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Tras golpiza de concejal, ingeniera clama justicia

Político intentó estrangularla. Con incapacidad de 20 días, secuelas físicas, sicológicas y en el exilio, hace un mes entrega pruebas a Fiscalía sin avance. Su agresor dice que no es violento, que fue una discusión y que responderá si es llamado.

Concejal INV
Por Agencia Periodismo Investigativo |

Ingrid Johana Espejo Capella, una ingeniera civil, exfuncionaria de la alcaldía de Ocaña, Norte de Santander  a sus escasos 23 años es la nueva víctima de un intento de estrangulamiento investigado como violencia intrafamiliar por parte de su pareja, Deiby Alberto Arias Quintero, un concejal del Partido de La U que la golpeó sin piedad.

La gravedad de las heridas derivó en una incapacidad de 20 días. Por  temor huyó de su ciudad, lejos de su familia, sus amigos y su vida. A pesar de que ella es la víctima, ahora se enfrenta además al acoso judicial de su agresor.

El pasado 7 de mayo Ingrid Johana asistió a la casa de Paula, una amiga y compañera  de oficina que programó un asado y una tarde de esparcimiento, lejos de la carga laboral. Espejo se comunicó varias veces con Arias, le preguntó se iba a entrenar al gimnasio e indagó la posibilidad de que la recogiera al finalizar su rutina, él aceptó sin problema.

Hacia las ocho de la noche, ella lo llamó nuevamente y le pidió que la recogiera, Arias, su pareja, le manifestó que le pidiera a una de las compañeras de oficina con las que estaba departiendo que la llevara hasta la casa.

Ingrid Johana insistió, le recordó que él se había comprometido a recogerla. Desde ese momento según su versión, Arias se tornó intolerante y agresivo. Apenas colgó la llamada, la mujer recibió un mensaje que desencadenó una avalancha de violencia en su contra. ¡Usted es una perra, quédese donde está! le escribió su pareja. Ella decidió pedir un taxi y salir del lugar rumbo a su casa.

PAREJA
Fotografía de Ingrid Johana Espejo Capella con su pareja y agresor, el concejal Deiby Alberto Arias Quintero

 

Al percatarse que él no estaba, Ingrid Johana le envió un mensaje informándole que ya había llegado a casa e indagó donde se encontraba él. Se acostó. Hacia las 10:30 p.m Deiby Arias apareció y según, el proceso que reposa en Fiscalía, la golpeó varias veces, le reventó la boca. Luego se abalanzó hacia su cuello e intentó ahorcarla.

Continuó golpeándola en la cara hasta que su ojo colapsó. Lo peor para ella vino después, la desnudó, le quitó la ropa interior y la olfateó. La acusó de haber estado con otro hombre. Ingrid Johana se sintió humillada y su dignidad violentada. Gritó varias veces, pidió ayuda con la esperanza que los vecinos llamaran a la Policía.

No recuerda cuánto se demoraron, para ella fue una eternidad, “yo sentí que iba a morir”.  Solo cuando Deiby escuchó la Policía en la entrada de la casa, la soltó, el no quería abrir la puerta, les dijo que sin una orden no podían entrar. Ingrid, cómo pudo se vistió y corrió hacia la puerta, “¡sáquenme de aquí!” les exclamó.

Los uniformados la vieron conmocionada, le informaron que tenía que interponer la denuncia, pero no capturaron a Deiby. Su ayuda consistió en llevarla hasta la casa de su amiga Daniela donde buscó refugio y consuelo. 

Apenas amaneció se dirigió hasta la Clínica Torcoroma donde le atendieron sus heridas y de ahí salió a la Fiscalía a denunciar a su pareja.
 

Clinica
Clínica Nuestra Señora De Torcoroma en Ocaña, Norte de Santader, donde fue atendida Ingrid Johana Espejo tras la agresión.

 

Ese mismo día, Ingrid Johana recibió varios mensajes de Deiby, pidiéndole perdón con frases que la dejaron aún más desconcertada, pues el concejal aseguraba que lo sucedido era normal entre las parejas y que eso se podía superar.

Era evidente que para él era normal lo sucedido y eso la asustó más, con un componente adicional, le pidió que no se dejara ver en público porque eso le podía afectar su imagen como cabildante de Ocaña.

No lo dudó, pidió acompañamiento de la Policía y regresó a su casa. Recogió sus cosas y huyó. Días después se realizó una audiencia virtual ante una comisaría de familia en la que Ingrid Johana a través de su abogado pidió una medida de protección. Esa fue la última vez que lo vio.

Aunque el ente acusador tiene la incapacidad médica por la golpiza y varios testigos de lo ocurrido, el proceso no se ha movido del anaquel a pesar de que Ingrid, está desarraigada de su propia tierra pues le tocó huir de su agresor. Ha entregado múltiples pruebas a la Fiscalía en Ocaña y la seccional de Santander.

La ingeniera tras un mes de los hechos lucha y sigue clamando justicia en lo que considera una tentativa de feminicidio. “Es evidente que él me quería matar”, aseguró la ingeniera y adjunta videos, fotografías, documentos, dictámenes del Instituto de Medicina Legal, relatos en comisaria de familia, testimonios, para sustentar su denuncia con material probatorio.

Incapacidad
Incapacidad de Ingrid Johana tras la agresión de su pareja y concejal Deiby Alberto Arias Quintero.

 

Ingrid Johana conoció a Deiby, a través de unos amigos, en medio de una de las campañas al Concejo. Iniciaron un noviazgo de tres años, y en diciembre del año pasado decidieron dar un paso más en su relación y acordaron vivir juntos.

Pero la convivencia no resultó cómo ella lo esperaba. A las pocas semanas empezaron las discusiones, los insultos por parte de Deiby y el maltrato psicológico. Ella se hizo cargo del trabajo doméstico de la casa, pero cuando olvidaba hacer algo, él entraba en cólera y la insultaba, le decía que no tenía cerebro. La controlaba en todo.

No obstante, la única vez que ella decidió salir a actividades diferentes a las laborales, con sus amigos luego de cuatro meses y aprovechando la flexibilización de medidas de la pandemia, fue aquel 7 de mayo cuando por departir con sus compañeros terminó golpeada y por poco estrangulada. 

“Esto no se puede quedar impune por el hecho de ser un concejal y tener palancas. Eso no fue violencia intrafamiliar, el intentó matarme”, reiteró Ingrid desde el exilio a la Agencia de Periodismo Investigativo, API.

Cansada de los innumerables trámites frente a su caso, expediente en comisaría de familia, valoraciones psicológicas, médicas y forenses, pide ayuda para que las autoridades agilicen su caso.

Pronunciamiento del concejal Deiby Arias tras conocerse la agresión contra la ingeniera.

 

Al respecto de los hechos, esta Agencia se comunicó con el concejal Arias Quintero quien no se pronunció al respecto. Sin embargo, el 9 de mayo expidió un comunicado en el que indicó que dará las explicaciones a la justicia en el momento que lo requieran, al tiempo que señaló que guardará el respeto debido a la intimidad de las personas incursas en el caso.

En la red social Twitter, en respuesta a un conocido señaló; “Así es amigo, hicieron un show de una discusión, como si todos en algún momento no la han tenido. En fin la hipocresía”. A su vez, su amigo Yan Leonar Vergel, indicó frente a la situación; “Parcero todo mi respaldo, conozco de tus actuaciones y por una discusión de pareja no pueden salir a denigrar de una persona. “Conocemos de tu elegancia y más con la mona. Para adelante mi hermano con la frente en alto”

“Nunca he sido una persona violenta agresiva o problemática en ninguno de los aspectos de mi vida. Soy alguien que ama a mi madre a mi hermana y siempre he valorado, exaltado y respetado a la mujer, nunca le haría daño a una persona y más  que amo”, expresó el concejal a Radio Sonar Ocaña y aseguró que continuará en el cargo.

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