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Guerra entre Los Costeños y Los Pepes deja 12 muertos en los últimos días en el Atlántico
Los protagonistas son Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, y los Pepes, encabezados por Digno Palomino, el Viejo.
El departamento del Atlántico se encuentra sumido en una espiral de violencia desatada por una guerra territorial entre los clanes de la mafia, dejando un saldo devastador de 12 personas asesinadas en los últimos 10 días. La disputa, enraizada en la lucha por el control del mundo criminal, ha puesto en jaque a la región, donde los protagonistas principales son los Pepes, los Costeños y el desaparecido clan Vega Daza.
El poder delincuencial en el área metropolitana de Barranquilla y sus alrededores está dividido entre los Costeños, liderados por Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, y los Pepes, encabezados por Digno Palomino, conocido como el Viejo. Este último, aparentemente, mantenía vínculos con el clan Vega Daza, una familia con historial criminal que fue masacrada en el norte de la capital atlanticense el pasado 29 de junio.
La pugna entre estos grupos ha desencadenado una espiral de violencia sin precedentes en Barranquilla, con 12 muertos como resultado de dos masacres y varios asesinatos selectivos en apenas una década. Todo indica que Castor ordenó a sus subordinados acabar con los negocios de los Vega Daza y desmantelar los tentáculos de los Pepes. En respuesta, los hombres de Palomino han perpetrado ataques armados contra los Costeños, intensificando el conflicto.
Los primeros indicios de esta violenta disputa se manifestaron el 18 de octubre, cuando sicarios atacaron un restaurante en el barrio Boston de Barranquilla, disparando siete veces contra Ismael Jesús Caballero Trillos, abogado señalado por los Costeños como representante de los Vega Daza. A pesar de ser llevado a una clínica, Caballero sucumbió a sus heridas.
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El 27 de octubre, en un ataque aparentemente relacionado, individuos disfrazados de repartidores asesinaron a tiros al tatuador Joiner Alexánder Almanza Rivera y a su cliente, Nicolás Caballero Orozco, primo de Ismael y conocido como Gordo Nicolás en el mundo del hampa. Caballero era propietario de un billar que había sido objeto de amenazas y ataques por parte de los Costeños.
Incluso se difundió un video en el que los Costeños se atribuían la masacre de Rafael Vega Cuello, apodado Kike Vega, y de sus hijos, Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza, advirtiendo a sus colaboradores que correrían la misma suerte. Esta escalada de violencia no se detuvo ahí: los Pepes perpetraron dos masacres, el 21 y 23 de octubre, contra individuos relacionados con los Costeños, dejando siete muertos y cinco heridos.
La primera masacre tuvo lugar en Malambo, donde sicarios motorizados abrieron fuego durante la celebración de un quinceañero, matando a cuatro personas e hiriendo a otras dos. La segunda, en un billar de Soledad, dejó tres muertos y tres heridos. El jueves 26 de octubre, en el sector de San Andresito de Barranquilla, fue asesinado a tiros Juan Sebastián Castillo, comerciante señalado en panfletos como miembro de los Pepes. Un menor de 15 años fue detenido como presunto autor del crimen.
Esa misma madrugada, Jorge Armando Molinares Malvido, empleado de una estación de gasolina, fue asesinado en un aparente acto de represalia contra los propietarios del establecimiento, quienes se negaron a pagar extorsiones exigidas por Los Costeños.
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