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Últimos pasos del primer alcalde que murió por Covid-19

Eduardo Polo libraba dos batallas. Una contra la Procuraduría y otra frente al Coronavirus. Hizo una cruzada para impedir que los 29.095 se contagiaran, pero en ese intento se contagió y falleció.

Por Agencia Periodismo Investigativo |

Eduardo Polo Mendoza, alcalde de Repelón, Atlántico, estaba librando una batalla jurídica contra la Procuraduría cuando lo sorprendió el Covid-19 y tuvo que olvidarse de su proceso y empezar a librar la batalla más difícil de su vida. Era hipertenso, pasó varias semanas en la clínica Portoazul luchando contra el virus, pero éste finalmente le ganó el pulso y falleció en las últimas horas.

Es el primer mandatario del país en morir a causa del virus y la quinta víctima mortal en Repelón, un municipio de 29.095 habitantes pero con un porcentaje de letalidad del 3.95, similar a la tasa global del Colombia que es del 3.2.

Según estadísticas del Instituto Nacional de Salud, el pueblo atlanticense, ubicado a 89 kilómetros de Barranquilla, tiene 151 casos, de los cuales se han recuperado 71 enfermos.

El mandatario gozaba de gran popularidad en el municipio. Era un administrador público, con especialización en gestión ambiental. Su mentor político fue el senador Laureano Acuña quien lo impulsó en las lides políticas. En un primer intento en 2015 perdió su aspiración a la alcaldía de Repelón.

Pero en 2019 insistió y lo logró. Con 7.432 votos ganó la elección en representación del Partido Conservador.

Foto municipio de Repelón Covid

En enero comenzó su mandato y en marzo llegó la pandemia. Apenas el gobierno nacional decretó la emergencia sanitaria, económica, ecológica y social a finales de marzo, el alcalde Polo inició una ardua labor para concientizar a los pobladores de la gravedad del virus y la necesidad de mantenerse en casa.

No escatimó esfuerzos. Buscó apoyo en la gobernación del Atlántico. Se reunió con líderes comunales, entregó declaraciones a medios de comunicación locales y hasta utilizó sus redes sociales para postear información del virus en Colombia y el mundo. Incluso echó mano a unos cuantos memes para llamar la atención de los habitantes.

De hecho, el 7 de abril, la gobernadora Elsa Noguera informó, “con el liderazgo del alcalde Eduardo Polo y el equipo de la Gobernación del Atlántico, llegamos por segunda vez a Repelón y entregamos cinco mil ayudas humanitarias a nuestra gente”.

Tres días después, el alcalde Polo divulgó un documental sobre el virus, con una frase desesperada: “Los repeloneros aún no acatan las recomendaciones”.

De nuevo posteó otra frase, “mientras los muertos no sean tus muertos, nunca entenderás la gravedad de lo que estamos viviendo”.

Foto de aislamiento en repelón 

El 2 de mayo, Inés Espinoza, una habitante lo felicitó por imponer mano dura en el municipio y así evitar que hasta ese momento el virus llegara a la población. Aplaudió las medidas y reprochó de aquellos que insistían en permanecer en la calle y no quedarse en casa para cuidar su salud.

Y casi de inmediato se produjo una noticia fatal. Por esos días, se registró el primer caso en el municipio. Un adulto que días después falleció.

Luego, a mediados de junio, el alcalde mostró preocupación por el incremento en los casos.

“Pasamos de tener un caso en el mes de mayo a 10 casos, tres fallecidos, dos casos en la zona rural y ocho en el área urbana”, manifestó el mandatario preocupado, en una emisora local.

Públicamente recordó que el municipio carecía de ventiladores o unidades de cuidado intensivo para tratar los casos más graves, por eso invitó una vez más a los pobladores a acatar la medida de aislamiento preventivo.

Incluso se vio obligado a enfrentar la incredulidad de los pobladores de uno de los corregimientos de Repelón, Rotineth. Pues sus habitantes cuestionaron la veracidad del contagio.

“Hay gente que dice que eso es un negocio, que los pacientes que fallecieron no tenían Covid sino otras enfermedades, en las redes sociales se sube información que afecta la credibilidad. Pero acá las muestras que se toman se hacen con todo el rigor y los protocolos” aseguró el burgomaestre.

Otro hecho ratificó su intensa campaña de prevención. En ese mes de junio, su padrino político, el senador Laureano Acuña, se contagió, pero días después se recuperó.

Eduardo Polo insistió a los pobladores en la necesidad de tomarse en serio la enfermedad. Afirmó que como mandatario no representaba un premio los contagios, lo que si le interesaba era un territorio libre de Covid, pero era su deber evidenciar los casos que se registraban y hacer los cercos epidemiológicos pertinentes.

Sobrevino entonces un hecho contractual de la pandemia. La primera semana de julio todo cambió para Eduardo Polo. La Procuraduría provincial de Barranquilla lo sancionó y lo suspendió durante tres meses aduciendo presuntas irregularidades.

El organismo de control le había abierto una investigación disciplinaria  por presunta falsedad ideológica en documento público.

Foto de funeral

Pretendía establecer si el mandatario había emitido un concepto favorable al Consejo de Gestión de Riesgo para declarar calamidad pública en el mes de marzo, “sin el cumplimiento de los requisitos legales y sin fundamentar la medida”, establece el auto de apertura.

También indagaba el Ministerio Público por un contrato de $1.232 millones para atender dicha calamidad, así como los daños generados por la ola invernal.

Recibió mensajes de apoyo de los habitantes. Guiberth Vega fue uno de los primeros en respaldarlo. “Amigo Eduardo Polo con la fe en Dios todo saldrá bien. Creemos en su honestidad y seriedad y sabemos que desde que tomó las riendas de nuestro pueblo se ha preocupado por sacarlo adelante”.

Cómo él, varias personas decidieron apoyarlo públicamente con toda clase de recados. El cinco de agosto otra avalancha de mensajes llegó por cuenta del cumpleaños del primer mandatario que estaba concentrado en contener el Covid en la población pero también en enfrentar jurídicamente la sanción del organismo de control.

Pero vendría otra difícil batalla para el alcalde Polo. Días después de iniciar su lucha en los estrados, presentó los primeros síntomas, fiebre y dificultad para respirar. Estos rápidamente se agudizaron y fue necesario hospitalizarlo en Barranquilla.

Apenas unos días atrás, los pobladores enterados de las dificultades de salud enviaron nuevos mensajes y convocaron cadenas de oración.

La mañana de este 20 de agosto fue la última para el alcalde, su organismo no pudo vencer el Covid-19.

Una cascada de sentidos mensajes invadió sus redes. Repelón esta de luto perdieron a su alcalde. Se cumplió uno de los mensajes que envió el 12 de abril a sus seguidores.

“Mientras los muertos no sean tus muertos nunca entenderás la gravedad de lo que estamos viviendo”, posteó varias veces el mensaje a la población. Hoy Repelón ya lo sabe.

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