Desde que en círculos políticos y de la justicia se conoció la supuesta compra de votos para la campaña presidencial de Iván Duque, por parte del asesinado ganadero y narcotraficante José Guillermo “El Ñeñe” Hernández, varias interceptaciones telefónicas se hicieron públicas.
Entre ellas, las de María Claudia Daza, quien en 2014 fuera candidata al Senado, luego vicecónsul en Miami y miembro de la Unidad de Trabajo Legislativo, UTL, de Álvaro Uribe hasta comienzos de marzo de este año cuando fue retirada en medio del escándalo.
Para ese momento, sus comunicaciones telefónicas ya eran interceptadas por las autoridades como quiera que se había convertido en frecuente interlocutora del “Neñe Hernández”. Una vez este fue asesinado, las interceptaciones a la mujer autorizadas por un juez arrojaron nuevos resultados.
En esencia, conversaciones con personas afines al uribismo en momentos de la campaña presidencial. Y entre, estas apareció el nombre del abogado Juan Manuel Daza, ahora, representante a la Cámara por el Centro Democrático.
Las transcripciones de las conversaciones conocidas por la Agencia de Periodismo Investigativo, API, dan cuenta de la celebración de eventos políticos en los que María Claudia Daza conversan con Juan Manuel Daza sobre como les fue en el recaudo de dineros.
En concreto, en una de las interceptaciones ambos dialogan sobre como estuvo un evento político, al parecer en Bucaramanga, a lo cual responde, “nos fue muy bien, no se cuanto dinero recogimos, pero nos fue muy bien”.
Al respecto, lo que se busca determinar es si esos recursos ingresaron formalmente a la campaña presidencial y fueron reportados, aseguró uno de los investigadores del caso a esta Agencia.
En otra de las conversaciones en poder de las autoridades, los Daza hablan de la necesidad de conseguir más aportes y también conversan sobre el rol de Flavia Santoro en la obtención de recursos a través de empresas.
En la interceptación al teléfono de María Claudia Daza también le cuenta al hoy parlamentario sobre una supuesta división que había al interior de la campaña presidencial por el manejo de recursos en la campaña y ambos manifiestan su incomodidad con Luis Guillermo Echeverry por el control en el ingreso de los recursos.
Frente a estos hechos, hace varias semanas el congresista Juan Manuel Daza, estuvo en la Fiscalía en entrevista, entregando explicaciones sobre el significado de las conversaciones con María Claudia Daza y su rol en la obtención de recursos para la campaña.
Una diligencia judicial en la que Daza fue interrogado sobre como fue su labor en la campaña presidencial, el rol de varios miembros de la campaña y la financiación de la misma, a lo cual el parlamentario respondió con explicaciones casi monosílabas o en otras preguntas asegurando no recordar.
Consultado por esta Agencia sobre su entrevista en Fiscalía, el congresista Daza señaló que “esa grabación, que no me la pusieron, sino que leen la supuesta transcripción, ella (María Claudia Daza) me está pidiendo un espacio en la agenda del pdte Uribe, no del candidato. Y la respuesta siempre fue la misma. Temas de dinero del partido eran con Flavia Santoro y Nubia Stella Martínez”.
Juan Manuel Daza y María Claudia Daza, son conocidos de hace muchos años. No son familiares y la hija de la mujer fue compañera de colegio en Valledupar del congresista del Centro Democrático de 31 años de edad.
Contrario a lo que piensan las autoridades, el parlamentario indicó que no tuvo ningún rol en la campaña y reiteró que no trabajó allí. En momentos de la campaña presidencial era asesor mediante un contrato de prestación de servicios con el partido de gobierno como apoyo a la bancada. Los fines de semana acompañaba al entonces senador Álvaro Uribe en sus recorridos por el país.
“En la campaña fui un pregonero de las propuestas más nunca tuve algún rol o función dentro de ella”, manifestó Daza, quien considera que la ‘Ñeñepolítica no existió, “El Ñeñe era un personaje fanfarrón, le gustaba hablar de más. Y su interlocutora (María Claudia Daza), también es un personaje que exagera y hablaba de más”.
Juan Manuel Daza, hizo parte de la UTL del exsenador Álvaro Uribe. Allí permaneció hasta diciembre de 2017 cuando renunció para lanzarse a la Cámara de Representantes por el departamento del Cesar, pero no resultó elegido.
Una vez fue elegido presidente Iván Duque se convirtió en asiduo visitante de la Casa de Nariño. Fue designado viceministro del Interior y desde entonces tiene incidencia en las decisiones de la Unidad Nacional de Protección, UNP y es cercano a Colpensiones.
La ministra del Interior, Alicia Arango es su aliada. Así como la senadora María del Rosario Guerra. Rubén Méndez Pinedo, hijo de la exparlamentaria Eleonora Pinedo condenada por vínculos con las autodefensas, es cercano a Daza al igual que Daniel Palacios, actual viceministro del Interior y experto en asuntos de seguridad.
Una posición que se vio fortalecida en marzo de 2019, cuando Daza asumió como congresista en reemplazo de Samuel Hoyos, quien renunció a su curul para aspirar a la Alcaldía de Bogotá.
Desde entonces es ficha clave del gobierno Duque en la Cámara de Representantes en donde se reconoce su labor legislativa en la participación en la aprobación como ponente y conciliador del proyecto de pliegos tipo, mecanismo de lucha contra la corrupción, asi como la iniciativa de reactivación económica que amplió el monto de las inversiones en proyectos de economía naranja y el agro.
En diálogo con esta Agencia, Luis Guillermo Echeverry, gerente de la campaña Duque Presidente, precisó que no ha tenido relación alguna con José “El Ñene” Hernández ni con Daza. “Ni el señor Daza ni María Claudia desempeñaron rol alguno en la campaña. La gente que trabajó en la campaña fue pagada hubo muy pocos voluntarios”, precisó. Explicó que en las grabaciones, por el contrario, Daza aseguró que Echeverry no recibía dinero de nadie.
El directivo indicó también que para hacer mayor control a los dineros que ingresaron a la campaña, además de procesos estrictos de auditoria con 17 controles y límites en monto por cada cheque que ingresó, se publicaron varios avisos en diarios de circulación nacional en donde se informó que lo que él no autorizaba, no ingresaba ni se contabilizaba en la campaña.
“La campaña se manejó con tal transparencia que incluso en la segunda vuelta no se recibió dinero o en especie de nadie, todo se pagó con un anticipo créditos bancarios y del partido, y contra la reposición de votos” y puntualizó que si particulares hicieron negocios entre ellos o engañaron a la gente es problema de ellos y no pueden decir que eso tiene que ver con el presidente Duque.
Ahora corresponde a la Fiscalía determinar si compulsa o no copias a la Corte Suprema de Justicia frente a las grabaciones que tienen en el ojo del huracán a Juan Manuel Daza, el congresista que hace parte de la nueva generación del Centro Democrático.
