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Miércoles de ceniza: ¿por qué se celebra y cuál es su significado?
Esta solemnidad se conmemora durante todo el día como punto de partida de la Cuaresma.
De acuerdo con el Anuario Pontificio 2017, de la Oficina Central de Estadísticas de la Iglesia, en Colombia 45.3 millones de personas profesan la religión católica, es decir más del 90 % de la población total. Esta cifra ubica al país en el séptimo lugar entre las naciones con más creyentes del mundo.
Es por eso que la solemnidad del Miércoles de Ceniza continúa siendo una fecha importante para la mayoría de los colombianos. De acuerdo con la doctrina católica, esta conmemoración es clave en el calendario litúrgico cristiano, pues marca el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días de reflexión y preparación espiritual antes de la Semana Santa.
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Esta celebración simboliza la humildad y la penitencia. Durante la misa, los fieles reciben una cruz de ceniza en la frente como un recordatorio de su mortalidad y la necesidad de arrepentimiento. La frase "Recuerda que eres polvo y al polvo volverás" acompaña este gesto, enfatizando la transitoriedad de la vida terrenal y la importancia de la preparación espiritual.
Origen y tradición
La práctica de imponer ceniza en la frente de los fieles se remonta a los primeros siglos del cristianismo. La ceniza proviene de las palmas bendecidas durante el Domingo de Ramos del año anterior. Estas palmas se queman y se utilizan como un símbolo de penitencia y renovación espiritual. El Miércoles de Ceniza cae 40 días antes del Domingo de Ramos, marcando el comienzo de la Cuaresma.
Prácticas y sacrificios
Durante la Cuaresma, los fieles suelen comprometerse con prácticas de penitencia, como el ayuno, la oración y la caridad. Muchos optan por abstenerse de ciertos alimentos o actividades como una forma de imitar el sacrificio de Jesús en el desierto. La caridad y el servicio a los demás también son aspectos importantes de la observancia cuaresmal.
A través de la práctica de la penitencia y la reflexión, los creyentes pueden fortalecer su fe y vivir de acuerdo con los valores fundamentales del cristianismo. Que esta temporada de Cuaresma sea un tiempo de renovación espiritual y crecimiento para todos los que lo observan.
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