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Presidente Gustavo Petro responde a carta que le envió excanciller Alvaro Leyva
“Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?”, indicó el presidente.

Tras la carta que le envió el excanciller Álvaro Leyva, el presidente Gustavo Petro respondió a través de su cuenta en la red social X. Al respecto el mandatario indicó:
“La única manera para que la prensa publique cartas, es insultándome. No solo habla mal del escritor, sino de la prensa.
¿Es que Paris no tiene parques, museos, librerías, más interesantes que el escritor, para pasar dos días? Casi todo en París es más interesante.
¿Es que acaso no tengo hijas y nietas en París, muchísimo más interesantes que el escritor?”, detalló el mandatario.
Horas antes en un nuevo pronunciamiento público escrito, dirigido al presidente Gustavo Petro, el excanciller Álvaro Leyva Durán, literalmente se despachó contra el presidente Gustavo Petro, hizo fuertes cuestionamientos y de paso pidió al mandatario sacar de sus cargos a Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, así como a la canciller Laura Sarabia y al ministro del interior Armando Benedetti.
En la carta de cuatro páginas el exfuncionario también se refiere asuntos personales de Petro y Benedetti, al tiempo que reitera su petición de una cita con el mandatario.
A continuación la carta en su totalidad.
El comienzo
“Durante semanas enteras venía pensando en qué hacer para que usted escuchara la voz del suscrito, exministro de Estado suyo, sobre preocupaciones que me han surgido a raíz del conocimiento directo que de tiempo atrás he tenido y que aún tengo de situaciones y hechos que en mi sentir lo han afectado y lo siguen afectando en lo personal, como Jefe de Estado y consecuencialmente al país todo Presidente.
Si bien es cierto que fui un funcionario de altísimo nivel supuestamente cercano a usted, debo manifestarle que nunca fue fácil aproximarlo. Esto bien lo sabe. Tal la razón por la que he recurrido a varios mensajes hoy llamados X y a las redes sociales para dar a conocer mi estado de ánimo sobre lo que considero es mi deber que usted tenga presente. Usted en primer lugar. Y de ser necesario la nación entera”.
La campaña y Rodolfo Hernández
“Sabe usted Presidente que su discurso de campaña me entusiasmó: Igualdad, libertad, fraternidad, justicia social y paz integral con oportunidades para todos. Paz, mi obsesivo deber en la vida.
Alcanzó usted a mencionar al Papa Francisco: Fratelli Tutti y Laudato si. A tanto llegó mi compromiso que en defensa suya fui particularmente crudo, fuertisimo, con su vehemente contradictor, ingeniero Rodolfo Hernández.
Valga anotarle que pasadas pocas semanas de su posesión Presidente, siendo yo ya ministro suyo, apareció don Rodolfo en mi despacho de manera sorpresiva imbuido de espíritu reconciliatorio. "Vengo a darle un abrazo -precisó, porque a pesar de todo siempre he reconocido que usted es un verdadero hombre de paz;
ya todo ha quedado atrás". Sin duda el gesto me causó emoción.
Yo en ningún momento le fallé Presidente. Me jugué entero por usted y la causa. Ni un solo reclamo me puede hacer. Mas sin embargo fueron surgiendo discrepancias y hechos de fondo que me fueron alejando. Sin traición alguna de mi parte porque en mi formación y en mi carácter no cabe esa palabra. Es que soy hijo del destierro con toda mi familia; hermanas y hermanos incluidos, por no haberse prestado mi padre a una traición. Ejemplo enorme recibí”.
La motivación
“Tiene por objeto esta carta Presidente llamarle a usted la atención de manera comedida pero franca sobre asuntos de difícil aproximación por conllevar aspectos de carácter personal. Créame que lo hago sin ánimo pendenciero alguno; con sugerencia y propuesta incluida. Ello sin ser enigmático o críptico. Trazos que algunos lectores encontraron en mis últimos escritos.
Lo que a continuación le expongo Presidente, lo hago sin patetismo ni aspaviento.
Para los efectos de lo que sigue en esta misiva, y con el ánimo de sentirme más seguro, más apoyado, me permito recurrir una vez más a una de las obras de Antonio Millán-Puelles, filósofo español universalmente reconocido: Ética y Realismo. Ediciones RIAP S. A. Madrid, 1996, pags 110-111.
En este texto indica el autor que al decir de San Agustín, teólogo, filósofo y escritor; de Santo Tomas de Aquino, filósofo escolástico, autor de la Suma Teológica y otros sabios más, en algunos momentos se debe recurrir a una "prudente ocultación de la verdad" para no ofender; para evitar daños.
Pero que si en ocasiones, mutatio materiae, se afecta el bien común, es pertinente dejar de lado esa "prudente ocultación de la verdad". De no tener quien hoy le escribe señor Presidente un estribo de la naturaleza antes indicada que por fortuna me produce tranquilidad interior, no me atrevería enviarle esta carta en los términos que le expongo a continuación.
Presidente... Por la época de mi nombramiento no conocía yo antecedentes personales suyos”.
Encuentros con Petro
“Solo los aspectos propios de su carrera como político. Alguna información tenía sobre su vinculación al M-19. Lo cierto es que tuve una relación muy significativa con toda la cúpula de esa organización.
Por aquellos entonces durante el tiempo que hubo las mayores definiciones de paz con el M nunca me crucé con usted. No pertenecía usted a sus primeras filas.
De Carlos Pizarro no puedo decir que haya sido amigo. Sí nos conocimos de cerca. Había de por medio una confianza construida. Varias veces nos vimos estando él en la clandestinidad siendo el máximo comandante.
En el monte y en Cali. Departimos por horas enteras. Tras lograr yo la liberación de Álvaro Gómez Hurtado se integró la Comisión de Seguimiento que desembocó en la Constituyente.
De todo ello de alguna manera fui coautor central. De la propia Constituyente. Usted y yo Presidente vinimos a conocernos pasados ya algunos años.
Más precisamente un día en que nos encontramos en una cafetería del lobby del Hotel Tequendama. Vestía usted un chaleco antibalas. Lo recuerdo claramente. Seguro usted también”.
Dardos a Laura Sarabia
“Asumí la Cancillería con ánimo desprevenido, con deseos sí de lucirme buscando que usted alcanzara ser un líder continental y una esperanza mundial. Pero me sorprendió desde un comienzo que no nos pudiéramos sentar en ningún momento para trazar la política exterior del Estado. Cuando iba a buscarlo la señora Sarabia conocida de autos me hacía esperar por horas con la excusa de que usted eventualmente me recibiría.
Tantas veces ocurrió lo mismo que finalmente comprendí que ella era la dueña de su tiempo, de algunos quehaceres suyos y que, además, le satisfacía algunas necesidades personales.
Una vez inicié mis funciones, me di cuenta prontamente que usted no hablaba recurrentemente con sus ministros. Casi nunca. Encontré que su círculo de confianza era bien reducido. Entre los ministros lo comentábamos. Yo, el mayor, me convertí en escucha de varios.
El que más me insistía en que le ayudara a hablar con usted fue su primer ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación. Se dice que en la primera crisis usted lo remplazó sin haberlo recibido”.
Intimidades de Benedetti
“Me correspondió nombrar a Armando Benedetti como embajador en Venezuela. Me dijo usted que hablara con él. Lo cité a mi apartamento. No quería aceptar la designación. Aspiraba a trabajar en una posición importante en Colombia.
Quizá como un eventual ministro. Como si yo estuviera al tanto de sus problemas personales me manifestó que el doctor Miguel Bettín ya lo tenía al otro lado. Lo comentamos. Comprendí por todo lo que manifestaba que estaba adicto a las drogas.
Bettín gran profesional de enorme reputación. De mi entrevista con Benedetti concluí que se trataba de un enfermo. Sigue igual señor Presidente.
El enredo de las grabaciones de voz (Sarabia-Benedetti), dadas a conocer por la revista Semana en junio de 2023 sigue manteniendo en vilo su gobierno; y actualmente mucho más por las informaciones suministradas el pasado miércoles 16 de abril por su Canciller desde Osaka, Japón.
Lo que demuestra una vez más que usted sigue siendo víctima de esos cuestionados funcionarios. A lo que se suma que usted no ha logrado escapar de la personalísima trampa que lo destruye siempre más. Grave sin duda estimado Presidente. Sí, le guardo estimación”.
Desaparición en París
“Los recuerdos que todavía tengo frescos de episodios ocurridos siendo yo el primer testigo, me producen aún desazón y desconcierto. Uno de ellos, la ocasión en que usted se desapareció dos días en París durante una visita oficial. Como si inteligencia francesa fuera incompetente como para no haber conocido su paradero.
Momentos embarazosos para mi como persona y como su Canciller. Y mucho más cuando supe en dónde había estado. Me apena decirlo hoy -tarde ciertamente-, pero por esa época ya tenía conocimiento de episodios suyos de similar comportamiento.
Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción. ¿Pero qué podía yo hacer? Seguro fui inferior. Lo he debido aproximar, ayudar, asistir oportunamente. Guardo en mi interior la pena de no haber intentado extenderle la mano. Lo cierto es que nunca se repuso usted. Es así. Su recuperación lastimosamente no ha tenido lugar.
Sus desapariciones, llegadas tarde, inaceptables incumplimientos, viajes carentes de sentido, frases incoherentes, cuestionadas compañías según algunos y otros descuidos suyos se han registrado y se siguen registrando señor Presidente.
Bien se sabe que ha caído usted en muy frecuentes tiempos de soledad, ansiedad, depresión y otras manifestaciones de difícil superación, algunas de alto riesgo. Todo conocido por bocas muy cercanas a usted que lo quieren, lo estiman, que se sienten vinculados en lo personal pero que no saben qué hacer.
Conocen y conocen, pero su desconcierto por sentirse impotentes los apabulla”.
Críticas a los discursos
“Sus últimas intervenciones públicas desadornadas con amenazas innecesarias, calificando inadecuadamente a sus contradictores, a algunos de criminales sin serlo, incluso dejando entrever más de una vez que los considera una amenaza para la vida de muchos conciudadanos, constituyen un abuso del poder que se deriva de la Jefatura del Estado que usted detenta; no mide adecuadamente el alcance de sus palabras; incita con todo ello a la lucha de clases. Y lo ha llegado a hacer en representación del un inexistente M-19. Como un provocador viene quedado usted.
Lea también: (Autor de masacre en La Estrella, Antioquia, condenado a 21 años de prisión)
Ciertamente tuvo razón el editorial de el diario El Espectador del día 23 de marzo del año que corre al manifestar: "El fuego retórico del presidente Petro ha superado lo tolerable".
No me referiré en esta oportunidad a muchos de sus tweets hoy mensajes X que han sido objeto de crecido rechazo. Ni a otros temas que desdibujarían el sentido que pretendo darle a esta primera carta así en ella se consignen crudezas o aparentes asperezas en el trato”.
Petición de renuncias
“Por lo pronto Presidente desvincule a quienes han abusado de usted, que se han aprovechado de su complejísima situación y que le han hecho y continúan haciéndole terrible daño. Tan evidentes son que están en boca y mentes de cientos de miles de compatriotas: El Presidente de Ecopetrol, Benedetti y la señora Sarabia.
Dícese de ellos que lo tienen secuestrado.
Créame que con esa medida adelantaría en algo la solución. Colombia requiere la unión, no la confrontación caótica alimentada desde la jefatura del Estado Presidente. Evitemos entre todos un incendio social. Es posible.
Se que no le sería fácil para usted recibirme Presidente. Ojalá se animara a hacerlo. Le haría una necesaria insinuación pensando en usted y en la nación entera.
Otros pronunciamientos
Es la primera vez que Leyva radica una carta formal al presidente Gustavo Petro. Las anteriores intervenciones las había hecho a través de su cuenta de la red social X.
Por ejemplo, el pasado 10 de abril, Leyva señaló: “Ciudadanas y ciudadanos:
Creí en el discurso de Petro candidato. Por esto le acepté el Ministerio de Relaciones Exteriores. Desde la Constituyente del 91 no ejercía función pública alguna. Le agradecí que hubiera pensado en mi para tan alto cargo. Y lo reitero. Pero por circunstancias por él conocidas, las ilusiones que me colmaron al inicio se fueron desvaneciendo. Hoy solo me queda uno que otro recuerdo grato.
Mas pienso en mi país y pienso y pienso en mi país. En nada más. No puedo ser inferior. ¿Ocultar? ¿No ocultar? Ya lo he dicho: Aprendí del filósofo español ampliamente reconocido Antonio Millán-Puelles, amigo personal de cercano trato, que en algunos momentos se debe recurrir a una “prudente ocultación de la verdad” para no ofender; para evitar daños.
Pero que mutatio materiae, en el caso que nos ocupa, al verse afectado el bien común, es pertinente dejar de lado esa “prudente ocultación de la verdad”. No se piense que no es difícil referirme a ciertas circunstancias para ir aproximando el centro del meollo.
Inicio refiriéndome al actual Ministro del Interior conocido de marras en el país y en el exterior. ¿Qué ya se rehabilitó? Quien escribe este mensaje viene de haberlo lidiado, padecido.
No me cabe entonces soslayar alertas rojas a estas alturas de la vida. A propósito, ¿qué podría contarnos sobre lo ocurrido después del Consejo de Ministros del martes 4 de febrero, noche tarde con dóberman incluido?
Para referirme a algo menos personal del señor ministro, vemos que llegó a la altísima responsabilidad pública sin haber esclarecido antes los alcances de los diálogos que tuvieron lugar entre él y quien fuera su subalterna, dados a conocer por la revista Semana en junio de 2023.
Y sin que ninguno de los dos – ella hoy en la cumbre del poder –, hubiese explicado qué sucedió con la niñera, de la última, Marelbys Meza. Y qué del consabido tema del polígrafo; de los hoy detenidos como resultado de ese insuceso y demás cuentos espeluznantes con suicidio incluido y viaje de la señora Meza a Venezuela. Y lo que ha venido conociéndose relativo al actuar de la susodicha funcionara después de aquellos insolutos casos.
Ahora, ¿se puede siquiera pensar que el cuerpo diplomático acreditado en Colombia está integrado por un poco de tontas y tontos como para no conocer ya quién es quién y qué ocurre? Y las cancillerías de todas las naciones qué.
¿Y que los embajadores que integran el Consejo de Seguridad son unos desinformados? Próximos estamos a rendirle a esa corporación el informe trimestral sobre la implementación de la paz. A esto me referiré oportunamente.
Y por favor no sigan pensando que estos mensajes son enigmáticos o crípticos como lo señalan algunos por haber concluido más de uno con la pregunta ¿puede ser lo anterior el anticipo de algo más de fondo para lo cual los colombianos necesariamente nos debemos preparar?
Esta misma semana le haré llegar de la manera más comedida al señor Presidente Petro una carta personal que espero comprenda y asimile con patriótica generosidad. Reflexiones para tener en cuenta en la Semana Santa”.
Frente a su declaración aún no se conocen reacciones ni del presidente ni de los ministros mencionados.
Anterior declaración
No es la primera declaración polémica que hace Leiva. El pasado 5 de febrero, tras un polémico consejo de ministros hizo lo propio.
En medio de la crisis política desatada tras la transmisión en vivo del más reciente Consejo de Ministros, el ex canciller Álvaro Leyva, uno de los más cercanos colaboradores del presidente Gustavo Petro durante la primera parte de su gobierno, rompió su prolongado silencio y emitió un duro pronunciamiento contra el mandatario y su administración.
A través de su cuenta en la red social X, Leyva publicó un mensaje en el que evidenció su distanciamiento total con el presidente Petro, asegurando que desde hace meses no tiene comunicación con él y que el jefe de Estado ha perdido la capacidad de ofrecer un horizonte ético al país.
“Ciudadanas y ciudadanos. Me corresponde hoy manifestar lo que sigue. Con el señor presidente hace meses no me comunico. Imposible tener interlocución con él. He guardado riguroso silencio viendo desde la distancia el lento hundimiento de su proyecto de gobierno”, afirmó el exministro, quien fue apartado del cargo en medio de un escándalo por supuestas irregularidades en contratos de pasaportes.
La pasada declaración de Leyva fue en un momento de máxima tensión política, luego de que el Consejo de Ministros del pasado domingo, transmitido en directo y sin precedentes en la historia reciente de Colombia, expusiera fracturas dentro del gobierno y provocara una fuerte reacción en la opinión pública.
Durante la transmisión, el presidente Petro hizo duros señalamientos y cambios en su gabinete, lo que para muchos analistas representa una profundización en la crisis gubernamental.
Graves advertencias sobre el rumbo del gobierno
En su pronunciamiento, Leyva dejó claro que intentó orientar al presidente Petro a través de los mecanismos a su alcance, pero que la falta de interlocución entre ambos hizo imposible cualquier consejo. “No puede él hacerme un solo reclamo”, enfatizó.
Sin embargo, el fragmento más contundente de su declaración llegó cuando afirmó que Petro está perdiendo la capacidad de ofrecer una guía ética al país y que el ambiente actual en Colombia es de “descomposición”.
“Muy a mi pesar, debo decir que por alguna razón viene perdiendo la capacidad de trazarle a la nación un horizonte ético. Me duele. Créanme que enfrentar la cruda verdad es harto, difícil, muy doloroso pero necesario. Se respira un estado de descomposición. No invento nada. Claro ejemplo la cruel telerrealidad de ayer y el señalamiento que se le hiciera a algunas personas”, escribió.
El ex canciller no especificó a qué episodios se refería con la “cruel telerrealidad”, pero analistas interpretan que aludía a la transmisión en vivo del Consejo de Ministros, donde varios funcionarios fueron interpelados por el propio presidente en un tono que algunos calificaron como autoritario.
Críticas a los nuevos nombramientos ministeriales
Leyva también arremetió contra las nuevas designaciones dentro del gabinete presidencial, en especial contra la recién nombrada ministra de Relaciones Exteriores, quien reemplaza a Luis Gilberto Murillo, y contra el nuevo Jefe de Gabinete.
Sobre la nueva canciller, Leyva fue especialmente crítico: “Carece de las condiciones íntimas personales (no quiero ser más directo en este momento) y de los conocimientos necesarios y autoridad intrínseca para representar al país, y para ser atendida con seriedad en el exterior”. Sus palabras han generado controversia, ya que dejan entrever una fuerte reserva frente a la idoneidad de la funcionaria para desempeñar su cargo en la diplomacia colombiana.
Respecto al nuevo Jefe de Gabinete, Leyva recordó su pasado con un comentario enigmático: “Expuso en un momento de ingrata recordación su situación personal. Qué más se puede decir”. Aunque no detalló a qué episodio hacía referencia, sus palabras han desatado especulaciones sobre la trayectoria y antecedentes del funcionario.
Una predicción sobre el futuro del país
En el cierre de su mensaje, Leyva lanzó una advertencia preocupante sobre la situación política y social del país, sugiriendo que lo ocurrido hasta ahora podría ser solo el anticipo de una crisis aún mayor.
“Quizá que la patria tiene que sobreponerse a esta calamidad. Repito la pregunta formulada anteriormente: ¿Será el anticipo de algo más de fondo para lo cual los colombianos nos debemos preparar?”, concluyó el ex canciller, dejando en el aire una inquietante interrogante sobre el futuro del gobierno y del país.
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