La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reveló el pasado 18 de febrero que por lo menos 6.402 colombianas y colombianos fueron víctimas de muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate entre 2002 y 2008. El mismo periodo en el que Álvaro Uribe Vélez fue presidente de Colombia.
La noticia provocó que se avivara nuevamente la discusión sobre los responsables de estos crímenes que se cometieron en medio del conflicto armado y que salpica a soldados, militares de alto mando, funcionarios del gobierno y hasta al mismo expresidente Uribe, que salió en varios medios de comunicación a señalar de sesgada la información que presentó el tribunal de paz.
Ante la versión que entregó el exmandatario sobre los casos que se conocieron de militares implicados en asesinatos de civiles, José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), desmintió al político y lo acusó de querer distorsionar la historia de los falsos positivos.
En un hilo que publicó en su cuenta de Twitter, Vivanco rechazó que Uribe diga que “nunca se ofrecieron recompensas a integrantes de Fuerzas Armadas, mucho menos por bajas en combate”. Para el director de HRW sí hubo directivas que otorgaban recompensas y hay evidencias claras de estos pagos. Así mismo, comparte varios testimonios de libros militares de la época.
Con información de Infobae.