Advierten reducción de medidas sanitarias en reapertura de mataderos

En un giro reciente en la política de salud pública y regulación de la industria cárnica en Colombia, el presidente Gustavo Petro ha promulgado un decreto que permite la reapertura de mataderos municipales en localidades de quinta y sexta categoría del país. 

Esta decisión, que afecta principalmente a localidades con poblaciones que oscilan entre los 10,000 y 20,000 habitantes, ha provocado un intenso debate sobre las implicaciones sanitarias y económicas de tal medida.

El decreto, según fuentes oficiales, tiene como objetivo principal reducir el precio de la carne en Colombia, facilitando la instalación de "Plantas de Beneficio Animal Categoría de Autoconsumo", comúnmente conocidas como mataderos, en estos municipios. 

Sin embargo, Álvaro Urrea, presidente de la Asociación de Frigoríficos de Colombia, Blu Radio expresó su preocupación por las posibles repercusiones de esta decisión.

Urrea subrayó que, aunque la medida podría ayudar a disminuir los costos de la carne, también plantea serias dudas sobre la capacidad de estos municipios para mantener controles y regulaciones efectivas, particularmente en lo que respecta al transporte y las condiciones sanitarias en estos mataderos. 

Advirtió que esta nueva normativa podría significar un retroceso en los avances logrados en los últimos 15 años en cuanto a modernización y regulación de las plantas de beneficio animal en Colombia.

Una de las mayores preocupaciones expresadas por Urrea se centra en la posible reducción de los estándares sanitarios y ambientales, citando la ambigüedad en la redacción del decreto y el potencial espacio para interpretaciones variadas. 

La falta de claridad en aspectos críticos como la destrucción de decomisos en los propios mataderos podría, según Urrea, derivar en graves problemas de salud pública y ambientales.

Además, Urrea cuestiona la afirmación de que la reapertura de estos mataderos conllevará a una disminución significativa en el precio de la carne. Argumenta que el costo de transporte de animales no vivos a las plantas nacionales impacta mínimamente en el precio final de la carne, poniendo en duda la necesidad de esta medida.

En conclusión, el decreto del presidente Petro de revivir los mataderos municipales en Colombia ha generado un intenso debate, poniendo en la balanza los beneficios económicos potenciales y los riesgos sanitarios y de regulación. Este tema continúa siendo objeto de análisis y discusión entre expertos y autoridades del sector.

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