Rescatan en Tenerife a ocho colombianas víctimas de esclavitud sexual

Con la promesa de obtener grandes beneficios económicos, ocho mujeres colombianas fueron engañadas y sometidas a condiciones inhumanas en la isla de Tenerife, España. Las víctimas fueron rescatadas el miércoles 9 de abril por la Policía Nacional de ese país tras un operativo contra una red de trata de personas dirigida por una familia de origen venezolano.

Según informaron las autoridades, las mujeres —de entre 18 y 25 años— fueron captadas en Colombia por cómplices que se aprovechaban de su situación económica. La red criminal les ofrecía trabajar en el extranjero bajo condiciones dignas, pero una vez en territorio español eran explotadas sexualmente en apartamentos de alquiler turístico en el sur de Tenerife, usados como prostíbulos clandestinos.

A su llegada, eran instruidas para evadir controles migratorios en los aeropuertos de Madrid y Tenerife. Se les entregaba dinero en efectivo para aparentar solvencia económica y, ya en la isla, se les despojaba del dinero y se les confinaba en viviendas donde debían prostituirse 24/7, sin descanso ni derecho a rechazar a los clientes, incluso si estaban enfermas o si los hombres estaban bajo efectos del alcohol o sin higiene.

Las víctimas compartían habitaciones donde también debían atender a los clientes. Si enfermaban, eran expulsadas sin recursos ni techo. Aunque les exigían pagar una supuesta deuda inicial de 3.000 euros (más de 14 millones de pesos), algunas terminaron pagando hasta 9.000 euros y aún así seguían siendo explotadas. En algunos casos, cuando lograban escapar, eran amenazadas mediante mensajes enviados a ellas o a sus familias en Colombia.

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Además de los abusos físicos y psicológicos, las mujeres eran obligadas a suministrar y consumir drogas como cocaína y tusi con los clientes.

Durante la operación, las autoridades detuvieron a nueve personas —cinco de ellas señaladas como líderes de la organización— e incautaron más de 100.000 euros en efectivo, vehículos, drogas, teléfonos móviles y documentación clave. También fueron bloqueadas 19 cuentas bancarias y clausurados dos apartamentos utilizados como prostíbulos.

La red no solo operaba en la trata de personas, sino también en actividades de lavado de dinero y fraude contra entidades públicas. Las ganancias obtenidas eran utilizadas para adquirir bienes en España y Venezuela.

Este operativo permitió liberar a 36 mujeres de diversas nacionalidades. Las autoridades continúan con la investigación para identificar más víctimas y desarticular posibles ramificaciones del grupo criminal en otros países.

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