Tras 38 años de operaciones en Zipaquirá, ministerio de Defensa ordena disolución de la Defensa Civil

El Ministerio de Defensa decretó la disolución de la Defensa Civil de Zipaquirá, paradójicamente ciudad de Cundinamarca donde vivió durante varios años el presidente Gustavo Petro, tras operar durante 38 años en este municipio. 

Esto tras conocerse supuestas irregularidades en la gestión de los recursos y la falta de renovación de su personería jurídica.

Según la información suministrada por el secretario de seguridad de Zipaquirá, Oscar Castillo, la administración local y la Defensa Civil habían firmado un convenio el 26 de enero, que permitía la continuación de los servicios de emergencia en la localidad. 

Este acuerdo estipulaba que el municipio aportaría aproximadamente $314 millones y la Defensa Civil contribuiría con $40 millones. 

Los términos del convenio especificaban un pago inicial de $124 millones por parte del municipio para cubrir gastos de personal, seguido de siete pagos de $27 millones cada uno, dos de los cuales ya habían sido adelantados.

El funcionamiento del convenio no presentó problemas hasta el 8 de mayo, cuando el Ministerio de Defensa notificó a la Alcaldía de Zipaquirá sobre la resolución que ordenaba la disolución y liquidación de la Junta de Defensa Civil de Zipaquirá, según reportó Caracol Radio.

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La resolución se fundamentó en el manejo inadecuado de los fondos y la falta de renovación de la personería jurídica desde junio de 2023, un requisito esencial para la validez de cualquier convenio formalizado por la entidad.

La disolución de la Defensa Civil local plantea interrogantes sobre la continuación de algunos servicios esenciales, como la operación de ambulancias. 

La administración local, bajo la dirección de Castillo, expresó su intención de colaborar con otras entidades, incluyendo el cuerpo de bomberos de Zipaquirá y posiblemente de Chía, para asegurar la prestación de este servicio vital.

El secretario de seguridad manifestó su desacuerdo con la decisión de disolver la entidad local, argumentando que se debería investigar y responsabilizar a los individuos involucrados en las irregularidades, en lugar de terminar con la institución completa. 

El paso siguiente para la alcaldía consiste en liquidar el convenio actual para liberar los fondos económicos y planificar un nuevo acuerdo con otra entidad que pueda asumir las responsabilidades previamente a cargo de la Defensa Civil de Zipaquirá.

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