Era el vuelo programado número 98 del año. Un nuevo recorrido del LA4292 de la aerolínea Latam que pretendía cumplir el itinerario Medellín-Cartagena con 153 personas a bordo, 147 pasajeros y seis miembros de la tripulación.
Una aeronave Airbus A320-214, identificada con número de serie 04896 con un antigüedad de 10 años operado por Latam y matriculado en Chile. Este sería el vuelo 613 de un avión con bastante uso.
La Agencia de Periodismo Investigativo, API, reconstruyó mediante varias herramientas tecnológicas, el paso a paso del recorrido de un avión que generó pánico entre los pasajeros.
Aquel 29 de marzo, día de la emergencia, la aeronave hizo su primera ruta, Cali-Bogotá con una salida estimada a las 6:33 am, se retrasó ocho minutos.
Luego, su segundo destino programado fue Bogotá-Pereira con una salida prevista a las 8:15 am, sin embargo, se retrasó dos horas y aterrizó a las 11:10 am en el Aeropuerto Internacional Matecaña.
De ahí, apenas 50 minutos después, cubrió la ruta Pereira-Medellín, ya con dos horas de retraso, estaba previsto que llegara a las 10:14 am, pero finalmente aterrizó a las 12:48.
En este aeropuerto se sumó una hora de retraso más, un ciudadano chileno grabó a los técnicos dedicados a revisar el funcionamiento del tren de aterrizaje.
Los 147 pasajeros molestos tras casi cuatro horas de retraso, increparon a la tripulación y exigieron que les dijeran la verdad; si algo anómalo estaba ocurriendo en el tren de aterrizaje, pues incluso algunos bomberos de la terminal acudieron a la aeronave junto con los técnicos.
Tras ratificar la inexistencia de falla alguna y con el aval técnico, finalmente la aeronave despegó a las 2:29 PM desde el Aeropuerto Internacional José María Córdoba, en la pista 01 SKRG.
Luego sobrevoló entre La María y Parsela, la Parcelación Arrayanes, el Aeropuerto Belén, la Autopista Medellín-Bogotá, Santa Cruz, Dos Erres, Marinilla, pasó en paralelo por las Sierras de la Macarena y el Condominio Campestre Millemonti.
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— Camilo E Sanchez L (@kmisanchez) March 29, 2022
Cerca de 20 minutos después, cuando sobrevolaba entre la vereda Cristo Rey y el Carmen de Viboral, el capitán anunció que era necesario regresar a la terminal aérea.
Paradójicamente en la primera vuelta que inició el capitán con el propósito de quemar el combustible, luego de sobrevolar por Greenex La Ceja, pasó en paralelo por el denominado Cerro Chapecoense, justo el lugar en donde el 29 de noviembre de 2016 el avión que transportaba a los jugadores del equipo brasileño Chapecoense se estrelló y en el que perdieron la vida 71 personas, incluidos 19 futbolistas.
Minutos después, pasó por la Central Rio Piedras, Guaicogrande, Guaico, Morrón, la Reserva Natural Salto del Buey, la carrera 20 y la Parroquia Divino Niño de Medellín, la carrera 28 y la vía la Ceja Retiro.
Ese mismo recorrido, con algunas variaciones, lo hizo en siete oportunidades, sin duda una proeza del capitán, quien con nervios de acero enfrentó una de las más grandes emergencias de los últimos tiempos.
En el entretanto los 147 pasajeros, como luego lo hicieron público a través de declaraciones y testimonios en varios medios de comunicación, angustiados, lloraban, se abrazaban y alcanzaron a llamar a sus familiares a despedirse, algunos incluso dieron indicaciones precisas de dónde tenían ahorros, bienes y qué deberían hacer con ellos.
Así fueron los momentos de pánico al interior del avión de LATAM que aterrizó de emergencia en el aeropuerto de Rionegro por problemas en su tren de aterrizaje pic.twitter.com/iJByn85ESs
— Luchovoltio (@luchovoltios) March 29, 2022
La tripulación intentó mantener la calma, comunicando lo que ocurría y solicitando permanecer sentados siempre a los pasajeros para ese momento en incertidumbre por el incidente.
En su última vuelta, el avión sobrevoló por la calle quinta de Medellín, nuevamente pasó la finca La Pradera, Pantalirio, Guaicogrande y otra vez pasó cerca al cerro Chapecoense, un lugar por el que se vio obligado a cruzarlo en ocho oportunidades.
Desde ahí en línea recta hasta la calle 25, la carrera 13, la vía la Ceja Rionegro a la altura de la unidad Piedra Verde, luego la vereda Pontezuela, la vía Llanogrande-Rionegro y Carmel Flowers en Rionegro, Antioquia.
Después en la pista quedó constancia del aterrizaje de emergencia con una de sus llantas en llamas. Minutos después la Aeronáutica Civil mediante un comunicado informó que a las 3:12, es decir, 43 minutos después del despegue, la aeronave A-320 de la empresa Latam tuvo que regresar de emergencia.
Se aseguró que la tripulación de la aeronave había detectado una falla en una de las llantas del tren delantero tras el despegue. “El aterrizaje se realizó de manera controlada en condiciones de seguridad para los ocupantes de la aeronave y el personal en tierra”.
Un hecho que colapsó la operación aérea, como quiera que, según registros de la Aerocivil, se generó la afectación de al menos 30 vuelos y dificultades para 13.000 pasajeros que tuvieron que cancelar o posponer tus vuelos.
Aunque gracias a la pericia del capitán y su tripulación, la emergencia no dejó víctimas pero sí muchos interrogantes y cuestionamientos. En concreto, fuentes al interior de la Aerocivil señalaron que lo que está sucediendo es que en los últimos meses se empezó a delegar la vigilancia de las empresas.
“Es decir, por ejemplo, los chequeos de vuelos que está delegado en cabeza de la división de licencias y bajo la responsabilidad del secretario de seguridad de la Aerocivil, han permitido que las aerolíneas en muy alto porcentaje hagan los chequeos por parte de los pilotos delegados por las mismas empresas y no por inspectores de la Aeronáutica Civil”, aseguró un funcionario.
Otro servidor de la entidad explicó que tras salir de la pandemia, tripulaciones sin continuidad de operación, así como procesos de mantenimiento paralizados, ahora con restricciones económicas y afán de operar al máximo, “directivos de la Aerocivil por congraciarse y ayudar a las compañías delegaron la autoridad en las mismas aerolíneas, poniendo en riesgo la seguridad aérea”.
Y los hechos parecen darle la razón en algo a los funcionarios consultados. Luego del incidente del avión de Latam en Rionegro, surgieron otros dos recientemente. La noche del miércoles 30 de marzo, el avión boeing 747 de la empresa Fedex procedente de San Juan de Puerto Rico se declaró en emergencia por una falla en el tren izquierdo de aterrizaje.
También, durante la madrugada de este lunes, otra aeronave de Latam que cubría la ruta circular Bogotá, Medellín, Cúcuta y Bogotá, fue desviada hacia Bogotá con 187 pasajeros a bordo.
Según la aerolínea, ello obedeció a la necesidad de hacer mantenimiento a la aeronave. Ello derivó en demora y por eso ofreció a los pasajeros hotel y compensación económica la cual no aceptaron inicialmente unos 80 viajeros que se quedaron en el avión. Tras horas de reclamos, se llegó a un acuerdo.
Este lunes a las 7:08 am, el avión LA4292 que generó la emergencia de la semana pasada, volvió a sus actividades normales haciendo la ruta Bogotá-Cali, sin mayores contratiempos.
La Aerocivil y las empresas garantizan la seguridad aérea, no obstante, los últimos incidentes dejan cuestionamientos y reflexiones frente a miles de pasajeros impotentes que solo piden cumplimiento en los itinerarios y vuelos seguros.
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