Así, demostró el incremento de los asesinatos, pues “Se ha venido incrementando desde la desmovilización de las FARC. Esa desmovilización, que tiene lugar con motivo del Acuerdo de Paz, deja en los hechos un vacío en en muchos territorios del país. Un vacío que es llenado por múltiples grupos irregulares armados, disidencias de las FARC; pero también el ELN, el EPL, grupos sucesorios de los paramilitares, carteles, mafias de todo orden y las AGC. Arremeten, presionan, extorsionan, amenazan y asesinan a líderes que en los hechos están cumpliendo tareas que corresponden al Estado”, manifestó.
De esta forma, el director de la división de las Américas de HRW afirmó que existe una falta de presencia Estatal en los lugares más impactados por estos delitos. “En estas regiones del país no hay mayores oportunidades económicas o servicios públicos como acceso a la salud, educación u oportunidades laborales. Tampoco hay un verdadero y genuino acceso a la justicia”, expresó.
Además, resaltó que la gestión de Iván Duque ha sido insuficiente e, incluso, ha generado un aumento sustancial en las muertes de los líderes sociales. “La fuerza pública, que en algunos de estos territorios tiene presencia, está orientada fundamentalmente a capturar o dar de baja a los sicarios o líderes de estos grupos irregulares armados; pero no a proveer de protección a las comunidades, a la población, o hacer esfuerzos para desmantelar estos grupos”, dijo, haciendo énfasis a que no se le quita la fuerza a dichos grupos.