Detalles de la secta satánica señalada de desaparición de niño de seis años

Se conocieron nuevos detalles de la secta satánica responsable de la desaparición forzada de Maximiliano Cano, el niño de seis años del que aún no hay rastro. 

El pequeño desapareció desde el pasado 6 de septiembre sin dejar rastro alguno, cuando sus familiares reportaron su desaparición, en el municipio de Remedios, departamento de Antioquia.

Se trata de una secta que opera especialmente en el nordeste antioqueño y que hace ritos escabrosos para encontrar guacas. Lo particular del asunto, es que según las primeras investigaciones es liderada por el padrastro del menor. 

El hombre está en la mira de las autoridades, al tiempo que seis personas están vinculadas a un proceso penal por los hechos que derivaron en la desaparición del menor. 

Un testimonio clave parece ser el eje del caso; el de un exintegrante de la banda conocida como Los Carneros. Este testigo fue interrogado por la fiscalía y entregó a los funcionarios del organismo investigador su delación.

Informó que justo el día en que el niño desapareció, el padrastro lo invitó a regresar a esa tribu pero este se negó al evidenciar los vejámenes a los que eran sometidos los participantes en el ritual.

En concreto aseguró que en estos hay abuso sexual y tortura. Incluso fue más allá y reconoció que el mismo fue víctima de la organización. Precisó que fue víctima de la barbarie y detalló como hicieron cortes en el cuerpo con un cuchillo caliente.

Del igual forma indicó que fue inyectado  en sus partes íntimas con una jeringa y obligado a efectuar actos sexuales denigrantes.

Con base en este testimonio y otros elementos probatorios, la Fiscalía vinculó a seis personas y las detuvo el pasado 20 de octubre. 

El caso continúa en los estrados, al tiempo que los habitantes de Remedios siguen clamando justicia, acabar con la secta satánica y lo más importante que Maximiliano aparezca.

En cuanto a los padres y abuelo del menor fueron detenidos al tiempo que en el municipio de Remedios se han efectuado protestas por parte de la comunidad. 

El caso ha suscitado repudio a nivel nacional y la gobernación de Antioquia ofreció una recompensa de $60 millones por información que permita la ubicación del menor.

Lea también: