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Francia sufre ataque en red de trenes de alta velocidad en plena inauguración de los JJ.OO.
Incendios provocados causan graves problemas en el tráfico ferroviario de París y afectan a cientos de miles de viajeros
Francia enfrenta una grave alteración en su red de trenes de alta velocidad (TGV) debido a un ataque organizado que se produjo en torno a la capital. Este viernes, varios incendios coordinados en los conductos de cables de alimentación de la señalización y comunicaciones han generado un caos en el tráfico ferroviario, afectando a aproximadamente 800,000 viajeros en los próximos días.
Los ataques se centraron en tres de las cuatro líneas principales de París: el eje norte (incluyendo los TGV a Londres, Bruselas, Ámsterdam y Alemania), el eje oeste (Bretaña, Burdeos) y el eje este (Estrasburgo, Fráncfort). Las estaciones del Norte, del Este y de Montparnasse se vieron especialmente afectadas, dejando a miles de viajeros varados desde la mañana.
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🇫🇷 Casi 1 millón de viajeros bloqueados en Francia por un "ataque" el día de la inauguración de los JJ.OO
— Marian🇷🇺🇨🇳 (@marianpy1) July 26, 2024
Un "ataque masivo" que está paralizando la red de trenes de alta velocidad de Francia afectó a tres de las cuatro líneas de París y a un total de 800.000 viajeros pic.twitter.com/d7P03TrxcD
La única línea que no sufrió daños fue el eje sureste (Lyon, Marsella), gracias a la intervención de vigilantes que lograron frustrar el intento de sabotaje. La presidenta de la región de París, Valérie Pécresse, denunció un "intento de desestabilización de Francia" en un día crucial para el país, como es la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París. Los problemas de circulación se espera que se extiendan al menos durante todo el fin de semana, un período especialmente delicado debido a la salida y entrada de vacaciones.
Pécresse ha solicitado a los viajeros no acudir a las estaciones ferroviarias a menos que reciban mensajes de la SNCF, la empresa nacional francesa de ferrocarril. Según Pécresse, solo en el día de hoy, 250,000 viajeros se han visto afectados por este ataque.
La SNCF calificó el incidente como "un ataque masivo" destinado a paralizar su red de trenes de alta velocidad. Las autoridades están trabajando para restaurar el servicio y minimizar el impacto en los viajeros.
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