Extorsión de Clan del Golfo: $500 por libra de queso, $3.000 por canasta de cerveza y $100.000 por res

La belleza histórica y la calma de los pintorescos pueblos que adornan el departamento de Bolívar, en Colombia, están en grave riesgo. El grupo armado ilegal, conocido como el Clan del Golfo, siembra el terror entre los habitantes de estos apacibles lugares, imponiendo una aterradora dictadura de 'plata o plomo'. 

Líderes comunitarios, comerciantes y trabajadores de contratos estatales viven bajo constante amenaza, obligados a pagar 'impuestos' exorbitantes para garantizar su propia seguridad.

La situación es particularmente grave en Mompox, una joya arquitectónica conocida por sus calles empedradas y casas coloniales. Pero la situación se repite en pueblos cercanos como Margarita, Hatillo de Loba y San Fernando, cuyos habitantes están atrapados en la misma red de temor e intimidación.

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El Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas y despiadadas de Colombia, se ha infiltrado en las comunidades rurales y ha establecido su brutal régimen de extorsión. 

Según fuentes comunitarias, el grupo exige impuestos desorbitantes que van desde $5.000 pesos por cada libra de queso vendido, $3.000 pesos por cada canasta de cerveza, $10.000 pesos por cabeza de ganado, hasta sumas que oscilan entre $5.000.000 y $35.000.000 de pesos dependiendo del valor del contrato estatal involucrado.

Pero esta no es la única forma en que el grupo criminal impone su ley. Para aquellos que se encuentran en la encrucijada de unirse al grupo o desafiar su autoridad, la elección es aterradora. Aquellos que se niegan a unirse a las filas de la organización se encuentran en la mira, rezando por evitar la condena de muerte que amenaza a los que se resisten.

La falta de oportunidades laborales en estas zonas aisladas hace que la oferta del Clan del Golfo, que promete hasta $1.5 millones de pesos colombianos a los que se unen a su causa, parezca tentadora. 

Según informes de inteligencia militar, las remuneraciones pueden incrementarse dependiendo del papel que desempeñe cada individuo dentro del grupo criminal. Los sicarios, por ejemplo, ganan más que los demás.

La explotación sexual de jóvenes mujeres y niñas es otra táctica de terror empleada por el grupo. Niñas de tan solo 13 a 15 años se convierten en objetivos para los líderes del grupo, quienes buscan convertirlas en herramientas para obtener ganancias ilícitas a través de la explotación sexual. Esta abominable práctica es especialmente prevalente en Mompox, que ha experimentado un aumento en el turismo en los últimos años.

En medio de la parroquia de San Juan de Dios, situada en la Calle Real del Medio, se ha instalado un pasacalle que muestra propaganda de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC). Estas problemáticas, que también afectan a Hatillo de Loba, Margarita y San Fernando, fueron documentadas en la Alerta Temprana 021 de 2023 emitida por la Defensoría del Pueblo.

Todo esto en ausencia de las autoridades que poco hacen ante el dominio de la banda criminal en la región.

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