Por maltratos del canciller renuncia Martha L. Zamora, directora de Agencia de Defensa

La reciente salida de Martha Lucía Zamora de su puesto en el gobierno ha generado un intenso debate público y ha desencadenado una serie de interrogantes sobre las dinámicas internas y las decisiones administrativas en el gobierno actual. 

Zamora, quien ocupaba la posición de Directora de la Agencia Jurídica del Estado, ha confirmado su partida en una entrevista con la W Radio, desatando una ola de especulaciones y análisis en distintos sectores.

El epicentro de la controversia se encuentra en la licitación de pasaportes y el papel de la empresa Thomas Greg and Sons en este proceso. Este asunto, según revelaciones de Zamora, fue el motivo principal detrás de la solicitud de su renuncia por parte de la Casa de Nariño. 

La funcionaria relató que un alto funcionario le comunicó la decisión de manera directa, solicitándole presentar su dimisión en dos ocasiones durante el mismo día.

Además, Zamora ha hecho públicas sus experiencias de maltrato por parte del canciller Álvaro Leyva, incluyendo situaciones de altercados verbales y discusiones acaloradas. 

Según sus declaraciones, más allá de los conflictos personales, lo que realmente le preocupaba era la ética y la transparencia en el proceso de licitación de pasaportes, un servicio esencial para la ciudadanía. 

Afirmó haber recibido información sobre irregularidades en el proceso, mencionando reuniones en París y otros detalles que planea llevar ante las autoridades competentes.

En este contexto, se ha destacado la figura de Juan Carlos Losada y Jorge Leyva, hijo del canciller, quienes habrían estado presentes en reuniones clave. Zamora ha expresado su preocupación por el posible impacto negativo en el Estado si el proceso licitatorio no se maneja de manera adecuada, indicando que las demandas resultantes podrían ascender a cifras millonarias.

A pesar de su confianza en el presidente y su creencia en que no estaba completamente informado sobre los detalles del proceso licitatorio, Zamora señaló que se ha utilizado su posición y la de la agencia para aparentar oposición a la transparencia en la licitación. Esto, según ella, iba en contra de los ideales del presidente y sus esfuerzos por mantener un proceso limpio y justo.

La decisión del presidente de apoyar al canciller, incluso frente a las acusaciones de maltrato hacia Zamora, ha sorprendido a muchos, dada la cercanía previa y la confianza entre Zamora y el presidente. 

El presidente, por su parte, ha negado los alegatos de maltrato por parte del canciller y ha enfatizado su rechazo al uso de instituciones públicas para favorecer intereses privados, insinuando que la oposición de Zamora a la suspensión de la licitación podría estar alineada con intereses de la empresa Thomas Greg and Sons.

La trayectoria de Zamora es notable, destacándose como una abogada con una carrera sólida y variada. Ha ocupado posiciones significativas como magistrada encargada en el Consejo Superior de la Judicatura y en la Fiscalía, donde desempeñó roles de alto perfil. 

Su experiencia incluye también un papel importante en el Tribunal de Jurisdicción Especial para la Paz y como asesora en temas de paz y convivencia en Cundinamarca.

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