Por deficiencias administrativas, Supersalud interviene a EPS Coosalud

La Superintendencia Nacional de Salud ordenó este viernes la intervención forzosa administrativa de la EPS Coosalud tras identificar serias fallas administrativas, financieras, asistenciales y jurídicas que comprometen la prestación de los servicios de salud y ponen en riesgo la seguridad de sus más de 3.2 millones de afiliados.

Según la Supersalud, se encontraron 21 hallazgos preocupantes tras auditorías realizadas previamente. Entre las irregularidades detectadas se destacan deficiencias graves en la identificación temprana de riesgos obstétricos, debilidades en el registro de dosis administradas, fallos en la implementación de la ruta de enfermedades huérfanas y un aumento significativo en las reclamaciones de salud por demoras en la asignación de citas médicas y entrega de medicamentos.

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"Esta EPS ha incumplido aspectos cruciales del aseguramiento en salud, afectando la prestación oportuna, eficaz y de calidad de los servicios a sus usuarios", señaló la Supersalud, subrayando que solo el 6% de las actividades de habilitación y permanencia de la entidad cumplen con los estándares requeridos.

La medida incluye la separación inmediata de Natalia Largo González, representante legal suplente, y de todos los miembros de la Junta Directiva. En su lugar, se designó a Mauricio Camaro Fuentes como agente especial interventor, quien estará a cargo de implementar los planes necesarios para recuperar la operatividad de la EPS en un plazo de un año.

El Superintendente Nacional de Salud, Giovanny Rubiano García, aseguró que la intervención busca garantizar la protección del derecho fundamental a la salud y mejorar la atención a los usuarios. "Enviamos un mensaje de tranquilidad a los afiliados: esta decisión es para administrar, no para liquidar. Trabajaremos para mejorar la prestación de servicios y garantizar una red de atención integral", expresó.

Coosalud opera en 23 departamentos del país, incluyendo Bogotá, y atiende principalmente a usuarios del régimen subsidiado. Con esta intervención, la Supersalud busca restablecer la confianza en el sistema y asegurar la calidad de los servicios para los afiliados.

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