La agonía de la EPS Coomeva

La Superintendencia de Salud ordenó la liquidación de Coomeva, una de las EPS más grande del país, que ocupó el año pasado el noveno lugar en el ránking de la superintendencia de sociedades pues facturó en 2020 ingresos por 2.4 billones y pérdidas por $32.000 millones.

Precisamente la Supersalud argumentó que la EPS presenta una crítica situación financiera que resulta imposible de corregir y que pone en riesgo la vida de sus 1.2 millones de afiliados en los 21 departamentos en los que tiene cobertura.

En mayo del año pasado la Supersalud había realizado una intervención, pues sus pérdidas se acrecentaban. En julio, las pérdidas acumuladas ascendía a $81 millones y presentaba un déficid de patrimonio de $743 mil millones y un nivel de endeudamiento de 1.5 veces el valor de sus activos.

Por ello, en septiembre pasó de la posesión a la intervención forzosa por un término de un año; sin embargo, luego de 4 años de estar en una medida de vigilancia especial y de ompartir instrucciones que según la Supersalud la EPS no acató, ordenó su liquidación.

Los 1.2 millones de afiliados serán trasladados a otras EPS. El liquidador designado es Felipe Negret. Coomeva, a través de un comunicado, señaló que contribuirá con el proceso de liquidación, pero esta no afecta la viabilidad ni la estabilidad de las otras 14 empresas que integran el Grupo Coomeva.

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