Ministro de Salud minimiza impacto de crisis financiera de las EPS

Una alarma financiera ha sacudido el sistema de salud colombiano. Las tres Entidades Prestadoras de Salud (EPS) más prominentes del país, Sura, Sanitas y Salud Compensar, que representan a más de 13 millones de afiliados y 136,000 familias, advierten sobre una posible crisis financiera que podría resultar en el cierre de sus operaciones a partir del próximo mes.

El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, se refirió a la delicada situación financiera que enfrentan estas EPS y esbozó los planes del Gobierno en caso de una quiebra.

Jaramillo ha asegurado que el Gobierno ha tomado medidas decisivas para garantizar el flujo de fondos hacia estas EPS. Según sus cifras, estas entidades ya han recibido aproximadamente 14 billones de pesos hasta julio y seguirán contando con el respaldo financiero durante el resto del año. 

Sin embargo, la discusión principal se centra en la Unidad de Pago por Capitación (UPC), el sistema por el cual el Gobierno recompensa a las EPS por cada paciente atendido.

Aunque el monto de la UPC ha crecido un 16.23% recientemente, las EPS sostienen que el incremento sigue siendo insuficiente para cubrir costos médicos. A esto, el ministro Jaramillo ha respondido que el Gobierno está dispuesto a considerar aumentos adicionales, siempre que se basen en datos transparentes y validados.

Frente a la crisis, Jaramillo ha comparado la situación actual con decisiones pasadas de presidentes colombianos, indicando la voluntad del Gobierno de encontrar nuevas fuentes de financiamiento en tiempos difíciles. 

Además, ha rechazado cualquier intención de nacionalizar el sistema de salud, aunque ha subrayado que el Gobierno actuará como respaldo si las EPS no pueden ofrecer atención médica adecuada.

En el caso de que una EPS llegase a colapsar, Jaramillo ha garantizado que los pacientes serán reubicados en otras EPS del sistema. Este protocolo de acción ya ha sido implementado anteriormente, habiéndose gestionado traslados masivos de pacientes. Además, el ministro subrayó que, ante emergencias, los hospitales públicos garantizarán la atención de los ciudadanos.

Concluyendo su intervención, Jaramillo ha querido dejar claro que, para el Gobierno, la atención médica es un derecho fundamental, no un negocio. Aunque las EPS puedan enfrentar periodos de aprietos financieros, la salud y bienestar de los colombianos permanece como prioridad.

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