Imputan por tentativa de homicidio a joven que arrolló a odontóloga en Montería y que está en UCI: aparece testigo clave

Al tiempo que la vida de Ingrid Johana Arroyo Jiménez, una odontóloga de 43 años, viuda, con tres hijos y quien hace años trabaja como gestora social en el Sisben en Montería, pende de un hilo en la Unidad de Cuidados Intensivos UCI, de la clinic Cumi de Montería, producto de lesiones, casi irreparables, tras ser atropellada por el joven de 17 años Samuel R.M (iniciales de sus apellidos por restricción legal) tras hacer un reclamo por asesinar a su mascota, el sujeto empieza a sentir el peso de la justicia. 

La Fiscalía Seccional de Córdoba, a través de la fiscal  Patricia Petro, radicará hoy ante un juez de control de garantías de Montería, la imputación por el presunto delito de tentativa de homicidio, variando la calificación de tipo penal previsto anteriormente como lesiones personales.

Un cambio que significa, que en caso de ser condenado, el menor pagaría una pena de hasta ocho años de detención en un centro de rehabilitación del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF.

El caso por fin avanzó, producto de tres hechos. El primero  tras la acción del equipo de trabajo a nivel central de la Fiscalía en el búnker en Bogotá, las acciones del abogado penalista Ricardo Ramos y su grupo de investigadores, así como la aparición de un testigo clave quien declaró este miércoles y quien no sólo ratificó los hechos, sino que entregó nuevos detalles de la agresión.

Testigo clave

Se trata de un hombre quien acompañó en una motocicleta a uno de los tres hijos menores de la víctima en la persecución de la camioneta Toyota Fortuner Blanca, placas IXY 357 de Bogotá, tras pasarle por encima a la odontóloga cuando le reclamó por la muerte de su mascota Sheriff.

El testigo en amplio relato le confirmó a la justicia, no sólo que el joven agresor violentó a la mujer con el vehículo, la arroyó, la dejó tendida inconsciente en la vía pública del barrio El Recreo, le causó graves heridas, sino que también lo embistió con el mismo propósito en momentos en que huía.

Esto sin importar, que en la motocicleta que se trasladaba tenía como acompañante al menor hijo de la víctima, quien lloraba  inconsolable tras ver el estado de su progenitora y la violenta muerte de la mascota. 

En esencia el testigo, cuyo nombre y contacto está en poder de la Agencia de Periodismo Investigativo, API pero no revela su identidad para proteger su seguridad, relató a la Fiscalía qué palabras más palabras menos, tras la agresión a la mujer tuvo que orillarse en la vía junto al niño porque el sujeto intentó también arroyarlos en su huida.

Ingrid Johana Arroyo Jiménez, una odontóloga de 43 años.

Este testigo se convierte en pieza clave de la investigación y un elemento material probatorio determinante, ya que luego de más de una semana de los hechos ocurridos en la tarde del pasado martes 7 de enero, las autoridades lo estaban buscando sin éxito para que contara lo que había visto.

No obstante, el testigo no había dado su versión de los hechos por temor a represalias de Gonzalo Riaño progenitor del joven agresor, a quienes muchos conocen en Montería pero le temen porque aseguran que tiene vínculos poco recomendables con personas de oscuro proceder.

Sin embargo, el equipo de trabajo del abogado Ramos quien representa a una de las hermanas de la odontóloga  Ingrid Johana Arroyo Jiménez, junto con su equipo de trabajo e investigadores de policía judicial estuvieron durante casi una semana buscando al testigo para que declarara en el caso, asunto que pudieron finiquitar este miércoles.
Adicionalmente fue el mismo testigo quien mostró su extrañeza porque pasaron varios días de los hechos y pese a las claras evidencias, las autoridades parecían no tomar acciones. En este contexto decidió contar lo que vivió ese martes con la condición de protección y seguridad por parte de la Policía y la Fiscalía pues teme por su vida.

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Allanamiento

Otro factor clave dentro del proceso, es que en las últimas horas investigadores hicieron un allanamiento a la casa donde reside Gonzalo Riaño padre del agresor en donde vive el victimario.

Allí los funcionarios judiciales encontraron nuevas evidencias del sujeto que fueron incorporadas al expediente como elementos para la radicación de la imputación este jueves. 

En la casa ubicada en un barrio de Montería cercana a donde ocurrieron los hechos entre otros elementos se indagó el estado de la camioneta que efectuó el atropellamiento y se habló con el padre del menor, entre otras evidencias.

La junta médica y la odontóloga 

Entre tanto la salud de la odontóloga registra una leve recuperación. En la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, de la clínica Cumi de Montería, en los últimos dos días balbuceó algunas palabras con sus familiares.
Su estado de salud sigue siendo de pronóstico reservado. Dos asuntos en concreto inquietan a la junta médica: las lesiones en la pelvis por múltiples fracturas y el estado de su vejiga que quedó prácticamente rota y tuvo que ser  reconstruida.

Aún continúa el dilema si será trasladada a Bogotá o Medellín para una nueva intervención quirúrgica o si un especialista lo hará en el mismo centro asistencial en Montería.

Lo claro es que la odontóloga tras el atropellamiento por parte del joven tuvo diversas lesiones. Ingresó al centro asistencial  con traumatismos en el cráneo, en el tórax, en el abdomen y en la pelvis.

Se observó además sangre en la orina, (hematuria), ruptura de la vesícula y fractura compleja de la pelvis. A ello se suma excoriaciones, (heridas), de gran tamaño especialmente en la mano izquierda, hematomas en las rodillas izquierda y derecha y frialdad en las extremidades de miembros inferiores.

Otro intento de atropellamiento

Como lo evidenció la Agencia de Periodismo Investigativo, API, no es la primera vez que el agresor incurre en hechos de este tipo.

Otro joven identificado como Jorge Eduardo Pernett González relató ante las autoridades el proceder del ahora agresor de Ingrid Johana Arroyo.

Pernett explicó que en varias ocasiones que Samuel lo intentó atropellar conduciendo una camioneta blanca blindada marca Toyota Hilux de placas DXM 268: “en más de diez veces ha intentado atropellarme, ha intentado tirarme el vehículo, como también ha intentado pegarme”.

Acto seguido Pernett describió: “La última vez que intentó tirarme el vehículo fue el jueves 15 de febrero de 2024 aproximadamente a las 8:pm en el barrio La Castellana por la calle 62, cerca al colegio de la Sagrada Familia, exactamente dos cuadras después del CAI de la Castellana en sentido hacia la circunvalar (semáforo de la circunvalar con calle 62)”.

Y fue preciso al detallar que de ese intento de agresión son testigos otros cuatro jóvenes a quienes citó específicamente con nombres y apellidos.

Pese a la denuncia recibida por la funcionaria de la Fiscalía Luz Marina Conde, el caso avanzó lentamente.
Diez meses después, a mediados de octubre del año pasado, requerido el joven Samuel y acompañado por un abogado y miembros de su familia, se presentó ante las autoridades a una audiencia de conciliación.

Ese día pactó cesar las agresiones. El acuerdo: “Consistió en que el joven no volviera a acercarse a mi,  ni tener ningún tipo de contacto”, informó Pernett en comunicación con esta Agencia y precisó que a partir de ese momento no volvió a agredirlo. 

Antecedentes de Samuel que no solo han afectado a varias personas. Los animales como la mascota Sheriff asesinada, no ha sido la única. 

Otro testimonio conocido por la Agencia de Periodismo Investigativo, API, da cuenta del proceder del joven agresor. Según relató otro testigo, “El año pasado cogió un perrito, le amarró pólvora en el cuello, le prendió fuego y lo estalló”.

La familia de la odontóloga, la gente en Montería, las madres de familia y ciudadanos del común se siguen solidarizando con la indefensa mujer y siguen clamando lo de siempre pronta y efectiva justicia en un país donde pulula la impunidad.

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