El doctor Eric Feigl-Ding, no es un médico más, es uno de los epidemiólogos mas prestigiosos del mundo. Cuenta con más de 150 publicaciones en revistas científicas como The Lancet y New England Journal of Medicina y más de 85.000 citas.
También es economista en salud, miembro principal de la Federación de Científicos Estadounidenses en Washington y jefe de salud de Microclinic Internacional. Durante 16 años fue docente e investigador de la Escuela de Medicina en Harvard.
Allí tiene un récord adicional. Luego de graduarse de la Universidad Johns Hopkins con honores en salud pública y Phi Beta Kappa hizo un doctorado dual en Harvard, en epidemiología y otro en nutrición. Se convirtió en el graduado más joven de la historia con dos doctorados cuando apenas cumplió 23 años.
Al tiempo de realizar sus estudios posdoctorales en Harvard, en donde fue becado, estudio medicina en la Universidad de Boston. De ahí paso a la docencia en la misma Harvard en donde dictó cátedra por más de 16 años.
Su capacidad para anticiparse desde la ciencia es asombrosa. En el año 2014 durante la epidemia de Ébola dirigió un equipo para desarrollar una de las primeras aplicaciones móviles de rastreo de contactos para brotes de enfermedades infecciosas. Paradójicamente el proyecto se archivó por falta de interés en la tecnología como método de preparación ante una pandemia.
Seis años después, en enero de 2020 fue uno de los primeros en alertar sobre el riesgo pandemico del Covid-19 y en anticipar el apocalípsis sanitario. Sus conceptos son referencia mundial y en este año y medio de la pandemia es la biblia.
Ahora, lleva días encendiendo las alarmas. Esta vez por las variantes, por las decisiones políticas más no sanitarias de muchos gobernantes del planeta y hasta por la flexibilización de las medidas como permitir que los vacunados no usen tapabocas.
El pasado 12 de julio, luego de que Inglaterra perdiera por penaltis la Euro2020 ante Italia, envió un mensaje directo a los ingleses. Aseguró que el Reino Unido perdería mucho más que una copa si el gobierno de Boris Jhonson cumplía el anuncio de reabrir el país totalmente a partir del 21 de julio. En su concepto, ello significaría una “infección masiva” y sentenció, “la historia recordará a los lideres pandemicidas”.
Compartió la aseveración de Mike Ryan, princípal experto en pandemias de la Organización Mundial de la Salud, OMS, quien denominó “moralmente vacío” y “epidemiológicamente estupida”, la decisión de la reapertura de Inglaterra.
Advirtió que la variante Delta no es una broma y que esa decisión significará un aumento de hospitalizaciones, ingresos a Unidades de Cuidado Intensivo y de muertes en ese país.
También recordó que los grandes eventos deportivos son riesgosos, muchas veces no por el juego en sí mismo, pues este a pesar de ser un deporte de contacto como el fútbol es al aire libre, pero lo que sí es poderosamente peligroso son las reuniones de hinchas a las afueras del estadio, celebrando en bares o con fiestas de los fanáticos.
Y en pleno desarrollo de la Copa América y la Euro2020 advirtió que estos partidos no contribuían en evitar la fácil propagación de la variante Delta, la más transmisible hasta la fecha. El día llegó. Medios locales y algunos en Europa registraron las celebraciones multitudinarias en Inglaterra por el fin de las restricciones.
El médico y economista con doctorado en epidemiologia y nutrición sólo apuntó a decir, “Dios salve a la reina y a su pueblo. Sus líderes han hecho lo inconcebible una pandemicida. Que la historia recuerde a quienes tomaron decisiones para proteger vidas en lugar de permitir que mueran más personas”.
Hace pocas horas generó una nueva alerta. “La segunda parte del virus ha iniciado”. Esto luego de analizar el comportamiento del virus en los Países Bajos (Holanda) que registró una tendencia, “casi vertical” de un 800% en nuevos casos en sólo una semana. La misma tendencia, según este epidemiologo, se registra en Grecia, España y dos docenas de países más.
A esto agregó un análisis preocupante; Países Bajos, Grecia y España tienen alrededor del 40% de su población vacunada. El Reino Unido está en un 50.6% pero continúa el ascenso, los contagios y hospitalizaciones.
Y recordó que existen líderes como Jhonson y el brasilero Jair Bolsonaro cuya estrategia parecería ser generar una infección masiva y , “no estoy bromeando” puntualizó. “La historia no perdonará el hecho de que el gobierno obligue a las personas a aceptar un nivel de mortalidad”.
Un punto que perfectamente podría aplicarse en Colombia en donde diversos sectores médicos y científicos han criticado las decisiones del gobierno Duque pues dicen ser políticas y no sanitarias; así como el hecho de ser complaciente con un número relativamente alto de decesos en una constante.
El doctor Feigl-Ding afirma que no es coincidencia que gran parte del mundo este experimentado oleadas del virus, pues incluso paises que en el pasado fueron exitosos en el manejo de la pandemia como Australia están atravesando crisis por la variante Delta.
Así mismo, advirtió que los países, independiente del avance en la vacunación, deberían continuar con la obligatoriedad del tapabocas e incluso a los mayores de 65 años correspondería evitar los espacios públicos cerrados.
Y arremetió contra los eventos públicos, recordando lo que sucedió en Países Bajos. Allí hace pocos días se realizó un festival de música con 20.000 asistentes y se detectaron 1.000 infectados, “ese tipo de cosas es una mala idea con una pandemia y una variante como Delta” y agregó que otro factor de incidencia es ir a los restaurantes sin barbijos o tapabocas.
“Ya no reviso las estadísticas de vacunación de dosis única. La variante Delta es altamente evasiva con una sola dosis, solo 18% con una sola dosis de AstraZeneca y 30% para una sola dosis de Pfizer. Dos dosis, por favor”, aseguró en sus redes sociales.
El epidemiólogo afirma que todas las vacunas son buenas, pero que para una pandemia como la que atraviesa el mundo y con una variante tan contagiosa como la Delta no se puede depender únicamente de las vacunas y los test, “tenemos que usar tapabocas y proteger urgentemente a los mayores de 65 años y a quienes padecen enfermedades crónicas”.
La otra preocupación de Feig-Dingl además de los eventos masivos como conciertos y espectáculos deportivos son los campamentos de veranos en Texas, Illinois, Florida, Missouri y Kansas, en Estados Unidos.
A los jóvenes les dijo que estaban muy equivocados si estaban midiendo la pandemia por número de decesos pues les recordó a quienes no quieren vacunarse y a aquellos que relajaron las medidas de bioseguridad, “miles de jóvenes sufrirán daños cerebrales a largo plazo como lesiones, deterioro cognitivo y pérdida de memoria”.
Y es que la variante Delta le ha quitado el sueño y se ha convertido en su más reciente preocupación, sobre todo por la aparente ligereza en la que gran parte del mundo la ha tomado.
Evocó en sus escritos lo que ha dicho Larry Brilliant, un epidemiologo de Estados Unidos, que lideró la erradicación de la viruela. Este ha advertido que esa variante es más transmisible que cualquiera. De hecho, Brilliant explicó que la Delta es más transmisible que la viruela y esta última se tardó años en erradicarse.
Esto significa que la variante Delta cambio en el número de reproducción efectivo de variantes del SARS-CoV-2. Si la cepa original de Wuhan tenía un R0 de ~3.5 para Delta sería de 7, según el análisis del médico.
Quizás de los pocos líderes mundiales que ha entendido y atendido el impacto de la pandemia y sus variantes, es el presidente de Francia, Emmanuel Macron quien aseguró que ahora los que se quedarán en casa son aquellos que se resistan a vacunarse, pues para ingresar a museos, restaurantes, bares y hasta para acceder al transporte público se deberá presentar el carné de vacunación.
Empresas en este lado del mundo también han adoptado esa medida. Es el caso de la cadena Fox que este 19 de julio anunció que se le exigiría a sus empleados presentar el pasaporte o carnet de vacunación para poder ingresar a sus instalaciones.
En el entretanto epidemiologos como Eric Feigl-Ding insisten en que en este punto de la pandemia las vacunas son insuficientes, se requiere continuar con las medidas como el uso de tapabocas, el distanciamiento y lavado de manos constante para evitar el desarrollo de otras variantes igual o más transmisibles que la Delta.
Un contexto en donde el destacado facultativo, asegura que lejos de superarse la pandemia en el mundo, por el contrario, la población debe alistarse para un largo camino si siguen prevaleciendo las decisiones políticas frente a las sanitarias.
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