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Aprueban peaje urbano en New York por congestión en el centro
Lo deberán pagar automóviles, taxis, Uber y otras.
En Estados Unidos, la ciudad de Nueva York ha aprobado la implementación de un novedoso peaje destinado a combatir la congestionada circulación vehicular en la emblemática Gran Manzana.
Este nuevo esquema tarifario, que afectará a los vehículos que ingresen al distrito de negocios de Manhattan, ubicado al sur de Central Park, busca aliviar de manera significativa el tráfico en una de las zonas más bulliciosas de la ciudad.
La Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York (MTA, por sus siglas en inglés), ha ratificado la implementación de un peaje de US$15 para los vehículos particulares que accedan a esta área neurálgica durante las horas diurnas.
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Esta medida, calificada de histórica por la MTA, tiene como objetivo principal desincentivar el uso del vehículo privado en el corazón financiero de Manhattan, contribuyendo así a la reducción de la congestión vehicular y la polución ambiental, a la vez que se procura una fuente de financiación vital para el mejoramiento del sistema de transporte público de la ciudad.
Los conductores deberán prepararse para este cambio tarifario que se prevé entre en vigor en junio del presente año. Además del peaje estándar, los vehículos de mayor tamaño, como camiones, enfrentarán tarifas elevadas que oscilarán entre US$24 y US$36. No obstante, se contempla una reducción en el peaje para aquellos que accedan a Manhattan durante las horas nocturnas.
Entre los vehículos exentos de este nuevo peaje se encuentran aquellos que transportan personas con movilidad reducida, vehículos oficiales, autobuses escolares y autobuses de transporte municipal.
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En cuanto al transporte de alquiler, los taxis afrontarán un recargo de US$1,5 por trayecto, mientras que servicios de transporte compartido como Uber y Lyft verán un incremento de US$2,5 por viaje, una medida que ya ha suscitado críticas entre los trabajadores del sector.
Para facilitar la recaudación de este peaje, la ciudad ha instalado más de un centenar de lectores de matrículas en las vías de acceso al distrito. Se estima que esta iniciativa permitirá reducir el volumen de tráfico en la zona en unos 100,000 vehículos diarios, de los 700,000 que actualmente circulan por esta área.
Este ambicioso plan no solo apunta a mejorar la calidad de vida urbana al disminuir la congestión y la contaminación, sino que también busca paliar el considerable costo económico que la congestión de tráfico impone sobre la ciudad, el cual asciende a unos US$20,000 millones anuales en términos de pérdida de tiempo y productividad.
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