Presidente Gustavo Petro pone a prueba la lealtad de su gabinete en medio de las marchas

El 7 de junio, en las calles bulliciosas de Colombia, resonó un discurso apasionado y directo. Durante las marchas en favor de las reformas gubernamentales, el presidente Gustavo Petro se enfrentó a los temas polémicos que han azotado al país en los últimos días, e impartió un mensaje potente y claro a su gabinete: la desobediencia no sería tolerada.

Mientras las calles se llenaban de simpatizantes y la Plaza de Bolívar se transformaba en un hervidero de activismo y debate político, Petro se dirigió a los presentes con palabras que aún resuenan en el escenario político del país: "Todo ministro y ministra debe obedecer el mandato popular. Ministro o ministra que no haga caso, se va. Ese es el cumplimiento del programa de Gobierno. Ustedes lo vigilarán".

Las multitudes, que habían viajado desde diferentes rincones de la ciudad, escucharon como el presidente se ocupó de varios temas, incluyendo la intervención del CTI en las oficinas de la DIAN. Aquí, Petro desestimó las acusaciones de interceptación ilegal, aseverando que el gobierno no practicaba tal comportamiento. Este evento, aún sin resolverse completamente, ha generado ruido en el ámbito político colombiano, y la declaración de Petro contribuyó a la creciente tensión.

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Acompañado de su esposa, la primera dama Verónica Alcocer, y la vicepresidenta Francia Márquez, Petro también aprovechó la oportunidad para reafirmar su compromiso con las reformas gubernamentales y para destacar la importancia de la paz para los colombianos. El deseo de una Colombia como "una potencia mundial de la vida" fue otro de los temas clave en su discurso.

Petro también hizo uso de las redes sociales para comentar sobre las marchas y las reformas propuestas por su administración. En su cuenta oficial de Twitter, reafirmó su postura sobre la importancia de la movilización popular y la necesidad de reformas legislativas.

"La movilización popular debe crecer y volverse permanente. Las reformas ya presentadas crecerán con la reforma al código de minas, para proteger a la pequeña minería, a la ley 30 de educación superior para ampliar cobertura y gratuidad, y a la ley de servicios públicos para darle prevalencia a los usuarios", destacó el presidente.

La toma de posición del presidente Petro frente a la desobediencia en su gabinete, junto con sus comentarios sobre los temas polémicos y las reformas propuestas, representan una nueva fase en su presidencia.

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