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Colombiano estuvo perdido en la selva del Tapón del Darién, logró sobrevivir

El ciudadano vallecaucano aseguró que está vivo de milagro, se alimento de frutos que se encontraba por su camino y bebió agua de riachuelos, todo por cumplir el sueño americano.

 Tapón del Darién
Por Laura Cortés Lamilla | Jue, 10/08/2023 - 12:50 Créditos: Usuario Twitter

Un ciudadano colombiano logró sobrevivir durante cuatro días en la peligrosa selva del Tapón del Darién, una ruta que conecta Colombia con Panamá. A pesar de los obstáculos y las dificultades inimaginables, hoy está vivo para contar su travesía y la realidad de muchos migrantes que deciden arriesgar sus vidas por cumplir el sueño americano. 

El ciudadano vallecaucano, identificado como Jorge Andrés, se embarcó en una audaz búsqueda del sueño americano en Estados Unidos a través de la arriesgada travesía del Tapón del Darién. A lo largo de los años, esta ruta ha cobrado la vida de numerosos migrantes, en su mayoría provenientes de Venezuela, África, Cuba y Asia. Jorge tenía en mente cruzar la densa selva desde Colombia hasta Panamá, y posteriormente atravesar Centroamérica hasta alcanzar la frontera con México y, finalmente, llegar a su destino. 

Movido por su determinación y a falta de recursos económicos, Jorge Andrés optó por enfrentar el desafío en solitario, rechazando la asistencia de los coyotes o traficantes de migrantes que suelen guiar muchos migrantes a cambio de altas sumas de dinero, US$1000, aproximadamente. 

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“Económicamente, para viajar en avión no está uno en condiciones, el pensado era llegar al río armilar, para cruzar la montaña, pero me perdí, una situación preocupante, uno encuentra ropa por todas partes, no hay cómo alimentarse y mucho pantano, zona pantanosa”, explicó.

Durante cuatro días, luchó por encontrar alimento entre los pocos frutos disponibles y tomó agua de riachuelos. “Tuve una caída también, que sinceramente estoy vivo de milagro, de un acantilado, me sentí perdido y de un momento a otro llegó un señor donde otros que también estaban perdidos. Caminamos por lodo, todo el día hasta que llegamos a un campamento”, dijo en entrevista con el medio La Chiva de Urabá. 

Antes de decidir embarcarse en este viaje, trabajaba como agricultor y en varios oficios en Colombia y pese a la experiencia que acaba de vivir, su sueño de llegar a Estados Unidos sigue vivo, por lo que seguirá su ruta por Centroamérica.   

 

 

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