Sor Teresa Gómez pidió perdón a las víctimas de las Autodefensas Unidas de Colombia

Sor Teresa Gómez, asistió a una audiencia en comparecencia ante la JEP, en calidad de testigo, en la que dio su testimonio sobre el despojo de tierras de varias familias en el Urabá y en donde también aprovechó la oportunidad para excusarse por el daño causado a las víctimas del grupo criminal liderado por el clan Castaño. 

Es importante recordar que Gómez es desmovilizada del bloque Elmer Cárdenas de las Autodefensas Unidas de Colombia, además es señalada de ser la esposa de Manuel Gil, medio hermano de Carlos y Fidel Castaño. 

Según la Jurisdicción, el testimonio de Gómez es importante para entender la manera en la que operaba la  Fundación para la Paz de Córdoba, Fundapazcor, que era una fachada del grupo paramilitar para despojar a las familias de sus territorios.

“El despacho relator del Caso 04 considera importante recoger el testimonio de Sor Teresa Gómez, quien fue clave en la legalización del despojo de tierras y desplazamiento forzado en la región de Urabá a través de Funpazcor, delito por el cual cumple dos condenas”.

A pesar de haber tenido lazos con los líderes del grupo paramiliatar, Gómez negó pertenecer a la estructura. “A pesar de que me desmovilicé del Bloque Elmer Cárdenas nunca formé parte de ese grupo”, dijo. 

La diligencia se realizó de manera virtual y fue de carácter reservado desde la cárcel El Pedregal, en Medellín.También cabe resaltar que Gómez hizo otras revelaciones sobre la muerte de Fidel Castaño:

No lo mató el EPL, lo asesinó otro grupo de autodefensas de la zona comandado por alias Salvador y alias Garcés, posiblemente con un acuerdo con Carlos Castaño (...) el asesinato de Fidel Castaño acabó con un pacto de no agresión que tenían los paramilitares con las Farc-EP en Córdoba y Urabá.

Sor Teresa Gómez fue capturada en octubre del  año 2013. En 2011 fue acusada del asesinato de una líder de tierras llamada Yolanda Izquierdo, por lo que recibió una condena 40 años de prisión. Posteriormente ella negó haber cometido ese crimen ante la JEP. Y en 2019 solicitó someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz, un trámite que aún no se ha resuelto. 

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