdió la sede.
Según expertos, el impacto económico que generó esa pérdida fue de 22.000 empleos y entre $2.3 y $2.5 billones que se dejaron de inyectar a la economía local, según lo manifestó en su momento la Cámara de Comercio de Barranquilla.
Tercer tiempo
El 5 de marzo de 2024 llegó al ministerio Luz Cristina López Trejos, una vieja conocida del deporte de alto rendimiento. El presidente Petro, una vez más, le apostó a una mujer y a alguien con conocimiento en el ciclo olímpico.
Pero en el cotillero político se afirma que López es cuota del senador conservador Alfredo Ape Cuello. Ambos se habrían hecho amigos en uno de los tantos eventos que realizó el Comité Paralímpico Colombiano en la zona de influencia del político, de departamento de Sucre y regiones aledañas.
Lo que desconocían por los lados de la Casa de Nariño es la tensión existente entre López y el Comité Olímpico Colombiano, COC, pues, en el año 2015, el entonces director Baltazar Medina había prescindido de los servicios de López al hacer unos nombramientos inconsultos. Así lo recordaron exfuncionarios consultados por la Agencia de Periodismo Investigativo, API, quienes indicaron que, ante el despido, montó en cólera.
No obstante, ante la designación como ministra, se fumó la pipa de la paz y prometió borrón y cuenta nueva. Sin embargo, adportas de cumplirse un año en el cargo el balance es más que negativo. Una situación que definieron con un común denominador varios directivos de federaciones quienes se pidieron anonimato, “estamos quebrados”.
Drama de fin de año
Faltando 28 días para acabarse el 2024, y mientras las federaciones deportivas pasaban por serios líos financieros, se conoció que el Ministerio del Deporte era una de las entidades con peor ejecución presupuestal. Solo había ejecutado el 24.1% de los recursos, es decir, $329.000 millones de los $1.3 billones asignados.
Mientras tanto, deportistas y todos aquellos profesionales que hacen parte de las disciplinas deportivas le deben a cada santo una vela. Empresas de tiquetes aéreos, hoteles, uniformes, entre otros proveedores ya le cerraron el crédito a las federaciones.
Una carta en poder de esta Agencia es la punta del iceberg de lo que está padeciendo el deporte en Colombia y que en la Casa de Nariño desconocen.
Ramiro Varela, un expresidente de la Federación Colombiana de Atletismo, faltando 48 horas para finalizar el 2024, le envió un derecho de petición a la ministra López indicándole su preocupación por el incumplimiento de los compromisos contractuales de esa cartera con todos, desde el Comité Olímpico Colombiano hasta las federaciones.
Por ello, le preguntó cuál fue el presupuesto aprobado en 2024, así como el ejecutado, y cuál fue el presupuesto de ese año para las federaciones.
Y lanzó una jabalina informativa: "El incumplimiento contractual con federaciones por más de $20.000 millones e individual más de $300 millones, ha agotado el crédito bancario o extrabancario de ellas. Llevaría a la quiebra del deporte asociado, responsabilidad pecuniaria de MinDeporte a su cargo. ¿Qué opina?", señala su sentida petición.
Contratos millonarios
Tras el 5 de marzo del año pasado, fecha de la posesión de la ministra López, se suscribieron varios contratos justo con el sector en donde ella laboró varios años: el paralímpico.
Por ejemplo, el contrato 340 con la Federación Colombiana de Ciclismo por $2.523 millones para fortalecer los procesos de formación con el sector paralímpico; el 345 con el Comité Paralímpico Colombiano por $9.000 millones; el 346 con la Federación Colombiana de Paranatación por $4.150 millones.
También el 349 con la Federación Colombiana de Baloncesto en Silla de Ruedas por $900 millones, y el 357 con la Federación Colombiana de Para Atletismo por $4.500 millones.
Coincidentemente, el 15 de mayo de 2024, el Ministerio del Deporte suscribió un contrato por $9.111 millones para el verbo preferido de la contratación pública, "aunar esfuerzos", para la construcción de gradas orientales, iluminación y obras en el estadio 12 de Octubre en el municipio de Sampués, departamento de Sucre, zona de influencia del representante a la Cámara del Partido Conservador Alfredo Ape Cuello Baute.
Al ser consultado el ministerio por esta Agencia sobre si los dineros presupuestados para la fase de planeación de los Juegos Panamericanos 2027 ya habían sido reintegrados al Ministerio de Hacienda, el Ministerio del Deporte, en respuesta a un derecho de petición, aseguró que los $63.000 millones se destinarían así: $48.214 millones a los Juegos Nacionales de la Juventud; $14.000 millones a los XXVII Juegos Sudamericanos Escolares, y $786 millones a los II Juegos Sudamericanos.
Esta respuesta, que se recibió el 27 de junio de 2024, contrasta con lo que sucedió meses después.
A finales de octubre, la Federación Nacional de Departamentos señaló al ministerio del Deporte por incumplir con los compromisos financieros. Incluso el gobernador Carlos Amaya, cercano al Gobierno, solicitó el aplazamiento de los mismos.
"Solicitamos respetuosamente que sean pospuestas las justas, toda vez que, de acuerdo con lo informado en su comunicación del 30 de septiembre de 2024, los gobernadores tendremos que asumir el 60% del costo de alojamiento y alimentación de los oficiales de cada delegación departamental, el 100% de los refrigerios y pólizas, y la implementación de presentación y competencias del 100% de las delegaciones".
Esta fue la primera vez que el manejo dado por el ministerio puso en un contrapunteo al presidente Petro con los gobernadores.
Una respuesta de la ministra
Según la respuesta que entregó López en su momento, y que los mandatarios calificaron de displicente, en "Casa de Nariño han tratado que los Juegos Nacionales fueran suspendidos o aplazados por un montón de cosas que ellos ponen sobre la mesa y que no son ciertas", señaló en su momento.
Aunque las justas deportivas se llevaron a cabo, esto no cesó el inconformismo en contra de la ministra López. El 12 de noviembre, la Gobernación del Magdalena emitió un comunicado en el que aseguró que la desorganización del Ministerio del Deporte perjudicó a la dupla de voleibol playa del Magdalena.
"Desde el Instituto de Deportes del Magdalena, Indeportes, expresamos nuestro malestar e inconformismo por los inconvenientes presentados con nuestra dupla de voleibol playa del Magdalena, quien debió estar en Pereira compitiendo desde el viernes, ¡pero no fue posible! El ministerio del Deporte envió los tiquetes hasta el domingo en la mañana, cuando ya otros equipos tenían dos días de ventaja en el torneo".
En la comunicación también se denunció que ese domingo, sin descanso, los obligaron a jugar tres partidos seguidos para alcanzar a los demás. En cambio, las demás delegaciones estaban jugando un partido diario.
“No es justo que los errores administrativos dañen el esfuerzo y el sueño de nuestros atletas. ¡El deporte necesita planificación y respeto por quienes lo representan!”, señaló la Gobernación.
En general, de los más de 800 atletas que compitieron en dichos juegos, la mayoría se quejó de la desorganización. Lo propio hicieron las delegaciones y departamentos.
Año nuevo, deudas viejas
Con solo dos semanas transcurridas de 2025 la incertidumbre en las federaciones se aumenta. Esto porque siguieron creciendo las deudas. Estas federaciones usaron los escasos recursos propios para poder pagar a algunos deportistas, médicos, entrenadores y cumplir una pequeña parte de las acreencias adquiridas el año anterior. Para citar, algunos de los casos mas relevantes.
Esto, al revisar la matriz de contratos celebrados versus los pagos que evidencian las deudas multimillonarias del Ministerio del Deporte con las federaciones.
El contrato 421, suscrito con la Federación Colombiana de Actividades Subacuáticas por $2.100 millones para fortalecer el proceso de formación, únicamente ha recibido dos pagos: uno por $1.050 millones y otro por $614,2 millones. Es decir, aún falta por pagar $1.664 millones.
Con esa federación se suscribió el contrato 837 de 2024 para la organización y realización de la Copa Mundo de Natación con Aletas por $270 millones, pero aún no se ha efectuado ni el primer pago.
En el caso de Atletismo se suscribieron los contratos 378 por $5.200 millones para procesos de formación y el 794 por $1.120 millones para apoyo en participación en eventos nacionales e internacionales. Sin embargo, aún les adeudan $5.065 millones.
A la de Baloncesto le deben íntegramente el contrato suscrito por $1.882 millones para la formación y participación en eventos nacionales e internacionales.
Otras deudas
Un deporte emblemático en Colombia, el boxeo, está sirviendo, pero de sparring financiero y recibiendo los golpes de las deudas. Dicha cartera le adeuda $2.270 millones.
Con respecto a la Federación de Ciclismo es aún más grave. Durante 2024 se realizaron eventos deportivos de toda clase, y la participación de sus exponentes fue a todo nivel.
Por ejemplo, con esta federación se suscribió un primer contrato, el 674, para apoyar a los deportistas por $2.100 millones; otro, el 44 de 2024, por $6.500 millones para apoyar en la organización y realización del cancelado Tour Colombia 2.1 "potencia mundial de la vida"; otro, el 342, por $2.523 millones, y otros tres: el 475 por $4.374 millones, el 373 por $390 millones para apoyar la realización del campeonato Panamericano de BMX y el 634 por $1.775 millones.
En total, con esta federación se comprometieron recursos por $17.662 millones para realizar eventos nacionales e internacionales, apoyar entrenamientos, dotación y demás, pero el ministerio aún debe $4.521 millones.
Una cifra astronómica para esa federación, que incluso está pensando en vender el inmueble donde funcionan, le indicó una fuente que pidió omitir su nombre por temor a mayores represalias del ministerio.
Otros deportes recientes, como la Federación Colombiana de Escalada de Danza y Baile Deportivo, tienen $800 millones comprometidos, pero se les debe $166 millones.
Al deporte agremiado de esgrima se le deben $944 millones. Al ente rector, el Comité Olímpico Colombiano, cuya brújula de navegación es la carta olímpica, de los cuatro contratos suscritos le deben $47.542 millones.
Frente a la gimnasia, que se ha destacado en el último tiempo, el ministerio adeuda $1.109 millones.
Para el caso del jiujitsu, la deuda asciende a $1.050 millones; judo, $996 millones; karate, $326 millones; pesas, $457 millones y Federación de Lucha, $900 millones.
Y quizás uno de los casos que refleja lo que sucede en el ministerio del Deporte: David Alonso, el deportista colombiano que se convirtió en el mejor piloto de Moto3 con apenas 18 años de edad y con 14 victorias en una sola temporada, aún no ha recibido el premio prometido de US$40.000.
A ello se suman las deudas de las federaciones con el comité, reconocidas por las propias federaciones en diálogo con esta agencia, pues, al lanzarles salvavidas financieros con préstamos sin interés, todos acuden a este ente al que ya le adeudan más de $4.100 millones.
Testimonios de la crisis
La situación de las federaciones ha llevado a varios acreedores a pasar del cobro a instancias de la justicia. "Nos quedaron debiendo $400 millones de 2023 que no hemos logrado que nos paguen. Estamos endeudados con proveedores, con el Comité Olímpico, y ya tenemos amenazas de inicio de procesos judiciales", resalto otro dirigente.
"Para 2024 ya teníamos contratado en el mes de noviembre. El día que íbamos a iniciar con entrenadores y personal contratado, nos cancelaron el tema. No tenemos luces de cuándo nos van a pagar el otro 50% que ya está ejecutado. Como si esto fuera poco, con la reducción de este año 2025 se caen todos los programas que duraron tres ciclos olímpicos construyéndose", explicó un directivo.
Una de estas federaciones advirtió que mantiene entrenamientos en Europa con entrenadores y un número importante de atletas formándose en ese continente, pero, con lo que viene sucediendo en el Ministerio, no sabe qué va a ocurrir con ellos.
"No tenemos un peso y debemos todo lo del segundo semestre de 2024, que supera los $1.000 millones. Tenemos el temor de que nunca salga", indicó otra fuente que habló, pero solicitando reservar su identidad.
Existe el caso de federaciones que, durante todo el año, ni siquiera legalizaron sus proyectos, argumentando que no tenían personal para hacerlo.
"Yo creo que todas las federaciones estamos quebradas, financiando contratos internacionales y nacionales, todo con recursos propios y dineros prestados, incluso de los padres de los deportistas. No hay federación que aguante con esa cantidad de dinero sin pagar", señaló otra asociación deportiva.
Todas las federaciones coincidieron en que, antes de 2022, jamás había ocurrido algo siquiera similar. Siempre fluyeron los contratos, los trámites eran expedidos y los pagos también se hacían en los tiempos establecidos. Incluso aseguraron que, con la exministra Astrid Rodríguez, también fluyeron bien los trámites y los pagos, pero con la nueva ministra todo quedó paralizado.
Otro de los temores que agobia a las federaciones es que, si esta situación ocurrió con un presupuesto superior al billón de pesos en 2023 y 2024, no saben qué va a ocurrir ahora que el gobierno anunció un recorte al presupuesto para 2025 y la ministra López ha sido incapaz de defender con argumentos sólidos al deporte, sobre todo el que permite que se enarbole el pabellón nacional en las competencias internacionales: el deporte de alto rendimiento. “Para este año ni siquiera sabemos de cuánto será el presupuesto", puntualizó otro dirigente.
Este jueves a las 2:58 pm, la Agencia de Periodismo Investigativo, API, envió vía WhatsApp un cuestionario con siete preguntas a la ministra Luz Cristina López que la funcionaria no respondió.
Quiebra, deudas, parálisis, incertidumbre y desespero son las palabras cotidianas de la dirigencia deportiva en Colombia; una situación que tarde o temprano tendrá efectos en el rendimiento y los resultados de los atletas, deportistas que de la nada resultan los mejores embajadores en un país donde los conflictos no cesan.
Le puede interesar
