Un afamado arquitecto acusado de asesinatos en serie

Un jurado investigador acusó formalmente a Rex Heuermann, un arquitecto de renombre en Nueva York, por seis cargos de asesinato. Heuermann está presuntamente relacionado con las desapariciones y muertes de tres mujeres cuyos cuerpos se encontraron en Gilgo Beach en 2010, evento que generó amplia cobertura mediática y sembró el terror entre los residentes locales.

Heuermann, quien insistió en su inocencia a través de su abogado, fue arrestado en relación con los asesinatos de Gilgo Beach, un caso sin resolver que ha atormentado a la comunidad de Long Island durante más de una década. Los restos de al menos 10 individuos fueron descubiertos desde 2010, convirtiéndolo en uno de los casos de asesinato más inquietantes y desconcertantes de la última década.

El arresto de Heuermann marca un punto de inflexión significativo en esta larga investigación, que durante años generó especulaciones sobre la existencia de un asesino en serie en la comunidad. El Fiscal de Distrito del condado de Suffolk, Ray Tierney, indicó que la operación de captura se llevó a cabo el jueves por la noche, en un intento de mantener el avance de la investigación en secreto para el sospechoso.

La detención se realizó durante un allanamiento en una residencia registrada a nombre de Heuermann en Massapequa Park. Un portavoz del Fiscal Tierney confirmó que Heuermann también está relacionado con el asesinato de las "Cuatro de Gilgo", un grupo de mujeres cuyos cuerpos fueron descubiertos envueltos en arpillera y enterrados en la misma área en 2010.

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Tras su arresto, Heuermann rompió a llorar, insistiendo en su inocencia ante su abogado, Michael Brown. A pesar de sus protestas, Heuermann fue detenido sin derecho a fianza y se espera que comparezca ante el tribunal el 1 de agosto.

Según el Fiscal de Distrito, Heuermann también es el principal sospechoso en la desaparición y muerte de una cuarta mujer, Maureen Brainard-Barnes. Aunque aún no se ha formulado una acusación oficial por este crimen, el Fiscal anticipa una resolución inminente en la investigación.

La evidencia presentada contra Heuermann incluye pruebas de que utilizó los teléfonos móviles de una de las víctimas, Melissa Barthelemy, para burlarse de sus familiares y admitir los crímenes.

El caso contra Heuermann se ha ido fortaleciendo durante los dos años transcurridos desde que la investigación fue reabierta por el Comisionado de Policía del Condado de Suffolk, Rodney Harrison. Harrison lideró un equipo de investigadores de diversas fuerzas policiales y federales, que han empleado todos los recursos a su disposición para descubrir al responsable de estos asesinatos brutales.

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El equipo de investigación hizo uso extensivo de los registros telefónicos, lo que los llevó a identificar un "teléfono desechable" utilizado por el presunto asesino. Utilizando estos datos, los investigadores pudieron reducir la lista de sospechosos a un grupo de individuos que vivían en el área y coincidían con la descripción física del asesino dada por un testigo.

En este grupo reducido, buscaron conexiones con una camioneta verde vista conducida por el sospechoso. Fue aquí donde los investigadores hicieron el descubrimiento crucial: Heuermann, que coincidía con la descripción física del testigo, vivía cerca del sitio de la antena en Long Island y trabajaba cerca de las ubicaciones de la ciudad de Nueva York donde se registraron las llamadas del teléfono desechable.

La pieza final del rompecabezas llegó cuando los investigadores obtuvieron una muestra de ADN de un familiar cercano de Heuermann. Enviaron la muestra a un laboratorio especializado, que pudo confirmar que el ADN coincidía con el encontrado en una de las bolsas de arpillera utilizadas para enterrar a las víctimas.

Además, durante una operación de vigilancia, se recuperó una caja de pizza desechada por Heuermann y se extrajo una muestra de ADN de la corteza de pizza sobrante. Esta muestra coincidió con el ADN masculino descubierto en el cuerpo de una de las víctimas, Megan Waterman, cimentando la implicación de Heuermann en los asesinatos.

Heuermann, quien es conocido por ser dueño de una consultoría de arquitectura en Nueva York y padre de dos hijos, es una figura respetada en su comunidad. Ha brindado servicios a diversas agencias de la ciudad, organizaciones sin fines de lucro, constructores y dueños de propiedades individuales desde 1994.

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