Masacre en Aguachica: asesinato en Medellín revela posible confusión de los sicarios

El caso de la masacre de una familia de pastores en Aguachica, Cesar, podría dar un drástico giro tras el asesinato de Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias 'La Diabla', ocurrido este miércoles en Medellín. Según las primeras hipótesis, Sánchez habría sido el verdadero objetivo de los sicarios en el crimen perpetrado el 29 de diciembre.

Zaida Andrea Sánchez, conocida por su vínculo con actividades criminales, fue asesinada frente a un hotel en Medellín al recibir múltiples impactos de bala. Alias 'La Diabla' tenía un oscuro historial que incluía extorsión, narcotráfico, homicidio y otros delitos. 

Lea sobre otro tema (Historia del festival de Verano de Puerto Gaitán a finales de enero: las millonarias cifras que cobran los artistas)

Era la esposa de Alexander González Pérez, alias 'El Calvo', un narcotraficante con operaciones en la región del Catatumbo y Gamarra, Cesar, asesinado días antes de la masacre de la familia Lora Rincón.

La conexión

El 29 de diciembre, el pastor Marlon Lora, su esposa Yurlay Rincón y sus dos hijos fueron asesinados en Aguachica, un crimen que conmocionó al país. Desde entonces, las autoridades han manejado múltiples hipótesis, incluida la posibilidad de que se tratara de una confusión de los sicarios. El asesinato de Sánchez en Medellín reaviva esta línea de investigación, debido a que según 'la diabla', el pastor tenía carros, bienes y algún dinero de su exmarido, información que no se ha precisado.

Tras el asesinato de su exmarido, Zaida Andrea Sánchez, habría tenido una discusión con el pastor por un tema económico, y tras no acordar, habría mandado a asesinar a toda la familia.

Zaida Sánchez, oriunda de Gamarra, Cesar, era conocida por su carácter despiadado y su capacidad de camuflarse. Portaba armas y frecuentemente cambiaba de apariencia utilizando pelucas y disfraces. Junto a alias 'El Calvo', acumuló una considerable fortuna gracias al narcotráfico, consolidándose como una figura temida en la región.

La Policía y la Fiscalía trabajan intensamente para esclarecer la conexión entre ambos crímenes. Se analizan pruebas recolectadas desde la masacre en Aguachica, así como las circunstancias del asesinato en Medellín, en lo que parece ser un ajuste de cuentas. Este caso no solo busca dar justicia a las víctimas, sino también desmantelar las redes criminales detrás de estos hechos.

Otras noticias