Bajo nivel del río Amazonas impacta comunidades locales y el turismo en la región

Las comunidades aledañas al río Amazonas continúan enfrentando serios problemas debido a la drástica disminución de sus niveles de agua. En particular, el pueblo de Macedonia, ubicado a dos horas de Leticia, ha visto cómo su economía, basada en el turismo y la pesca, se ha visto gravemente afectada. 

A pesar de ser un sitio conocido por sus artesanías y actividades turísticas, la sequía ha llevado a que los visitantes escaseen, lo que ha perjudicado directamente a la población.

El panorama es desolador, con el río, que antes sostenía la vida en la selva amazónica, ahora expuesto. Troncos, rocas y botes encallados son una imagen común, y la comunidad lucha para adaptarse a la nueva realidad. “La sequía nos ha afectado indefinidamente. Antes, el río llevaba vida; hoy, está desnudo”, afirmaron los habitantes de Macedonia.

En Brasil, la situación no es mejor. El río Negro, el mayor afluente del Amazonas, ha alcanzado mínimos históricos, con niveles de agua que no se registraban en más de 120 años. Funcionarios informan que esta es la sequía más severa desde que comenzaron los monitoreos en 1950. 

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En algunas zonas, el agua ha desaparecido por completo, dejando solo un lecho seco. Con un nivel de 12.68 metros, se ha declarado la emergencia en casi 1,700 kilómetros de aguas del río, y las condiciones climáticas sugieren que esta situación podría prolongarse al menos una o dos semanas más.

El desbordamiento de problemas que enfrenta la Amazonía es un claro llamado a la acción. La sequía no solo afecta a las comunidades locales, sino que también pone en peligro la biodiversidad del pulmón del mundo, que clama por agua y lluvias para restaurar su equilibrio.

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