Aumento del salario mínimo en 2025 sería más moderado que en 2024, según Anif

La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) ha advertido que el incremento será menor debido a la necesidad de evitar presiones inflacionarias y de controlar los efectos adversos sobre el mercado laboral. Durante la Convención Internacional de Seguros de Fasecolda 2024, José Ignacio López, presidente de Anif, destacó que el contexto económico del país exige prudencia. 

Según sus proyecciones, la inflación cerrará el año entre el 5% y el 6%, lo que justificaría un aumento del salario mínimo de un solo dígito. López explicó que un aumento excesivo podría agravar la situación laboral en un país que enfrenta desafíos económicos significativos, ya que la tasa de desempleo alcanzó el 9,9% en julio de 2023.

En los últimos tres años, Colombia ha registrado incrementos en el salario mínimo de 10,03% en 2022, 16% en 2023 y 12% en 2024. Estos aumentos fueron resultado de acuerdos entre el Gobierno, las centrales obreras y los empresarios, basados en la inflación y la productividad. Sin embargo, López manifestó su preocupación por los efectos que un incremento excesivo podría tener en el mercado laboral. A su juicio, un aumento muy elevado en el salario mínimo podría revertir las mejoras en la actividad económica y complicar la creación de empleo formal.

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Uno de los principales argumentos de Anif para un aumento moderado radica en los riesgos inflacionarios. Aunque el índice de precios al consumidor ha mostrado una tendencia a la baja, con una tasa del 6,1% en agosto de 2023, un aumento excesivo del salario mínimo podría revertir estos avances. Además, un incremento significativo podría afectar la política monetaria del Banco de la República, limitando su capacidad para reducir las tasas de interés, lo que a su vez afectaría a empresas y consumidores.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,7% para finales de 2024, con un repunte esperado del 3% para 2025, impulsado por sectores como el turismo y la inversión en infraestructura. Sin embargo, el crecimiento ha sido irregular en 2024, con un incremento del PIB de solo el 0,7% en el primer trimestre, en contraste con el 3% registrado en el mismo período del año anterior.

En este contexto, el debate sobre el salario mínimo será crucial para determinar el rumbo de la economía colombiana. Las negociaciones con las centrales obreras, que tradicionalmente buscan aumentos significativos para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, deberán equilibrarse con las preocupaciones sobre la estabilidad macroeconómica. López ha subrayado que la Anif abogará por un incremento que no supere un solo dígito para evitar desequilibrios en el mercado laboral y la economía.

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