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Alejandro Gaviria desmiente acaparamiento de medicamentos
Exministro de Salud asegura que inventarios revisados corresponden a dos semanas de suministro y atribuye crisis a deudas del Estado con gestores farmacéuticos.
El exministro de Salud Alejandro Gaviria descartó este lunes las acusaciones de acaparamiento de medicamentos en Colombia, calificándolas como una "teoría de conspiración" impulsada por mensajes del presidente Gustavo Petro. Sus declaraciones se producen en medio de la creciente polémica por el desabastecimiento de fármacos en el país.
Gaviria, quien ha sido crítico de las reformas sanitarias del Gobierno actual, respaldó los hallazgos de la Superintendencia de Salud tras una inspección a Audifarma, uno de los mayores gestores farmacéuticos del país. Según el exfuncionario, los inventarios revisados "corresponden a dos semanas de suministro", un nivel que incluso está "por debajo del óptimo".
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Supersalud no encontró pruebas de acaparamiento
Durante una entrevista con Mañanas Blu, Gaviria destacó que la Supersalud nunca utilizó el término "acaparamiento" en su informe sobre Audifarma. La entidad había revisado 22 medicamentos de alta demanda y bajo costo, encontrando que solo 7 tenían existencias completas en el centro de distribución.
"Se contrastaron 6.116 unidades de medicamentos pendientes con el inventario físico, y no hubo hallazgos que sugieran retención ilegal", explicó Gaviria, añadiendo que la crisis obedece a problemas estructurales, no a una supuesta manipulación de stocks.
Deudas del Estado: el verdadero problema, según Gaviria
El exministro atribuyó el desabastecimiento a las deudas acumuladas por el Estado con los gestores farmacéuticos, que rondan los los cuatro billones de pesos, lo cual es significativo en un mercado que anualmente se mueve en 20 billones de pesos.
"Las industrias farmacéuticas no pueden entregar más insumos mientras no se liquiden estas obligaciones", afirmó. Además, advirtió que una eventual intervención gubernamental a dispensadores —como ha sugerido el Gobierno— podría agravar la situación: "Sería un error casi criminal".
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