Por: @WilsonVega, editor del abecediario.co
Con sede en Londres, OnlyFans es una plataforma social basada en la web que en muchos sentidos, cambió al mundo. Es, claro, una figura llamada a provocar, pero eso no quiere decir que no sea cierto. Por eso el cambio de reglas de su plataforma es un asunto importante.
Porque la verdadera revolución que representó la llegada de OnlyFans fue el hecho de que dio a los creadores una oportunidad segura, sencilla, sostenible, de monetizar el contenido que desean compartir.
Cuando muchas otras plataformas se caracterizaban, precisamente, por el poco o nulo grado de control que tenían quienes exponían su imagen en ellas, aquí había una plataforma que les daba el control en todo momento.
Las peculiaridades no paraban allí. Por años, OnlyFans se rehusó a estar disponible como aplicación, y en su lugar se dedicó a fortalecer su modelo: un sitio de contenido basado en suscripción.
Aunque los creadores podían habilitar accesos gratuitos como manera de conquistar nuevos fans, sus mejores contenidos permanecían escondidos detrás de un robusto muro de pago, accesible solo mediante una suscripción mensual o una ‘propina’ de un solo uso.
Pero nada dura, y es así que OnlyFans anunció, en agosto de 2021, que se retira del negocio de la pornografía. A partir del primero de octubre de este año, los videos y fotos con contenido sexualmente explícito no podrán publicarse en la plataforma.
Poco antes, se conoció OFTV, una app sin desnudos ni sexo explícito, que privilegia en cambio videos de entretenimiento, deporte o cocina, algo que los usuarios no asocian precisamente con el core de la marca.
En muchos sentidos, se entiende y, de hecho, no resulta sorpresivo. Pese a su reputación, OnlyFans NO es una compañía de porno. Y sin embargo, faltaría a la verdad pretender que el contenido de carácter erótico no constituía su más conocido – y rentable – renglón.
Un nuevo mundo
Nadie estaba preparado para lo que la pandemia de la covid 19 iba a hacer con los hábitos de consumo de Internet. La popularidad de las redes sociales se disparó, servicios como Zoom, que sobrevivían sin destacarse, se convirtieron en recursos esenciales.
Y en medio de eso, quizás más conocidos fenómenos, quienes derivaban su sustento de artes escénicas o interpretativas, como los músicos, los actores y, sí, también una clase de trabajadores y trabajadoras sexuales, hallaron conveniente una herramienta para cobrar a los fanáticos por el acceso exclusivo a fotos, videos y otros tipos de material.
El éxito de OnlyFans tomó a todos por sorpresa. Incluso a OnlyFans, que ha atraído a más de 130 millones de usuarios a la fecha y acoge a más de 2 millones de creadores. Los reportes indican que tan solo el año pasado la empresa hizo negocios por valor de 2 mil millones de dólares.
Se entiende, por tanto, su atractivo para quienes derivan su sustento del sitio. Los creadores pueden publicar y monetizar contenido como videos, fotos y chats individuales, incluida, sí, la pornografía, algo que la mayoría de los otros sitios de redes sociales no permite. El performer se queda con el 80 por ciento de las ganancias y la empresa se queda con el restante 20 por ciento.
Así operan celebridades como Belle Delphine, el nombre profesional de Mary-Belle Kirschner, que a sus 21 años es la estrella mejor pagada de OF, con un ingreso estimado de 1,2 millones de dólares al mes. Aproximadamente 25.000 personas pagan 35 dólares al mes -bastante más que la suscripción promedio- por tener acceso a sus fotos y videos de desnudos.
Eso representa el grueso de sus ingresos, que se completan con propinas, regalos y payasadas como la venta de agua de su bañera. Los cambios de reglas de OF la afectan directamente, pues su contenido es explícito y, de hecho, anunció recientemente su ingreso al mundo del cine porno.
No así para todas las estrellas. Muchas cuentas de OnlyFans ofrecen desnudos y fotos atrevidas, pero no explícitamente sexuales. A ellos y ellas todavía -se ha indicado- se les permitirá publicar sus materiales, siempre que sean consistentes con la política de OnlyFans. Eso no quita que se preocupen por el cambio de reglas de OnlyFans. Lucie Oude, una exitosa modelo de OF, escribió, en su cuenta de Twitter.
Un reporte de Axios sugiere que la medida busca abrir la puerta para que inversionistas dirijan su dinero a OF, algo que se habría visto complicado por el tono sexy de su actividad principal.
Cualquier empresa con las cifras de crecimiento y ganancias de OF no debería tener problemas en ese campo, pero según el informe, The Raine Group, una consultora especializada en empresas de base tecnológica, comenzó en abril a buscar inversionistas para OnlyFans, solo para hallar que varias firmas con bolsillos enormes pasaron debido a la percepción que rodea a la marca.
Pero probablemente el motivo del cambio de reglas de OnlyFans sea mucho más específico. En un comunicado, la empresa dijo: “Estos cambios que nos apartan de contenidos relacionados con conductas sexualmente explícitas buscan cumplir con las solicitudes de nuestros socios bancarios y proveedores de pagos. Compartiremos más detalles en los próximos días y apoyaremos y guiaremos activamente a nuestros creadores a través de este cambio en las pautas de contenido “.
Aquí el riesgo es que “conducta sexualmente explícita” es una terminología intencionalmente vaga que no ha funcionado nunca a la hora de -digámoslo como es- censurar a los creadores de contenido. Por lo tanto, los creadores y administradores de contenido tienen dificultades para descifrar exactamente qué tipo de material violaría la nueva política.
Y hay, además, un tema de fondo. En el pasado, la acción de empresas como Mastercard, Visa, PayPal y American Express motivó medidas concretadas, por años aplazadas, en servicios de porno online como Pornhub que de manera habitual permitían que se alimentaran en sus servicios imágenes no consentidas, a menudo involucrando a menores de edad, por las que nadie respondía y que resultaban difíciles, si no im posibles de perseguir, eliminar y castigar.
Bastó que las empresas que procesan los pagos dijeran que no lo iban a tolerar más para que los cambios necesarios se hicieran. Literalmente de la noche a la mañana, Pornhub removió todos los vídeos alimentados a su sitio por usuarios no verificados.
Con el simple clic de un botón el archivo pasó de trece y medio millones de videos a cuatro y medio y rebotó a siete a medida que parte de los afectados optó por verificarse. Desde entonces, todos los usuarios del sitio de porno más usado en el mundo deben verificar su identidad para subir o descargar vídeos.
Pero ese no parece ser el caso de OnlyFans. Si la relación de OnlyFans con sus creadores de temas adultos ha sido motivo de preocupación ha sido por cosas tangenciales, como la llegada de celebridades como Bella Thorne y Cardi B.
La percepción general es que la mayoría de los que publican allí la consideran un recurso útil, un refugio. Muchos trabajadores, especialmente durante la pandemia en curso, llegaron a depender de la plataforma para sus ingresos, y por eso ahora comienzan a explorar alternativas como ManyVids y JustForFans. Porque si algo ha demostrado la Internet es que, parafraseando a Ian Malcom… el porno siempre halla el camino.
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