Fentanilo: El fármaco que se convirtió en una droga muy traficada en Colombia

El fentanilo hace parte de los medicamentos opioides que está prescrito como un analgésico de categoría II. Se utiliza para tratar pacientes con dolor severo y bajo una prescripción médica, se conoce como Actiq, Duragesic y Sublimaze. El medicamento es administrado por inyección, parche transdérmico o en pastillas.

Sin embargo, llegó a su producción ilegal y es objeto de consumo con fines no médicos ni justificados en la evidencia científica. Los laboratorios clandestinos lo producen y se convierte en una de las drogas más asociadas con las muertes por sobredosis en Estados Unidos. 

Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de Estados Unidos, en 2017 el fentanilo fue parte del 59.8 % de las muertes relacionadas con opioides, comparado con el 14.3 % en 2010. Se vende ilegalmente en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados.

Para el 2019, el Reporte Mundial de Drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito – UNODC estimó que aproximadamente 53 millones de personas consumieron opioides sin prescripción en 2017, de las cuales la mitad correspondió a sustancias como la morfina o heroína.

Sobre su producción se conoce que algunos comerciantes mezclan el fentanilo con otras drogas como heroína, cocaína, metanfetamina y Mdma. Las personas lo pueden ingerir, inhalar o inyectar. También pueden poner papel secante en sus bocas para que el fentanilo se absorba por la membrana mucosa.

Entonces, el efecto inicia cuando se une a los receptores opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones. Pero, después de consumir opioides con regularidad, el cerebro se adapta a la droga y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea el alucinógeno.

El consumidor se vuelve adicto a los efectos: felicidad extrema, niveles de la dopamina altos, estado de euforia y relajación y con ello las consecuencias: somnolencia, náusea, confusión, estreñimiento, sedación, tolerancia, depresión y paro respiratorio, inconciencia, coma y muerte.

Solamente en América del Norte, durante el 2017, cerca del 68% de las muertes debidas a sobredosis de drogas fueron atribuidas al uso de opioides, lo que correspondió a una tasa de 14.6 muertes por cada 100.000 habitantes. Los reportes de sobredosis aumentaron de 19.000 casos en 2016 a 28.000 en 2017.

Las muertes se producen luego de que la respiración se pone lenta o se detiene por completo. La droga produce la reducción en la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, lo que se conoce como hipoxia. La hipoxia puede llevar a un estado de coma y causar daños permanentes en el cerebro, así como el deceso del consumidor.

A nivel mundial, el uso no médico del opioides se ha reportado en países del Medio Oriente, África, Europa Occidental y Central. También se tienen reportes del uso de estas sustancias en países como Nigeria, India, Australia y Nueva Zelanda en donde se estima que la prevalencia para 2017 alcanzaba el 4%.

En Colombia, aunque no se tiene evidencia de la creación de un mercado ilegal de medicamentos, el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) reportó que en lo corrido del 2019 se realizaron dos incautaciones de este tipo de sustancias en las ciudades de Cali y de Pereira.

Para los últimos años, entre junio de 2020 y mayo de 2021 más de 100.000 estadounidenses murieron por sobredosis de drogas, una cifra que dobla la registrada por accidentes de tráfico o armas de fuego.

Alrededor de dos tercios de esas muertes se debieron a opioides sintéticos. La Comisión para Combatir el Tráfico de Opioides Sintéticos generó una alerta. El consumo que afecta principalmente a personas de entre 18 y 45 años comienza desde México.

Según la Comisión, "en México, donde se produce o por donde transita la gran mayoría de estas drogas, el narcotráfico también contribuye a la corrupción, desafía la seguridad del Estado y alimenta la violencia extrema". El país centroamericano es "la principal fuente de este fentanilo ilícito y sus análogos".

Allí se produce la droga en laboratorios clandestinos con ingredientes químicos provenientes en gran parte de China. La sustancia ilegal se oculta en cantidades difíciles de detectar en paquetes, vehículos y personas y lo pasan de contrabando a través de la frontera con Estados Unidos. 

La droga producida se convierte "altamente rentable", "más que la heroína", confirmó la Comisión. Por su parte, la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) advirtió que grupos criminales mexicanos ofrecen las píldoras falsas a través de las redes sociales. 

"A un solo clic de un teléfono inteligente", los cárteles distribuyen dosis letales de la droga que cada cinco minutos provoca un fallecimiento en Estados Unidos, reveló un estudio de la agencia. La DEA sostiene que “existe un vínculo directo entre las muertes por sobredosis relacionadas con el fentanilo y las redes criminales de drogas en México”.

Anne Milgram, administradora de la DEA argumentó que “Están utilizando estas plataformas para inundar nuestro país con fentanilo. La facilidad con la que los traficantes de drogas pueden operar en las redes sociales y otras aplicaciones populares para teléfonos inteligentes está alimentando la epidemia de sobredosis sin precedentes de nuestra nación”.

La droga se vende por medio de Facebook, Instagram, Tik Tok y Snapchat y su venta se reporta en todos los estados de Estados Unidos.  En 76 de los casos involucraron a narcotraficantes, 32 de ellos tenían “vínculos directos con los principales cárteles mexicanos que producen y distribuyen fentanilo en masa”, confirmo la DEA.

La preocupación es trasnacional. Aunque los carteles mexicanos y China crearon una red para elaborar la droga que se enviaría a Estados Unidos, en México, carteles como Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa empezaron a importar precursores químicos para elaborar fentanilo en sus propios laboratorios, estos se ubican, según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en poblaciones de Michoacán, Jalisco, Sinaloa, Durango o Baja California.

Tras operativos, 12 personas fueron acusadas después de una investigación de la DEA por el tráfico de la droga. Son acusados de llevar las drogas a Oregón y Washington para venderlas. Además de los cargos federales, se enfrentan a la justicia por lavar millones de dólares en ganancias de drogas. En Colombia también se reportaron capturas.

El pasado 22 de febrero, la Policía Nacional informó que tras, la verificación de un automotor, en vías de Quindío se capturaron dos personas y hallaron ocho ampollas de fentanilo y varias bolsas con sustancias pulverulentas de color morado, rosado y beige.

Y en trabajo conjunto con la DEA, la Policía Antinarcóticos colombiana logró la aprehensión de Dabinson Dabinson Niño Meyer, conocido con el alias de 'Dabinson'. Se trata de un ciudadano oriundo de Santander y de profesión ingeniero, capturado por distribuir más de 1.000 gramos de este narcótico sintético.

Las unidades policiales tenían la orden 0295 emanada por el Distrito Este de Pensilvania para capturarlo por los delitos de concierto por distribución y posesión con la intención de traficar fentanilo.

Tras un año de investigaciones, se logró la captura del hombre que estuvo implicado en una organización criminal dedicada al tráfico de narcóticos sintéticos y por varios años pasó desapercibido ante el control de las autoridades. 

Hace algunos meses retornó al país después de que el caso se reabriera, obligándolo a esconderse en el departamento del Meta y hoy, 24 de marzo, se convirtió en el primer capturado en Colombia de un extraditable por tráfico de fentanilo.

Según el director (e) de la Policía Antinarcóticos, coronel José James Roa, “todo obedece al peligro que representa para la sociedad esta persona, que con su actividad criminal, afecta la salud de miles de personas en el mundo y que hoy sufren los efectos casi mortales por el consumo de esta sustancia”. 

“Este resultado es de trascendencia internacional, puesto que es la primera captura que se realiza en Colombia con fines de extradición hacía los Estados Unidos. Allí este personaje tendrá que responder ante las autoridades norteamericanas por concierto para distribuir más de mil gramos de este potente narcótico sintético”, concluyó el coronel.

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