Bombardeo ruso en Domingo de Ramos deja al menos 32 muertos, incluidos dos niños

Al menos 32 personas, incluidos dos niños, murieron este domingo 13 de abril tras un bombardeo ruso con misiles balísticos en el centro de la ciudad de Sumi, al noreste de Ucrania, justo cuando numerosas personas se encontraban en la calle celebrando el Domingo de Ramos.

Según el último balance ofrecido por el servicio de emergencias ucraniano, otras 84 personas resultaron heridas, entre ellas 10 menores. Los ataques golpearon a civiles que se encontraban en viviendas, vehículos, transporte público e incluso en plena vía pública.

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El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, condenó el ataque, calificándolo como un acto “de malnacidos” y criticó la falta de presión internacional efectiva para frenar la agresión rusa. “Sin un apoyo adecuado, Rusia continuará esta guerra”, expresó en un mensaje publicado en Telegram.

El bombardeo se produce dos días después de un encuentro entre el emisario estadounidense Steve Witkoff y el presidente ruso Vladimir Putin en San Petersburgo, donde se discutió una propuesta de alto el fuego que finalmente no se concretó. Kiev había aceptado una tregua de 30 días impulsada por Washington, pero Moscú la ignoró.

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La comunidad internacional reaccionó con indignación. Kaja Kallas, jefa de la diplomacia europea, y Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, denunciaron el ataque como un acto criminal. El primer ministro británico, Keir Starmer, lo calificó como “un recordatorio brutal del continuo baño de sangre perpetrado por Putin”.

Sumi, cercana a la frontera con Rusia, había escapado en parte de la intensidad del conflicto hasta ahora, pero las autoridades ucranianas han advertido que Moscú podría estar preparando una ofensiva en esa región. De hecho, recientemente el ejército ruso ha intensificado sus ataques en Sumi y Járkov, en un intento por crear “zonas de amortiguamiento” para frenar eventuales contraofensivas ucranianas.

Este ataque es el más letal en meses y revive el temor a una nueva escalada en el conflicto, que desde febrero de 2022 ha dejado miles de víctimas y millones de desplazados, sin una solución diplomática a la vista.

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