17 ex ministros y ex viceministros de Salud plantean inconveniencia de la reforma al sector

Un grupo de 17 exministros y viceministros de Salud remitió una carta al presidente del Senado, Efraín Cepeda, en la que exponen su preocupación por el impacto que tendría la reforma al sistema de salud, la cual está próxima a ser discutida en su tercer debate en el Congreso.

En el documento, los firmantes manifiestan que el proyecto no ha incorporado ajustes sustanciales pese a las advertencias y observaciones formuladas por expertos y organizaciones de la sociedad civil desde su presentación.

Según los exfuncionarios, el texto de la reforma mantiene disposiciones que no responden a las necesidades del sistema de salud ni a las expectativas de los pacientes.

Indican que, en los dos años transcurridos desde su radicación, el proyecto no ha logrado adaptarse a los desafíos del sector, ni ha integrado sugerencias provenientes de distintos actores involucrados en la prestación de servicios médicos.

En la carta se señala que la iniciativa legislativa no aborda de manera efectiva deficiencias estructurales relacionadas con la organización de la atención en salud, la disponibilidad de servicios para la población y la administración de los recursos financieros del sistema.

Los exministros advierten que, de ser aprobada en su estado actual, la reforma podría agravar los problemas existentes en el sector, afectando la cobertura, la calidad del servicio y la sostenibilidad del modelo de financiamiento.

Uno de los aspectos cuestionados en el documento es la metodología utilizada para la aprobación de los artículos de la reforma en la Cámara de Representantes, donde, según los firmantes, se avalaron disposiciones en bloque sin una evaluación técnica detallada ni un debate suficiente.

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Afirman que este procedimiento limita el análisis riguroso que requiere una reforma de esta magnitud y afecta la transparencia del proceso legislativo, lo que podría comprometer la construcción de un modelo de salud que garantice el acceso efectivo a los servicios médicos en condiciones adecuadas.

El documento resalta que los pacientes y los profesionales del sector no han sido considerados como actores centrales en la formulación de la reforma.

Sostiene que la falta de participación de estos grupos en la discusión del proyecto puede derivar en la implementación de un modelo que no responda a las realidades del sistema ni a las necesidades de la población.

Otro de los puntos mencionados en la carta es el diseño del nuevo modelo de salud propuesto, el cual, de acuerdo con los exministros, toma como referencia el esquema del Fondo de Salud del Magisterio (FOMAG), cuya operación ha presentado dificultades documentadas por el ente regulador del sector.

Asimismo, el documento menciona que la intervención de las Entidades Promotoras de Salud (EPS) y el cierre de servicios médicos en diversas regiones evidencian problemas de financiamiento y gestión que la reforma no resuelve, lo que genera incertidumbre sobre la viabilidad del nuevo esquema.

Al finalizar su exposición, los exministros insisten en que la reforma, en su configuración actual, podría representar un riesgo para la estabilidad del sistema de salud y para la prestación de servicios a los ciudadanos.

Advierten que, de no corregirse sus fallas estructurales, la reforma podría comprometer la garantía del derecho fundamental a la salud y generar un impacto negativo en la vida de la población.

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