A prisión contratista del PAE por seis delitos en caso de sicariato

Un capítulo inédito se abre por la corrupción en el manejo del Plan de Alimentación Escolar, PAE. Esta vez con acciones de la justicia frente a un contratista que mediante presuntas amenazas a funcionarios públicos y hasta relaciones con sicarios, fue enviado a prisión en las últimas horas.

Tal como lo evidenció en dos reportajes la Agencia de Periodismo Investigativo, API, esto en el contexto de tratar de mantener su monopolio a sangre y fuego en el rentable negocio de alimentar niños de escasos recursos con dineros públicos, durante casi una década en el Amazonas. 

Una región coptada por el narcotráfico en asocio con jefes de la mafia de Brasil, Perú y Ecuador, la corrupción, autoridades políticas locales y congresistas, entre otros factores, que no permitían control de externos incluso con el manejo de bandas de sicarios.

Pero parece que empieza a romperse el círculo vicioso con decisiones de la justicia. El presunto victimario es el contratista Édgar Iván Guevara Cuéllar, ahora en la cárcel por decisión de un juez.

Esto por los presuntos delitos de homicidio agravado; tentativa de homicidio agravado; amenazas contra servidores públicos y dirigentes políticos; concierto para delinquir agravado con fines de homicidio y tráfico de estupefacientes; y porte ilegal de armas agravado, en hechos ocurridos entre abril de 2021 y septiembre de 2022.

En consideración de la Fiscalía: “hay indicios de que desde, por lo menos siete años, el procesado, su progenitora y su esposa se habrían logrado mantener cómo los únicos contratistas del PAE en esta parte del país; por lo cual habrían suscrito varios contratos bajo intimidaciones a los funcionarios que han intentado intervenir contra la posible corrupción”. 

A ello se suma que el ente investigador evidenció que el contratista habría sido el determinador del atentado ocurrido el 10 de septiembre de 2021 en Leticia, y del que fue víctima el excandidato a la Cámara de Representantes por Amazonas Fabio Eduardo Grueso Rodríguez, quien fue atacado con armas de fuego, presuntamente, luego que denunciara posibles irregularidades en el PAE.

El material probatorio de la Fiscalía da cuenta de que, presuntamente, el procesado haría parte de una estructura de crimen organizado que delinque en territorio colombiano y cuyas acciones ilegales se extienden a Perú y Brasil. Además, las evidencias recaudadas permitieron establecer que, Guevara Cuellar haría parte de una red de sicarios que estaría implicada en varios homicidios selectivos ocurridos en Leticia. 

En dos reportajes esta Agencia evidenció lo que ha venido sucediendo en la región del Amazonas este año. El primero, publicado el 13 de marzo.

Mediante este se detalló como un denunciante, el empresario y excandidato a la Cámara de Representantes, Fabio Grueso, fue objeto de un atentado sicarial por denunciar la corrupción en el Amazonas y evidenciar el tridente contratación, clase política y delincuencia común y organizada.

Leer aquí reportaje completo:

El infierno de un candidato que quiso cambiar la política en el Amazonas

Un segundo reportaje, publicado el pasado 6 de abril en esta Agencia, evidenció que el sicario que atentó contra la vida de Grueso fue liberado en Bogotá, por una banda de delincuentes, que en una acción casi cinematográfica, sacaron al pistolero, un menor de edad, de un centro del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. 

Lea aquí el reportaje completo:

Se fugó en Bogotá sicario que atentó contra empresario de la seguridad y excandidato al Congreso

A ello suma las presiones y perfilamientos  que recibió el equipo periodístico de esta Agencia ante la publicación de los dos reportajes, en hechos que fueron denunciados ante la Fiscalía y comunicados a la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP.

El contratista Édgar Iván Guevara Cuéllar se expone a una pena de al menos veinte años, al tiempo que las investigaciones avanzan para evidenciar a su posible círculo que desde hace años viene sembrando el terror en una región como el Amazonas que no aguanta más, los efectos del narcotráfico, la violencia, y la corrupción, donde los niños pobres y con hambre son las primeras víctimas.

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