Violencia en el Catatumbo: cuatro muertos dejan enfrentamientos entre Eln y disidencias

La región del Catatumbo, en Norte de Santander, enfrenta una nueva escalada de violencia tras combates entre el Eln y las disidencias de las Farc en las zonas rurales de Teorama, Tibú y El Tarra. Estos enfrentamientos, que dejaron un saldo de cuatro muertos, han sumido a la comunidad en el miedo y la incertidumbre.

En los corregimientos de San Pablo y El Aserrío, en Teorama, los habitantes reportaron intensas detonaciones y enfrentamientos con armas de largo alcance durante la mañana de este jueves. Uno de los fallecidos, un joven, fue asesinado en la entrada principal de San Pablo, cerca del cementerio local, según un líder social de la zona. Aunque las autoridades aún no han confirmado la identidad de las víctimas, se presume que pertenecían a los grupos armados enfrentados.

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La violencia ha paralizado la vida en estas comunidades. Docentes permanecen confinados, sin poder regresar a sus hogares en municipios cercanos como Convención y Ocaña. Además, líderes sociales advierten que los hechos podrían impactar negativamente el regreso a clases y la economía local. "Muchos padres temen enviar a sus hijos al colegio, y la situación económica estará paralizada por un tiempo", señaló un habitante de la región.

Según las primeras investigaciones, la reactivación del narcotráfico en la zona, impulsada por la compra de hoja de coca, sería el detonante principal de los enfrentamientos.

La Fuerza Pública, que ha sido blanco de múltiples ataques en la región, aún no ha podido ingresar a las áreas afectadas debido al alto riesgo de seguridad. En 2024, varios uniformados, incluido el subteniente Anderson Gómez, comandante de Policía de San Calixto, perdieron la vida en el marco de este conflicto.

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