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JEP descarta resolución única para exguerrilleros, pero busca acelerar proceso
La Jurisdicción Especial para la Paz avanza en decisiones clave frente a los desafíos de seguridad y justicia transicional.
El presidente y vicepresidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) lideraron una extensa sesión de trabajo con los relatores de los macrocasos relacionados con las antiguas Farc-EP, en un contexto marcado por los problemas de seguridad en el Catatumbo. Durante la reunión, se discutió la solicitud presentada en octubre de 2024 por los antiguos integrantes del Secretariado.
En un análisis, magistrados y magistradas evaluaron la petición de emitir una resolución única de conclusiones, trasladar procesos de justicia ordinaria y renunciar a la presunción de inocencia.
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Este debate consideró las complejidades derivadas de recursos y solicitudes en curso que han prolongado los tiempos para decisiones de fondo esperadas por las víctimas y la sociedad.
La JEP reafirmó que las resoluciones parciales de conclusiones, avaladas por la Corte Constitucional, continúan siendo la metodología para avanzar en los casos.
Además, subrayó que la diversidad de víctimas, incluidas comunidades étnicas y territorios afectados como Urabá y el norte del Cauca, exige garantizar su derecho a la participación en un marco de justicia y legalidad.
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Con firme compromiso, los relatores aseguraron trabajar con celeridad para resolver de forma integral la situación jurídica de los comparecientes. La Jurisdicción enfatizó que tiene competencia exclusiva y que los casos de quienes cumplen con el Acuerdo Final no volverán a la justicia ordinaria, resolviéndose dentro de la JEP mediante sanciones propias o procesos adversariales.
En paralelo, la JEP monitorea la crisis de seguridad en el Catatumbo y refuerza medidas cautelares adoptadas desde 2020 para proteger a los firmantes de paz.
Estas acciones son esenciales para garantizar su vida, evitar la repetición del conflicto y garantizar la verdad y justicia para las víctimas. La seguridad integral es clave para consolidar una paz duradera en Colombia.
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