Por: Carlos Pérez, médico infectólogo
Esta variante es altamente contagiosa, seguramente será un virus que infecte a la mayor parte de la humanidad. Las descripciones que conocemos de ella se destacan por su relevante capacidad de transmisión. Las diferentes variantes virales tienen mutaciones que las hace ser diferente del linaje inicial, algunas de estas mutaciones son reconocidas porque incrementan la capacidad de transmisión.
En el inicio de la pandemia una persona infectaba en promedio a otras dos personas, la variante Delta sorprendió porque de un infectado se podría infectar de cinco a ocho personas. Lo que significa una gran expansión de la enfermedad.
Esta variante Ómicron es mayor la capacidad de transmisión que la variante Delta y será probablemente uno de lo virus respiratorios más contagiosos conocidos hasta la fecha. Esto significa que es un virus que nos afectará a todos de mayor o menor manera, que está circulando en todas las regiones del mundo y que se expandirá rápidamente en poco tiempo.
¿Será una enfermedad más grave, se preguntan todos?, lo que se conoce actualmente es que es que los síntomas son parecidos al resfriado común con secreción nasal, dolor de garganta y malestar general. No hay referencia de pérdida de olfato y del gusto como las variantes anteriores.
Es una enfermedad distinta en las personas vacunadas y sobre todo con dosis de refuerzo; los síntomas son leves y es necesario esperar más información sobre si hay alguna severidad en los diferentes grupos de edad. Lo que se sabe es que una persona vacunada se puede infectar del virus pero la probabilidad de desarrollar una enfermedad severa será menor comparado con el no vacunado.
Ante el surgimiento de la nueva variante, la inquietud que ha surgido es sobre la efectividad de las vacunas. Al respecto es preciso acotar que las vacunas disponibles son efectivas, pero no perfectas. Una persona no vacunada o con un esquema incompleto podría padecer una infección sintomática o incluso severa.
En las vacunas disponibles de dos dosis y la de monodosis, con la vacuna Jhansen, servirá para disminuir la posibilidad del desarrollo de una enfermedad severa, no obstante, existe el riesgo de trasmitir el virus a otros individuos.
Las personas con refuerzos (3 dosis) se incrementa significativamente los títulos de anticuerpos y al parecer incrementa la respuesta inmune celular, esta última es clave porque permite una respuesta inmunológica sostenida en el tiempo. El hallazgo de que haya mayor número de anticuerpos significaría menos chance de una enfermedad severa. Definitivamente vacunarse será siempre un mejor escenario al que no se ha inmunizado.
Frente a si habrá nuevos colapsos hospitalarios y cuarentenas, ello solo dependería de la capacidad y velocidad de la vacunación, cuántas más personas estén vacunadas y reforzadas habrá menor probabilidad que afecte en forma severa a las personas y por ende al sistema de salud.
Ahora bien, tenemos un gran número de población sin vacunar o con esquemas incompletos, algunas de estas personas cuando se infecten desarrollarían una enfermedad que requiera cuidado intensivo y ventilación mecánica. Aunque en menor proporción, algunos vacunados podrán tener una enfermedad grave. En conclusión, hay que protegerse con las medidas que conocemos independiente de estar vacunados o no.
Muchos pacientes y ciudadanos también me han planteado dos interrogantes muy pertinentes: ¿Si ya me infecté para que me sirve la vacuna? ¿Si no me ha dado en este tiempo, sin vacuna, es por que tengo ya defensas?
Al respecto debo manifestar que las defensas que se gestan por la enfermedad son temporales y disminuye su efectividad después de algunas semanas de la infección pudiendo durar alrededor de tres meses y si es una persona que tiene inmunosupresión o recibe medicación que afecte las defensas es susceptible casi que al finalizar la infección, por eso la necesidad de dosis adicionales temprana a esta población.
Una buena noticia es la inmunidad híbrida. Se trata sobre una persona recuperada de la infección y que se vacuna completamente esta tiene mayores títulos de anticuerpos que las personas que solamente han recibido vacunas. Es por eso la gran importancia que una persona que ya le dio la infección se vacune y pueda tener un chance mayor de no tener una enfermedad grave.
Si a una persona no le ha dado puede ser que no se haya dado cuenta o que haya sido una infección leve. Para tener certeza que no se ha infectado tendría que hacerse una prueba PCR casi que todos los días, ya sabemos que la mayoría de personas que se infectan no desarrollan enfermedades graves o severas ( y este proceso natural que algunos le atribuyen a los remedios milagrosos ) hasta ahora todos somos susceptibles a infectarnos ¿Cómo nos irá en la enfermedad? depende de la vacunación, las comorbilidades y del acceso a los servicios de salud.
En cuanto a las razones por las cuales se produjo esta variable y la posibilidad que surjan otras, es de precisar que se describió en Sudáfrica que es un país con vigilancia genómica importante y aunque no se precisa el origen si se castiga con cerramientos la eficaz identificación de la variante ómicron. Las variantes se reproducen mientras haya infectados y en países o regiones con baja tasa de vacunación, circularán y algunas de ellas impactarán a la humanidad.
La asimetría social, la avaricia y las leyes de mercado son los peores linajes en esta pandemia. No hay, ni hubo, una respuesta global a esta crisis, lo vivimos; solo grandes anuncios y buenas intenciones.
La resistencia de algunos a no vacunarse promueve la libertad de las decisiones individuales; pero no han entendido que la vacunación no es un acto individual es un acto de protección colectiva. ¿Dejaríamos al libre albedrío que la gente no tome agua potable o que no se pasteurice la leche? Es una muestra más del egoísmo en donde muchos creen que sus intereses particulares son los únicos importantes y la protección colectiva es un problema de los demás.
En algunos casos la ciencia y los científicos no han logrado transmitir los mensajes. Muchas veces es por la ignorancia, en otras situaciones son las creencias, las anécdotas y manipulaciones de algunos malos influenciadores.
Una pandemia en donde todos somos susceptibles en donde la peor comorbilidad es ser pobres, que haya más vacunas en los países más ricos y estos sean más reacios a vacunarse. No habrá inmunidad colectiva, ningún número mágico nos dará la solución anhelada; será nuestro futuro mejores vacunas, uso de anticuerpos , medicamentos antivirales. Por ahora seguir con lo aprendido y esperar que haya vacunas eficaces para la arrogancia y la ignorancia.
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