Vendedores distraen a turista en playas de Barú y le roban $8 millones

Un día idílico de sol, arena y mar en Playa Blanca, ubicada en la encantadora isla de Barú, se convirtió en una espeluznante pesadilla para Richard Joel Méndez Borbor. 

Este turista ecuatoriano fue víctima de un astuto robo este fin de semana, un suceso que le costó una suma aproximada de $8 millones, agitando de nuevo el debate en torno a la seguridad de los turistas en esta popular atracción del Caribe.

Richard, disfrutaba de un merecido descanso en la playa, cuando su tranquilidad se vio abruptamente interrumpida. "Dejé mi billetera en la zona de las sillas de los parasoles". 

En un lapso de no más de 10 minutos, durante los cuales nos distrajeron unos vendedores, alguien sustrajo mi billetera. 

"Poco después, recibí un mensaje de débito en mi cuenta del Banco de Guayaquil en Ecuador, con un cargo de $3.600.000 pesos colombianos en mi tarjeta de crédito, seguido por otra notificación de un cobro adicional de $4.250.000", relató con indignación en sus redes sociales.

El robo, que alcanzó la suma de $7.850.000, ha despertado la ira de los internautas, quienes han convertido este caso en una alerta latente sobre la falta de control y seguridad hacia los turistas en Cartagena.

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El nombre de Richard ha resonado en las plataformas de redes sociales, convirtiéndose en un recordatorio de la necesidad urgente de acciones concretas para evitar que más visitantes sufran la misma suerte.

Por el momento, los presuntos estafadores permanecen en el anonimato, mientras las autoridades locales avanzan en las investigaciones pertinentes. 

Richard, por su parte, ya ha presentado una denuncia formal ante la Fiscalía, aportando como evidencia las transacciones bancarias, la pérdida de su tarjeta y el enorme hueco financiero que esta experiencia le ha dejado.

Este episodio vuelve a poner de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad en Playa Blanca. En Twitter, los usuarios han reaccionado con indignación y preocupación: "¿Por qué siguen yendo a Cartagena, viendo la cantidad de estafas que sufren los turistas. 

Ya es hora de que veten a Cartagena como sitio turístico", "No vayan a Playa Blanca por favor eso es un atracadero", "Pobrecito, todavía se ve todo nervioso. Así quieren que Colombia sea potencia del turismo y dizque la vida. Qué tristeza", son solo algunas de las respuestas que se pueden encontrar.

En medio de este caos, resalta la necesidad de un control más estricto de los operadores turísticos y una mayor seguridad para los visitantes en la zona. 

Para Richard, y para muchos otros, la Playa Blanca se ha convertido en un lugar agridulce, un paraíso perdido en el que la belleza del paisaje se ve opacada por la sombra de la inseguridad. Sin embargo, este incidente.

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