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Ana del Castillo en líos de nuevo: ahora sin acordeonero ni manager

La cantante vallenata pasa por dificultades profesionales y personales.

Ana del Castillo
Por Agencia Periodismo Investigativo | Mié, 23/04/2025 - 10:53 Créditos: Redes Sociales

La agrupación liderada por la cantante de música vallenata Ana del Castillo está en líos con su equipo de trabajo, tras la salida casi simultánea de dos figuras clave dentro de su organización musical.

Primero fue el acordeonero Sergio Luis Rodríguez quien oficializó su retiro del proyecto artístico. Posteriormente, se confirmó la renuncia de Osman Hinojosa, quien durante los últimos dos años se desempeñó como representante de la artista.

El anuncio de la salida de Rodríguez fue difundido a través de un comunicado publicado en sus redes sociales personales, en el que expresó su decisión de desvincularse de la agrupación.

En su mensaje, el músico manifestó agradecimientos a la cantante y a su entorno laboral, destacando la oportunidad de haber compartido escenario con ella y de haber desarrollado su oficio musical dentro de su equipo.

El texto no ofreció detalles adicionales sobre los motivos específicos de su retiro, ni sobre posibles desacuerdos, conflictos contractuales o decisiones personales, limitándose a referirse al cese de su participación como una decisión definitiva.

Al día siguiente, la estructura de la organización musical volvió a sufrir un ajuste con la dimisión de su representante Osman Hinojosa.

En un comunicado también divulgado en plataformas digitales, el ahora exmánager expresó su desvinculación de la organización artística, tras un periodo de dos años en el que acompañó profesionalmente a la cantante en la gestión de su carrera.

En su escrito, Hinojosa manifestó un mensaje de agradecimiento hacia la artista, los medios de comunicación y los colaboradores que hicieron parte del proyecto durante su permanencia, y expresó buenos deseos para el futuro de la agrupación.

En ambos comunicados, tanto el de Rodríguez como el de Hinojosa, se destacó el carácter agradecido y conciliador de las despedidas. Sin embargo, no se mencionaron las razones concretas que motivaron estas decisiones.

No se ha emitido, hasta el momento, un pronunciamiento oficial por parte de la artista o de su equipo de prensa que explique si estas salidas están relacionadas entre sí o si obedecen a procesos independientes.

La reacción pública de Ana del Castillo ante la salida de Sergio Luis Rodríguez fue también compartida a través de sus redes sociales, en un mensaje que mantuvo un tono cordial y afectuoso.

En su publicación, la cantante expresó gratitud por el tiempo compartido en los escenarios y por el trabajo conjunto, destacando la relación de cercanía que mantuvieron durante su colaboración profesional.

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Estas dos salidas consecutivas abren una etapa de incertidumbre en la organización musical de la artista, quien deberá iniciar un proceso de reconfiguración para suplir los vacíos dejados por dos integrantes clave de su equipo.

No se ha informado, por el momento, sobre posibles reemplazos ni sobre cambios estructurales adicionales dentro de la agrupación.

Ana del Castillo inició su camino artístico en la adolescencia, mostrando interés por el vallenato desde temprana edad.

A diferencia de otros intérpretes del género, no proviene de una dinastía musical ni fue inicialmente apadrinada por grandes casas disqueras, lo cual le implicó construir su espacio de manera independiente, valiéndose de redes sociales y presentaciones locales.

Su capacidad vocal fue una herramienta clave para abrirse camino en un ámbito históricamente dominado por hombres.

La cantante posee una voz potente, de registro contralto, con gran volumen y proyección, cualidades que le permiten enfrentar repertorios exigentes en términos de intensidad emocional y técnica vocal.

Su estilo interpretativo se caracteriza por un uso expresivo del vibrato, ataques agudos sostenidos y una dicción clara, lo cual le permite establecer conexión directa con el público, tanto en baladas como en canciones más rítmicas del vallenato moderno.

Su público espera que recomponga el camino y sus asuntos personales.

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