Explotación y tráfico de menores en Colombia: alerta de la senadora Nadia Blel

Un informe alarmante ha salido a la luz sobre la creciente problemática de la explotación sexual de menores en Colombia. Datos recientes revelan que, en 2021 y 2022, se han procesado más de 8.000 casos relacionados con estos crímenes, y tan solo en lo que va de 2023, se han registrado más de 2.000. Esta es una preocupante tendencia ascendente a pesar de los esfuerzos de las autoridades nacionales en diferentes regiones del país.

La Senadora Nadia Blel, en una entrevista con Infobae Colombia, expresó su profunda preocupación y enfatizó la gravedad del asunto, "La explotación sexual no es un negocio, no es un servicio. Es un delito y la forma más desgarradora de esclavitud que pueden sufrir nuestros niños". Blel continuó revelando un hecho aún más perturbador: "Mientras que las drogas se venden una vez, a un niño se le puede vender múltiples veces, y cuando ya no es considerado 'útil', se llega al extremo de vender sus órganos".

El tráfico de menores ha escalado para convertirse en el segundo delito más lucrativo en Colombia y, según Blel, en el mundo. Esta problemática no se limita a una sola región, se registran casos en varias ciudades, incluyendo Cartagena, Medellín, y Bogotá. "Es atroz ver cómo se le pone precio a la vida de nuestros niños en plena luz del día", agregó la Senadora, aludiendo a la flagrante visibilidad con la que se lleva a cabo este delito.

Blel, quien recientemente presentó una iniciativa en el Congreso para combatir estos crímenes, busca endurecer las penas y proporcionar herramientas más robustas para las autoridades. La propuesta tiene como objetivo sancionar con la máxima pena posible este tipo de conductas.

Adicionalmente, un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos, publicado el año pasado, subraya la insuficiencia de la legislación colombiana actual en cuanto a la explotación sexual de menores. El documento resalta que las sanciones son "no proporcionales a la gravedad" del delito, lo que constituye un obstáculo significativo en la lucha contra estos crímenes.

La Senadora Blel concluyó con un llamado a la acción: "Es esencial que, desde el Congreso, enviemos un mensaje claro: los niños en Colombia no están en venta. Debemos proteger sus derechos, sus cuerpos, y sus vidas. Hemos solicitado a todas las autoridades nacionales y locales que se forme un bloque permanente contra este delito".

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