Dos personas fueron judicializadas por maltrato animal en Bogotá y Valledupar

La contundencia del material probatorio presentado por fiscales del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), permitió judicializar a dos personas que estarían involucradas en graves afectaciones a animales en Bogotá y Valledupar (Cesar).

En cuanto al primer caso, la Fiscalía judicializó a Génesis Méndez Álvarez como presunta responsable de abandonar su animal de compañía, que estaba enfermo, en la localidad de Kennedy, en el suroccidente de Bogotá.

En enero de 2021, a través de redes sociales, la mujer solicitó ayuda por el delicado estado de su perro, de nombre ‘Tobby’, y la ausencia de recursos para garantizar la atención. Una ciudadana la contactó y le puso una cita en una veterinaria, donde le brindarían asistencia médica al animal; sin embargo, no acudió al encuentro.

El Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal de Bogotá (IDPYBA) intervino y realizó una visita a la vivienda de Méndez Álvarez, pero no encontraron al perro. Había sido abandonado en vía pública en precarias condiciones de salud.

‘Tobby’ fue recuperado y trasladado a una clínica veterinaria. Allí le diagnosticaron moquillo, deshidratación, pulso débil, poca respuesta a estímulos exteriores, diarrea y pelaje áspero. Ante la gravedad de su estado, al canino le fue practicada la eutanasia humanitaria. Por la omisión en el cuidado y atención médica del perro, y el injustificado abandono en la calle, la mujer fue imputada por el delito de maltrato animal.

Por otro lado, el pasado 10 de junio, en Valledupar (Cesar), Óscar Adrián Coronel Ariño, al parecer, atacó con un arma traumática a un perro llamado ‘Roco’, de propiedad de un vecino.

El hecho ocurrió en la terraza externa de una vivienda. Coronel Ariño, al parecer, pasó muy cerca y el canino le ladró. El hombre disgustado se habría ido a su vivienda, recogió un arma traumática y regresó a buscar al perro para dispararle en la cabeza.

‘Roco’ fue trasladado de urgencia a un médico veterinario, pero sufrió una grave afectación en el sistema nervioso y le fue aplicada la eutanasia humanitaria. En ese sentido, el señalado agresor fue imputado por el delito de maltrato animal agravado.

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