La crisis institucional que atraviesa la Sociedad de Activos Especiales, SAE, denunciada inicialmente en el Congreso, recibida por su nuevo director Daniel Rojas, priorizada por el presidente Gustavo Petro y en la mira de los organismos de control, tiene coletazos en grandes, medianas y pequeñas fortunas.
Una de ellas es la que dejó, el estilista Mauricio Leal, quien fue asesinado junto a su madre Marleny Hernández, el 21 de noviembre de 2022, por su hermano Yhonier, en su casa ubicada en el conjunto residencial en zona rural del municipio de La Calera, a pocos kilómetros de Bogotá.
Por estos hechos, su hermano Yhonier Leal está recluido en la cárcel La Picota de Bogotá y afronta un proceso penal pletórico de vaivenes jurídicos.
Esto como quiera que inicialmente aceptó su responsabilidad en el homicidio de su hermano y de su progenitora. No obstante, el pasado 22 de abril se retractó de su aceptación argumentando presiones y falsos ofrecimientos de la Fiscalía para aceptar cargos.
Desde entonces, el caso dio un giro de 180 grados y tomó otro rumbo; el de un presunto asesino que se defiende en los estrados, y que pese al abundante material probatorio presentado por la Fiscalía, persiste en que no es responsable de los dos crímenes que se le imputan.
Así las cosas, el caso que se ha convertido en uno de los más mediáticos del último tiempo en Colombia está en etapa para iniciar la audiencia preparatoria de juicio. Estaba previsto que se iniciara el pasado 26 de agosto pero por solicitud de la defensa, se aplazó y la audiencia quedó prevista para este viernes 28 de octubre.
Los argumentos del aplazamiento de la defensa de Leal fueron que la Fiscalía presentó cerca de 100 pruebas en contra del acusado, sin tener el tiempo suficiente para analizarlas y controvertirlas dentro del debate probatorio.
A su vez, el fiscal del caso Mario Burgos argumentó que se trataba de una estrategia dilatoria por parte de la defensa con el propósito de buscar la libertad de Yhonier Leal por vencimiento de términos.
Finalmente, la juez del caso le dio la razón a Ana Julieth Velásquez, abogada del procesado y le otorgó un tiempo adicional de dos meses, pero fue enfática en afirmar que no aceptaría dilaciones en el controvertido litigio penal.
Con otro detalle y es que tan solo cuatro días que se otorgará el plazo, la defensora de Leal solicitó la detención domiciliaria del procesado que no le fue otorgada por un juez de control de garantías.
La defensora argumentó imprecisiones por parte de la fiscalía al momento de presentar elementos materiales probatorios; argumentos que desechó la juez y ratificó la permanencia intramural de Leal.
De hecho, la togada argumentó que existen evidencias de un posible móvil económico en el homicidio. Incluso recordó que días después del asesinato del estilista y su madre Yhonier Leal realizó varios movimientos notariales a fin de quedarse con el dinero de la herencia y propiedades de su hermano.
Por eso, tras el crimen y al cumplirse ya casi un año, la pregunta es qué pasó con los bienes y el dinero encontrado en las cuentas del denominado estilista de los famosos.
Esto porque el otro proceso de extinción de dominio no ha tenido tanta atención, es determinante, como lo ratificó la juez y fue eje del crimen en la búsqueda de Yhonier Leal por apropiarse de la fortuna de su hermano.
Para tal efecto, la Agencia de Periodismo Investigativo, API, envió un derecho de petición a la Sociedad de Activos Especiales, SAE, entidad que actualmente tiene a su cargo los bienes que dejó el ultimado peluquero.
En concreto, la entidad indicó: “una vez consultado el Sistema Integrado de Gestión Misional de Activos SIGMA SAE se identificó que los bienes objeto de su petición fueron puestos a disposición de SAE S.A.S. mediante diligencia de secuestro del 17 de enero de 2022 por parte de la Fiscalía 9 Especializada de Extinción del Derecho de Dominio y su estado jurídico es “en proceso 100%”.
Frente al dinero en efectivo, la SAE tiene en sus cuentas la cifra de $1.620.217.270 millones. Recursos de los que no se tiene referencia activa de los rendimientos financieros que puede producir en momentos de altas tasas de interés.
En materia de bienes inmuebles que dejó Leal, presentan características similares a las que tienen los incautados a narcotraficantes y otro tipo de procesados. Deficiencias frente a información en su estado, avalúo y gestión comercial para producir ingresos producto de su explotación comercial, abandono e inconsistencias en su administración. Así como reparos al esquema de selección de su depositario asignado.
Por ejemplo, se conoce que en Bogotá y en el municipio de Cajicá, Mauricio Leal dejó dos establecimientos de comercio, que según reconoció la propia SAE, no tienen avalúo comercial. A ello se suma, según informaron vecinos de los dos inmuebles, que están prácticamente abandonados.
El reporte oficial de la SAE indica que otro de los bienes es de naturaleza rural. Según pudo establecer esta Agencia se trata de la casa donde se cometió el doble crimen.
Un inmueble que está ubicado en el kilómetro seis en la vía al municipio de La Calera. Una casa en el condominio Arboretto Bosque Residencial con una extensión de 1.115 metros cuadrados de área y 223.67 de construcción.
Con un detalle, el 18 de septiembre de 2020, el banco Itaú hizo la transferencia a Mauricio Leal a título de leasing habitacional, es decir, dos meses antes de ser asesinado por su hermano Yhonier.
Al respecto, Luis Miguel Martínez Romero, vicepresidente jurídico de la SAE indicó en comunicación escrita al referirse por su situación actual e información sobre los inmuebles que: “Por encontrarse en curso diligencias que adelantan las autoridades judiciales de extinción de derecho de dominio sin sentencia que defina la situación jurídica de los citados bienes, y con el propósito de salvaguardar los derechos de intimidad, buen nombre, reputación de los vecinos y moradores de los inmuebles en cumplimiento a lo reglamentado por la propiedad horizontal del conjunto residencial donde se ubica los inmuebles de su interés”, no era posible precisar su estado actual, entre otros aspectos solicitados por esta Agencia.
No obstante, la información negada parcialmente por el funcionario, esta Agencia estableció que él inmueble presenta deficiencias en su proceso de arrendamiento, y como lo certificó la misma entidad tampoco cuenta con avalúo. Un asunto que contrasta teniendo en cuenta que es el de mayor valor entre todos los bienes y vital para cualquier negociación con terceros, si es del caso.
Otro activo reportado es una sociedad comercial mediante la cual el estilista gestionaba sus servicios en la reconocida peluquería. Se trata de otro establecimiento ubicado al norte de Bogotá que ya no funciona y también según antiguos clientes de Leal, fue abandonado. “Solo llegan recibos, cuentas y notificaciones”, detalló uno de ellos. Adicionalmente, según informó la SAE, tampoco registra avalúo comercial. Al respecto de esta sociedad, las autoridades investigan si fue utilizada para el lavado de activos y otras actividades al margen de la ley.
En lo referente a vehículos, en un parqueadero concesionario de la SAE, reposan 3 automotores en ínfimas condiciones de mantenimiento y estado; de estos uno de alta gama. Los tres automotores tienen un valor de $228.210.000.
El bien que completa la herencia que se disputan los hermanos Yhonier Leal y Carlos Andrés García Hernández, también purgando pena de 15 años de prisión en la cárcel de Vistahermosa en Cali por abuso sexual a su hijastra, es otro inmueble urbano, ubicado en Bogotá, del cual la SAE indicó oficialmente que tampoco posee avalúo.
Sin embargo, la Agencia de Periodismo Investigativo, API revisó los registros inmobiliarios y encontró que es un apartamento ubicado en la carrera 7 con calle 87 al norte de Bogotá. Tiene un área de 138.7 metros cuadrados que adquirió Mauricio Leal en julio de 2017, cuyo valor esta estimado en $1.200 millones.
Lo cierto es que como ha venido trascendiendo en las últimas semanas sobre los manejos indebidos en la SAE, ni la herencia del asesinado peluquero Mauricio Leal se salva de los cuestionamientos a una entidad que surgió para administrar los bienes decomisados a la mafia y otros delincuentes, pero que por lo evidenciado resultó peor que la Dirección Nacional de Estupefacientes.
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