El vocalista Amín Martínez fundó la agrupación musical ‘Los Chiches del Vallenato’ en 1987. El conjunto estaba acompañado de Osmar Pérez y tenía la asesoría del director artístico Pedro Muriel.
Para 1988 la agrupación grabó su primer álbum ‘Enamorado del amor’, obra que se impuso en todo el país y en el que se incluyó uno de sus principales éxitos, ‘Ceniza fría’, obra incluida en el volumen 29 de los 14 Cañonazos Bailables.
Sin embargo, el 22 de abril del 2004, el fundador de la agrupación cedió, mediante un contrato, a la disquera Discos Fuentes Edimusica S.A., que a su vez la traspasó a Osmar Oswaldo Pérez Moreno, quien adquirió su titularidad y derechos de explotación comercial como vocalista de esa agrupación.
Por su parte, Amín Martínez continuó su trabajo musical y el 21 de mayo de 2014 solicitó el registro de la marca Amín Martínez El Chiche Vallenato. Sin embargo, mediante la resolución 00066003 de 31 de octubre de 2014, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) negó la solicitud de registro porque contenía signos que eran idénticos o se asemejaban a la marca registrada "Los Chiches Vallenatos" para identificar productos y servicios relativos a las clases 9 y 41 de la Clasificación Internacional de Niza.
Entonces, el 5 de junio de 2015, Amín Enrique Martínez Barreto acudió ante la Registraduría Nacional del Estado Civil y cambió su nombre por el de Amín ‘El Chiche’ Martínez Barreto.
Con su nuevo nombre comercial, inició una nueva etapa de vida musical. Promocionó conciertos y suscribió contratos de prestación de servicios; sin embargo, al anunciar sus conciertos bajo el nombre ‘Amín ‘El Chiche’ Vallenato’, inició una pelea jurídica con el nuevo representante de los Chiches del Vallenato.
Incluso, el 22 de agosto de 2015 celebró un contrato con Conrado Santamaría en virtud del cual cantó en el "Festival Clásicos del Vallenato" que se realizó en la Plaza de Toros la Macarena de la ciudad de Medellín el 31 de octubre de 2015, en donde fue anunciado, según consta en la boletería del evento, como "Amín El Chiche Vallenato".
Osmar Oswaldo Pérez, nuevo titular del grupo musical consideró que se estaría usurpando su marca. Entonces, el 5 de diciembre de 2016, instauró una denuncia y aunque en primera instancia un juez lo absolvió, en segunda instancia un tribunal lo condenó a 48 meses de prisión por usurpación de derechos de propiedad industrial.
La fiscalía le formuló imputación a Amín El Chiche Martínez como presunto autor del delito de usurpación de derechos de propiedad industrial, conducta descrita y sancionada en el artículo 306 del Código Penal. El procesado no aceptó los cargos y no se le impuso medida de aseguramiento.
Con motivo del recurso de apelación promovido por el delegado de la Fiscalía y la apoderada de la víctima, la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín revocó la absolución proferida a favor de Amín y lo condenó como autor del delito de usurpación de derechos de propiedad industrial a la pena principal de 48 meses de prisión, multa de 26,66 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Además, a la accesoria de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo lapso de la privativa de la libertad. Le concedió el subrogado de la suspensión condicional de la ejecución de la pena, pero el defensor del condenado interpuso y sustentó el recurso extraordinario de casación.
La defensa argumentó que cualquier colombiano tiene derecho de ponerse el nombre que quiera, sin que con esto se quisiera defraudar una marca. Pero, en medio de la batalla jurídica, el recurso llegó hasta la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia donde se confirmó la condena.
Por un lado, se señaló que en la sentencia al cantante no se le había vulnerados su libre desarrollo de la personalidad pues no fue condenado por haberse cambiado el nombre, sino por haber utilizado de forma fraudulenta la marca protegida de ‘Los Chiches Vallenatos’.
Así mismo, la Corte señaló que había suficiente material probatorio para demostrar que la usó de forma fraudulenta, pese a que la Superintendencia le había dicho que la expresión ‘El Chiche’ era similar a la del conjunto vallenato.
Aun así, la publicidad que usó para ofrecer y vender conciertos, discos y presentaciones musicales, llevó a que el público lo identificara y asociara con una marca protegida de la que no era titular lo que implica una conducta engañosa, afectando también los intereses del propietario de ‘Los Chiches Vallenatos’.
De esta forma, la decisión dicta que lo condena como autor del delito de usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales. En la decisión se lee
NO CASAR el fallo impugnado por la defensa de Amín El Chiche Martínez Barreto, conforme las razones expuestas. En consecuencia, se confirma la sentencia de 30 de noviembre de 2018, por medio de la cual la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín lo condenó como autor del delito de usurpación de derechos de propiedad industrial y derechos de obtentores de variedades vegetales (Art. 306 del Código Penal), en virtud de la garantía constitucional a la doble conformidad judicial que asumió oficiosamente la Sala