Ataques con drones en Cajibío: disidencias de las Farc intensifican ofensiva en el Cauca

Una nueva ola de violencia golpea al departamento del Cauca. Este domingo 13 de abril, mientras la comunidad de Cajibío concluía las celebraciones religiosas del Domingo de Ramos, disidencias de las Farc lanzaron explosivos desde drones contra la estación de Policía del municipio, desatando pánico entre los habitantes y forzando el desplazamiento de decenas de familias.

Según relataron testigos a medios locales, los drones sobrevolaron durante varios minutos el casco urbano antes de detonar sus cargas. “Salíamos de la iglesia cuando uno de esos morteros cayó a un lado de nosotros. Salimos corriendo y nos escondimos en una casa”, contó un comerciante que prefirió no revelar su identidad. Videos difundidos en redes sociales muestran los momentos de angustia vividos por la población mientras los uniformados respondían al hostigamiento.

Este no ha sido un hecho aislado. En menos de 48 horas, se han reportado ataques similares en Piendamó y Morales, donde también se utilizaron drones para lanzar explosivos contra instalaciones policiales. En Morales, uno de los artefactos dejó herido a un uniformado.

La situación ha generado un creciente desplazamiento de habitantes hacia Popayán, capital del departamento, ante el temor de nuevos ataques. Los comerciantes también se han visto obligados a cerrar sus negocios. “Después de la primera explosión no sabíamos qué hacer. Solo queríamos protegernos”, comentó otro comerciante de Cajibío.

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Las fuerzas del orden han intentado frenar la ofensiva con recursos limitados. En Morales, se activaron inhibidores de señal proporcionados por la Gobernación del Cauca, aunque su efectividad ha resultado insuficiente frente a la capacidad de adaptación tecnológica de los grupos armados.

Durante el ataque en Cajibío, se escuchó a un superior policial ordenar a sus hombres buscar refugio estratégico: “Comando, si atacan a los aparatos, resguardarse bien”, se oye en uno de los videos grabados por un habitante.

Estos hechos ocurren en medio del deterioro de los intentos de diálogo entre el Gobierno nacional y las disidencias de las Farc, que se apartaron del proceso de paz impulsado por la administración de Gustavo Petro. La región del Cauca, históricamente golpeada por el conflicto armado, enfrenta ahora una nueva modalidad de guerra con drones que pone en jaque la seguridad de la población y de las autoridades.

El Ejército ha intensificado los operativos en la zona, pero la escalada de violencia continúa. Los habitantes, mientras tanto, viven entre el miedo, el abandono y la incertidumbre.

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