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Videos: el policía del Goes de Bogotá y la violenta persecución a su expareja abogada

Brayan Enrique Guzmán Gaitán de 30 años mezcla su actual actividad en la institución con un cruel asedio de muerte a joven mujer. Recientes videos lo evidencian.

Patrullero acosador
Por Agencia Periodismo Investigativo | Créditos: Captura pantalla de video / Policía Brayan Enrique Guzmán Gaitán, durante video del acoso

El Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, Goes, es una de las dependencias de mayores responsabilidades en acciones en contra de la delincuencia común, organizada, para prevenir el terrorismo y en general para defender al Estado y a los ciudadanos de situaciones de alto riesgo.

A ese grupo en Bogotá, pertenece el patrullero Brayan Enrique Guzmán Gaitán. Un uniformado de 30 años de edad que ingresó a la institución desde el año 2015. Sin embargo, al tiempo que realiza sus actividades en el Goes, también dedica parte de su jornada laboral y personal en golpear, violentar y amenazar de muerte sistemáticamente a su expareja Karen Villalobos.

Y lo que es peor; las agresiones se vienen produciendo desde 2020 con impunidad en la justicia y en la misma Policía. Parece el abrebocas de un feminicidio.

El inicio

Ella tenía estudios de cuidado estético. Como no pudo hacer sus prácticas universitarias llegó a un salón de belleza a trabajar como manicurista. El negocio era de la progenitora del patrullero. Lo hizo para cumplir su sueño: ser abogada, y lo logró.

Allí conoció a Brayan. Era 2014. Él estaba haciendo curso para patrullero en la institución. Luego avanzó y se capacitó como enfermero jungla. Después pasó a la división antinarcóticos, en donde afrontó diversas operaciones en la selva contra el narcotráfico.

Pese a las distancias y tiempos se convirtieron en pareja y de allí nació una menor. Pasaron tres años, hasta que en 2019 surgió una tercera persona para él. Karen se enteró y la relación se terminó en 2021. Sin embargo, en agosto de ese mismo año la pareja retornó, pero primó el común denominador; la violencia contra la mujer.

De hecho, el 30 de junio de 2020, la Comisaria Sexta de Familia de Tunjuelito, al sur de Bogotá, ordenó al patrullero "abstenerse de realizar cualquier acto de agresión, violencia física, verbal o psicológica, amenazas", esto al referirse a las agresiones contra la mujer y la menor. Pero el policial hizo caso omiso a la medida de la justicia.

Foto: suministrada. Facsímil de la orden de arresto no cumplida por el patrullero del Goes

 

Con otro efecto posterior. El 6 de diciembre, la misma comisaría de familia declaró que el patrullero Guzmán incumplió la medida. En consecuencia, le impuso una multa.

De igual forma reiteró la orden de: "alejamiento total de aquellas, la prohibición de ingresar, bajo los efectos de alcohol, al lugar de residencia actual o futura, sitio de trabajo, estudio y en general cualquier lugar donde aquellas se encuentren, debiendo permanecer alejado como mínimo una distancia de 500 metros".

Adicionalmente, le ordenó al patrullero acudir a su costa a tratamiento terapéutico y en cuanto al régimen de visitas de la niña, suspendió las mismas provisionalmente, y con el fin de no perder el vínculo, indicó que las mismas se realizarían por video llamada tres veces a la semana.

Pero de nuevo todo fue en vano para el policía. Y la violencia del uniformado siguió siendo sistemática.

Terror

El 8 de noviembre de 2023, en contra de toda restricción y de las decisiones de los jueces, hacia las 2am, el patrullero volvió a irrumpir en la residencia de la mujer y la menor de siete años de edad, ubicada en Bogotá. Golpeó la puerta sin parar obligando a su apertura.

Esa noche, el terror invadió a las dos mujeres. Guzmán, iracundo maltrató verbal y sicológicamente a la menor, amenazó con golpearla, obligando a la menor de la madre a intervenir.

Esto acrecentó la ira del patrullero. La escena fue dantesca. Golpeó a la mujer en el costado derecho de su rostro. Luego tomó su casco policial y de nuevo la impactó en el rostro, mientras la menor lloraba sin parar ante la violencia de su padre.

Guzmán no paró. Ni en los frecuentes operativos que hace en el Goes contra delincuentes es tan agresivo, comentó un conocedor del caso. Tomó de nuevo el casco policial, lesionó el ojo izquierdo de la mujer. Siguió: luego el tabique. Después la tomó del cabello, le propinó varios golpes en la cara al tiempo que le decía a la menor que iba a asesinar a la mujer.

Foto: suministrada. Facsímil de la orden de arresto no cumplida por el patrullero del Goes


Luego de asegurar que si la expareja no era de él, no era de nadie. Y sentenció que prefería verla muerta y sería libre solo hasta cuando falleciera. Tras el escándalo se fue en su moto oficial.

La indefensa mujer acudió a la justicia de inmediato. Presentó denuncia y solicitó medida de protección para su pequeña.

También fue a Medicina Legal y el dictamen fue claro. Las lesiones causadas derivaron en incapacidad provisional de 20 días. Esta se aumentó después otros veinte días por la gravedad de las lesiones.

Acción legal e impunidad

En diciembre y enero las escenas del policial contra su expareja y la menor se repitieron. Estas fueron denunciados ante el mismo Juzgado 14 de familia.

Entre otros: violencia sicológica por no responder llamadas, hostigamientos para precisar en donde estaba y que hacía la mujer. A ello se sumaron, audios desobligantes y videos ofensivos contra la menor y donde aseguró a la abogada que: "no le iba a pasar más dinero y que él iba a "pagar el canazo", pero salía a vengarse".

Frente a estos hechos y tras audiencias del 07 y 10 de marzo y 15 de mayo de 2024 en la Comisaría Sexta de Familia de la localidad de Tunjuelito, se declaró el segundo incumplimiento a la medida de protección impuesta por ese despacho y le impuso como sanción, el arresto de 30 días a cumplirse en la cárcel distrital de Bogotá. No obstante, la decisión, el uniformado ha cumplido aún con la decisión de la justicia.

Nuevos audios y videos

Ante la imposibilidad de cumplir con las órdenes judiciales ni quien las haga ejecutar, el patrullero siguió con sus andanzas. Incluso desafiando a la Fiscalía que presentó escrito de acusación en su contra por el delito  violencia intrafamiliar.

Y riposto con nuevos audios y videos en la últimas semanas dirigidas a su víctima.

El primero del 20 de marzo de este año, cuando se dio cuenta que la mujer se cambió de residencia. Allí la amenaza y habla sobre las consecuencias que tendrá la familia por este hecho.

 

 


Dos días después, esto es el pasado 25 de marzo volvió a anunciar actos de violencia contra la expareja. Allí el policial detalla por qué golpeó a la mujer. Resalta que no va a reparar a la víctima y que si un fiscal solicita prisión varios años no tiene inconveniente en aceptar y le indica que le informe al funcionario judicial que el uniformado la siguió llamando y buscando.

 


El pasado domingo Brayan apareció de nuevo enviando sendos videos a su víctima. Esta vez, diciéndole que ya no es "un pasivo agresivo, ahora soy un activo". Además reafirma que tendrá que esconderse porque asegura que donde la vea le disparará, en un gesto que hace con los dedos disparando un arma.

Y el más reciente video, de una duración de dos minutos y seis segundos, entregado a la víctima, este jueves 26 de septiembre, asegura nuevamente que le va a quitar la vida, entre otras amenazas, así como para sus padres y demás familiares.

 

 

En la Fiscalía, la misma Policía y ante los jueces penales y de familia, el caso parece uno más en medio de la impunidad, pese a que hay una orden de arresto vigente desde hace meses.

El patrullero Brayan Enrique Guzmán Gaitán, sigue en sus actividades en el Goes, defendiendo a la ciudadanía de peligrosos delincuentes, entre tanto, la mujer está escondida para evitar que el policía la asesine y no le haga daño a la menor de siete años, así como a sus demás familiares. 

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