Escándalo de abuso sexual infantil provoca renuncia de presidenta de Hungría

La presidenta de Hungría, Katalin Novák, ha dimitido en medio de una creciente indignación pública después de que se revelara que concedió un indulto a un hombre condenado por complicidad en casos de abuso sexual infantil. El escándalo ha generado un intenso debate sobre la ética y la responsabilidad de los funcionarios públicos en casos de abuso sexual infantil, y ha llevado a pedidos de renuncia por parte de todos los partidos de oposición.

El hombre indultado había sido condenado a más de tres años de prisión en 2018 por su complicidad en los abusos sexuales perpetrados por el director de un hogar estatal para huérfanos. La decisión de Novák de conceder el indulto, durante la visita del Papa Francisco en abril de 2023, provocó una ola de indignación en la sociedad húngara y un rechazo generalizado hacia el gobierno nacionalista.

A pesar de negar inicialmente haber actuado incorrectamente, Novák anunció su renuncia en un mensaje televisado el sábado, reconociendo que había cometido un error al emitir el indulto. La presión pública y política para su renuncia aumentó considerablemente en los días siguientes, con el partido más grande de la oposición iniciando un proceso de juicio ético en el parlamento.

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El escándalo tomó un giro aún más impactante cuando una legisladora de la Coalición Democrática entregó una carta a representantes de la Iglesia Católica en Hungría para que la transmitieran al papa Francisco. En la carta se acusaba a Novák de haber "servido al pecado" al otorgar el indulto durante la visita del pontífice.

La dimisión de Novák marca un punto de inflexión en esta controvertida situación, pero también plantea interrogantes sobre el futuro político del país y las medidas necesarias para restaurar la confianza en las instituciones gubernamentales.

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