Escalada de violencia en Cartagena: nueve víctimas mortales en los primeros cuatro días de junio

A pesar del fresco aire caribeño que normalmente impregna las calles de Cartagena, una oleada de violencia envuelve a la ciudad, que ya ha cobrado nueve vidas en apenas cuatro días de junio. 

En el centro de esta creciente marea de terror se encuentra Raúl Junior Chacón Pérez, un joven de 24 años que fue brutalmente asesinado por sicarios a sangre fría en una tienda del barrio Olaya Herrera.

Raúl Junior, conocido por su círculo íntimo como un individuo comprometido con su abuelo materno en Fredonia, a menudo asistía a diario a la casa de sus padres de crianza en el sector Central de Olaya. El 3 de junio no fue la excepción, cuando salió de su casa en mototaxi, desconociendo la trágica conclusión de ese viaje.

Después de pasar la tarde en casa de sus familiares, Raúl y su grupo se trasladaron a La Nacional, una tienda local donde planeaban disfrutar de unas cervezas. 

Sin embargo, a las 9:30 p.m., su velada fue interrumpida de manera violenta cuando dos sicarios a bordo de una motocicleta irrumpieron en la escena. Uno de ellos se acercó a Raúl y, sin previo aviso, le disparó en el pecho, directo al corazón.

A pesar de los esfuerzos por trasladar a Raúl a la Policlínica de Olaya, los médicos confirmaron la devastadora noticia: Raúl había llegado sin signos vitales. El balazo, letal y preciso, había terminado con su vida en cuestión de segundos.

El abuelo de Raúl, Antonio Pérez, expresó su desconcierto ante el asesinato de su nieto. Raúl trabajaba con él en su taller de tapicería en casa, y Antonio insistió en que no sabía de ninguna amenaza o enemigo que Raúl pudiera tener. Sin embargo, recordó un incidente sospechoso en el que dos hombres pasaron por su casa, observándolos de una manera que parecía amenazadora.

El asesinato de Raúl no fue un incidente aislado. Ocurrió pocas horas después de un ataque a tiros en una tienda en el barrio Las Gaviotas, que dejó dos hombres heridos. La Policía Metropolitana busca activamente información que pueda ayudar a esclarecer este incidente.

Además, en un incidente separado pero igualmente violento, Mauricio Castro Valdelamar, de 32 años, fue asesinado por sicarios en Pasacaballos, en el sector de El Puerto.

Estos episodios recientes de violencia se suman a otros homicidios ocurridos en los primeros días de junio en Cartagena, entre ellos en Caño de Loro, 9 de Abril, Pontezuela, La Concepción y Arroyo Grande. En total, la ciudad registró 31 homicidios en mayo, 19 de los cuales fueron por sicariato.

Ante los hechos repetitivos de sicariato y homicidios, los ciudadanos están requiriendo mayor control de las autoridades y del gobierno local un plan de acción.

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